Carlos fuentes mediante la persona de Jeronimo de Aguiar
Enviado por guadam • 3 de Junio de 2014 • Tesis • 1.678 Palabras (7 Páginas) • 312 Visitas
carlos fuentes mediante la persona de Jeronimo de Aguiar intenta explicar las conquistas de mexico y la otra(España)
Este tipo habla todo desde su tumba ya que esta muerto y desde la muerta puede ver todo lo que pasa
La eliminación de la historia
Después del intento de eliminar la filosofía en el bachillerato, ahora se intenta borrar la historia en los libros de texto de primaria. Para los funcionarios neoliberales, los niños mexicanos ya no necesitan saber de que hubo una cultura prehispánica y un proceso de conquista y colonización.
El problema es que en México (al igual que en la mayoría de los países de América Latina), necesitamos repensar el significado de la conquista (no como imposición de una cultura sobre otra, sino como mezcla y surgimiento de una nueva cultura). Ahora, con la eliminación de la historia de la conquista simplemente se trata de imponer una sola visión del mundo. Esta visión es la que corresponde a la cultura europea occidental. ¿Y por qué quieren obligarnos a tener esta visión? Obviamente se trata de inducir a conformarnos con una sola realidad y con un solo mundo posible. O sea que la negación de la existencia de otras visiones de la historia (como la que corresponde a la historia de México) implica la posibilidad de constituir mundos posibles en la mente de los alumnos.
Pero el problema es que no sólo necesitamos que no desaparezca la enseñanza de la historia, sino que también debemos reescribirla, porque el conocimiento de la historia de la conquista tiene sentido cuando invierte nuestra percepción de lo sucedido. Porque también es importante lo que pudo haber sucedido (sólo así podemos preservar una memoria de la identidad cultural).
Nada mejor que recordar lo que decía Carlos Fuentes al respecto.
En el relato “Las dos orillas” (en El naranjo), Fuentes realiza no sólo una recreación de la historia sino una reinterpretación de la ficción como transformadora de lo real. Esto significa replantear la literatura como capaz de modificar las creencias sobre el pasado. El relato trata de Jerónimo de Aguilar, un soldado español que en las primeras expediciones llegó y vivió largos años con los indios. Después se unió a Cortés sirviéndole como intérprete (antes que la Malinche). El relato está narrado en primera persona y se ubica cuando Jerónimo está en su tumba y nos narra las dos conquistas: la de México y la otra (de España) Lo que más nos interesa es por supuesta esta otra conquista. Gracias al poder de la narración Fuentes nos transmite de lo que podría haber sido ese otro mundo donde los vencedores no fueron los españoles sino los vencidos. Pero veamos con un poco de detalle todo esto.
Jerónimo nos cuenta que, cuando era intérprete de Cortes, en realidad no le traducía lo que éste decía a Moctezuma o viceversa. Más bien le traducía el significado contrario. Por ejemplo durante los enfrentamientos en Cholula y Tenochtitlan. Jerónimo queriendo modificar la historia (por haber tomado partido contra los españoles) inventaba situaciones para precipitar los resultados. Pero su drama consistió en que Cortés se guiaba por la traducción de la Malinche.
Tenemos aquí un parecido con el tema borgiano del traidor y el héroe. Jerónimo en realidad es un antihéroe porque comparte la visión de los indígenas. En este sentido se proyecta como traidor a Cortés y su empresa. Para hacer más clara esta situación Fuentes introduce a otro personaje (Gonzalo Guerrero, amigo de Jerónimo quien continuará la otra conquista). Jerónimo es también un héroe cuando se proyecta como vencedor de los españoles: “Cuantos contribuimos a la conquista india de España sentimos de inmediato que un universo a la vez nuevo y recuperado, permeable, complejo, fecundo, nació del contacto entre las culturas, frustrando el fatal designio purificador de los Reyes Católicos.”[1]
Según Carlos Fuentes la derrota de los españoles significa la realización de otro mundo posible, cuando el desembarco de los indios en tierras de España se convirtió en la creación de una nueva cultura mestiza donde convivieron pacíficamente con los árabes y los judíos (algo impensable según la lógica de los Reyes Católicos).
En este punto conviene remitirnos a recientes reinterpretaciones sobre el papel de la literatura como las Paul Ricoeur, Umberto Eco o de Jerome Brumer que señalan que toda narración, en la medida en que es un acto de habla, constituye o puede constituir mundos posibles en la mente de los lectores.[2] Desde esta perspectiva podemos comprender que el intento de Carlos Fuentes por reescribir la historia de la conquista tiene sentido cuando invierte nuestra percepción de lo sucedido. Y es justamente lo que pudo haber sucedido lo que más importa:
“¿Qué habría pasado si lo que sucedió, no sucede? ¿Qué habría pasado si lo que no sucedió, sucede? Hablo y pregunto desde la muerte, porque sospecho que mi amigo el otro náufrago, Gonzalo Guerrero, está demasiado ocupado combatiendo y conquistando. No tiene
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