Constitución De Los Atenienses: Solón

El autor: Aristóteles

Aristóteles dirigió el proyecto de analizar y recoger enciclopédicamente el sistema político de la democracia ateniense. La obra recoge las principales legislaciones que servían como base al sistema democrático de la polis. Es importante remarcar el hecho de que esta “constitución” nunca se concibió como tal, siendo un término adjudicado a posteriori. El título original de la obra, Athēnaíōn Politeía (Estado Ateniense), hace referencia mucho mejor a la clase de documento con el que estamos trabajando, dotándole del ya mencionado carácter analítico y enciclopédico que buscaba Aristóteles. Lo principal que tenemos que destacar es la naturaleza de la legislación de la polis, que no existía como tal. En el mundo antiguo muchas de las nociones básicas sobre ciudadanía y comportamiento cívico se sobreentendían, considerándose algo de sentido común que no era necesario recoger por escrito (aunque en parte se hiciese). Esto hace que las legislaciones que tenemos escritas sean cuestiones mucho mas ambiguas, y que sirven para resolver un problema que aflige a los ciudadanos en un determinado momento histórico de la polis, que es justamente lo que encontramos en este caso.

Por tanto, la fiabilidad de este documento como texto fundacional y constitutivo es nula, siendo tan solo una serie de normativas y clasificaciones realizadas posteriormente de la formación del estado. En este contexto encontramos a la figura de Solón, cuya legislación es en la que vamos a centrar nuestro análisis. Este legislador está considerado el supuesto autor de esta legislación, ya que si bien estuvo implicado en ella, no se sabe si fue el único autor o contó con colaboradores. Solón vivió entre los siglos VII y VI a. C., y su reforma data de principios del siglo VI a. C. Aristóteles en cambio vivió en el siglo IV a. C. (entre el 384 a. C. y el 322 a. C.), lo que le sitúa en un periodo muy posterior a la aparición de la legislación de Solón. Aristóteles además está considerado como un autor que, a pesar de su obra filosófica, tuvo siempre un gran afán clasificador, logrando gran objetividad en sus trabajos de este estilo. Por tanto, se puede afirmar que Aristóteles no desarrolló ninguna de las partes descriptivas del texto, plasmando simplemente sus fuentes. Para la redacción de este Athēnaíōn Politeía Aristóteles se sirvió de relatos legendarios y de los anales, además de documentos estatales, decretos y otros textos de primera mano, que le permitieron realizar una descripción de las leyes atenienses y su orden cronológico. A pesar de las fuentes de carácter más legendario empleadas y de los documentos falsificados, que le restan cierto valor desde el punto de vista de la fiabilidad, contamos con un documento que es razonablemente correcto. De hecho, en la parte dedicada a Solón se basa en las obras del reformador, tanto el texto de la legislación como los poemas que escribió en los que se refleja la Atenas de la época, apoyándose en otros textos contemporáneos a la reforma. Por tanto, podemos asumir que dicha sección del texto es bastante fiable, si bien siempre hay que tener en cuenta que Aristóteles no es el autor la legislación que vamos a analizar a continuación, y que solo es un observador indirecto de sus efectos.

La constitución de Atenas

La Constitución de los atenienses es un texto de tipo histórico judicial e histórico administrativo, compuesto por el análisis de una serie de normativas y procedimientos, así como métodos de censar a la población en la Atenas de los siglos VII y VI a. C. La autoría de la obra recae sobre Aristóteles y sus colaboradores, pero para redactarla utiliza los propios textos de Solón y de otros legisladores, los verdaderos autores de las legislaciones que se recogen en la obra, dejando al filósofo por tanto la tarea de enciclopedista. La obra se descubrió en un papiro en Egipto en 1891 d. C. En la Constitución de los atenienses se explica y describe cual es la legislación vigente en el momento que se escribió la obra, explicando además cual es el proceso cronológico en el que van apareciendo las diferentes innovaciones político-administrativas, así como los eventos históricos que llevaron a ellos. También expresa con bastante claridad la visión que se tiene en el mundo griego de la política, sociedad y cultura de Atenas.

Hay que destacar ciertas cuestiones de costumbres sobre las legislaciones, adicionalmente, de las que no queda ningún registro escrito. Las legislaciones de la polis se escribían en varios soportes, piedra, madera y supuestamente pergamino. Las de piedra tenían la función de ser edictos públicos, situándose en el ágora a la vista de todos. Las de madera funcionaban de un modo similar, pero destaca que se montaban en piezas hexagonales llamadas axón, y que contenían una ley cada uno (las de Solón se encontraban en dicho formato. Por último, se presupone que se redactarían y se archivarían en pergamino o tablillas de cera u otro material perecedero, pero no ha quedado constancia de ninguno de estos textos. Los textos legislativos se utilizaban en ceremonias y discursos, además de servir como guía para los procesos judiciales.

El principio del siglo VI a. C fue una época de inestabilidad social, política y económica en Atenas. El enriquecimiento de la aristocracia y su progresivo dominio de la vida política fue generando poco a poco una clase campesina mucho más empobrecida, endeudada con los aristócratas. Estas deudas generaron que muchos campesinos quedasen sometidos a los más ricos, adquiriendo el estatus de hektemoroi (campesinos sin tierras obligados a pagar una parte de sus ingresos a los aristócratas), o incluso convirtiéndose en esclavos por deudas. La legislación existente por aquel entonces, obra del legislador Dracón unas décadas

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