Cual es la Homilía para futuros economistas

Homilía para futuros economistas

Empezamos la lectura analizando el estudio de la ciencia económica. Muchos pensadores hablaban de la economía como una ciencia matemática, algo que se basaba en números. Es lógico que se piense de esta manera, pues en realidad si vemos muchas matemáticas en la carrera, pero analizándola más profundamente Herzog nos comenta que no se basa en números, se basa en el comportamiento del ser humando, así que por esto es una ciencia social, y dice que todas las ciencias deberían ser sociales ya que se basan en el estudio del ser humano y el ser humano no es algo que se pueda estudiar en su totalidad con números dado que no es un ser perfecto. Somos animales admirables pero imperfectos. Admirables por todo lo que podemos realizar, pero imperfectos por la misma razón.

Tampoco podemos reducir a números las bellas artes como el arte y la música, pues no se puede medir el sentimiento que percibimos al verlo o escucharlo.

Herzog concluye que: “la economía es una ciencia humana y que sus leyes, con excepción de las de carácter económico-biológico como la de la población y la del rendimiento decreciente en la agricultura, son leyes sujetas a cambios inevitables, impuestos por la estructura económica y las instituciones jurídicas y políticas de la sociedad.” Y vemos que la libre competencia no existe al menos en Eu por ahí de 1961 y en la Unión Soviética dado que los precios los modificaba el gobierno a su conveniencia.

Después vemos la importancia de la historia y la geografía en la economía y cómo es la economía debido al tiempo y el espacio. Herzog nos comenta que todo en el mundo está sujeta a cambios, en diferente magnitud y tiempo, pero cambia. Geológicamente los países han cambiado notablemente debido a las necesidades que igualmente van cambiando, evolucionando.

Estos cambios son debido al cerebro del hombre que en sus descubrimientos científicos son aprovechados para la producción de algo utilitario que genera riqueza, un bien económico. Se crearon cosas como las locomotoras y vías férreas transformando así la economía permitiendo el ingreso per cápita.

Herzog forma un esquema que va así: “primero, descubrimiento científico; segundo, aplicación técnica; tercero, cambios en la estructura económica, total o parcial a la corta o a la larga; cuarto, adaptación de las leyes de la organización política a la nueva realidad, y quinto, progreso de todos, o por lo menos de una parte, de los habitantes de un país o de una región.”

Vemos el caso de cómo se produce la gasolina, los primeros automóviles y los aviones que con su creación transformaron la vida individual y en general a la sociedad. Nuestro cerebro no descansa, sigue produciendo ideas tecnológicas y con ello se dan los casos de la magia: la magia negra con las bombas nucleares y la magia blanca con el primer cosmonauta.

También analizamos las teorías económicas como la de A. Smith que en su tiempo fue muy bien aceptada debido a cómo se manejaba la economía en ese entonces, pero después con la llegada de la revolución industrial ya no se podía aceptar esta teoría. Y esto sucede con todas las ciencias en general, avanzan, retroceden, vuelven a avanzar… Las ciencias no terminan como se terminaría un pastel o un edificio.

También vemos la economía históricamente desde el punto de vista de diferentes ciudades como México y Nueva York y vemos que son diferentes debido a muchas causas geográficas como la altitud, latitud, temperatura, etc. Y como son diferentes no se puede aplicar una sola teoría económica para ambas naciones.

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