DOCUMENTOS REFERENTES A LA FUNDACION, EXTINCION Y RESTABLECIMIENTO DE LA UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA *

DOCUMENTOS REFERENTES A LA FUNDACION, EXTINCION

Y RESTABLECIMIENTO DE LA UNIVERSIDAD DE

GUADALAJARA *

Establecida ya definitivamente la ciudad de Guadalajara en 1542, no fue sino

hasta fines de 1560 cuando adquirió su preeminencia legal, con el traslado a ella

de las autoridades que estaban en Compostela.

Mas, a pesar de la importancia que adquiría la ciudad, y establecidas varias de

las órdenes religiosas, la cultura literaria no daba señales de aparecer; corta y

precaria vida tuvo el primer seminario, llamado de San Pedro y San Pablo, puesto

que Don Alonso de la Mota y Escobar, en su Descripción Geográfica, escrita en la

segunda mitad de 1606, escribe: ,

“No ay en esta ciudad estudio ni Universidad, solo se lee latín y rethorica en el

Colegio de la Compañía para lo cual se obligaron por diezmill pesos que el obispo

don frai Domingo de Alcola con beneplacito del cabildo les dio por fundar su

colegio sacados de los bienes del hospital de esta cathedral. No ay tan poco

colegio seminario de cuya causa padece la cathedral gran penuria en el servicio de

coro y altar sobre lo qual se a ya suplicado a su Majestad por obispo y cabildo que

de su Real permiso para que se funde y no se ha servido de responder a esta justa

petición".

En 1591 Fr. Domingo de Alzola ayudó a los jesuitas en la fundación del Colegio

de Santo Tomas, impartiéndose primero cursos de retórica y latín; después en

1678, el obispo Garabito estableció y dotó las cátedras de filosofía, teología moral

y escolástica, y el jesuita Feliciano Pimentel abrió el primer curso de artes en 1688.

A fines del siglo XVIl se inauguró el Colegio de San Juan Bautista y coincidía

su inauguración, año de 1696, con la llegada a su sede de Fr. Felipe Galindo y

Chávez O. P., quien además de fundar el Seminario Conciliar de Señor San José,

invirtiendo en la fundación fuertes cantidades, formó sus constituciones, le donó

librería y se hizo cargo del colegio como primer rector en 1700.

Criollo, originario de Veracruz, el obispo Galíndo pretendió el establecimiento

de Universidad. Se dirigió a la Corte solicitándolo, y Carlos ll pidió a la Audiencia

' El autor publicó este interesante texto y recopilación de documentos en el primer volumen de los "Anales de la Universidad de

Guadalajara" correspondiente al año de 1942.

En esta primera publicación concluida en febrero del año citado y realizada en la imprenta de la Universidad de Guadalajara, se

incluyeron los siguientes documentos: Orden de clausura de los estudios gratuitos que venían realizando los padres de San Felipe Neri

dada por Carlos lII el 3 de noviembre de 1774; información para el establecimiento de Universidad de Guadalajara escrita por Fray Antonio Alcalde Obispo de Guadalajara el 17 de marzo de 1775; Escritura del Obispo Alcalde ante el escribano Blas de Silva para dotar las cátedras de Prima y Leyes y la de Cánones fechada el 18 de marzo de 1785; Real Cédula de Carlos IV fechada el 18 de noviembre de 1791 concediendo la fundación de la Universidad.

neogallega su parecer, por Cédula fecha 21 de agosto de 1700, y en eso quedó el

asunto hasta 1750, año en que el Ayuntamiento lo resucitó, comisionando al

historiador Mota Padilla para que gestionara el apoyo del Gobernador de la Nueva

Galicia ante la Monarquía; se pasaron los años, y hasta el de 1758 comisionó el

Ayuntamiento a su Síndico Don Tomás Ortiz de Landázuri para que en Madrid

repitiera las gestiones, que tuvieron por resultado la Real Cédula del 11 de agosto

de 1762, en la cual se pidieron al obispo Diego Rodriguez Rivas de Velasco nuevos

informes, y quien parece desatendió el asunto y no dió ningunos.

        La corona pidió otros, además, al Virrey y a la Real Audiencia de Guadalajara,

y entretanto el Ayuntamiento acordó que se pidiera a los demás ayuntamientos

neogallegos y a los cabildos eclesiásticos su cooperación y ayuda para realizar su

pretensión.

En 1767, como es sabido, fueron expulsados los jesuitas; sus colegios

quedaron abandonados, y entonces los padres del Oratorio de San Felipe Neri

quisieron sustituirlos abriendo estudios gratuitos; la Audiencia les concedió

licencia provisional, pero Carlos lll ordenó a los felipenses la clausura de su

colegio por la cédula siguiente:

“El Rey.— Venerable, y Devoto Padre Propósito (sic), y Sacerdotes de la

Congregación de Sn. Phelipe Neri de la ciudad de Guadalajara, en carta de tres de

noviembre del año proximo pasado, dio cuenta esa Audiencia de aver vos acudido

a ella, pidiendola licencia para establecer debaxo de vuestra dirección casa de

estudios públicos, afin de que la Juventud de ese dilatado Reyno tenga mayor

proporción de dedicarse a ellos a causa de no haver en esa ciudad otra más que la

del Real Colegio Seminario de Sn. Joseph, añadiendo que sin embargo de que por

la prueva recivida se hizo constante la necesidad, y utilidad de este proyecto aque

se agregava el ofrecimiento que hicisteis de servir en beneficio del Público las

Cathedras sin extipendio alguno, con todo haciendose cargo ese Tribunal de que

la concesión de estas gracias está reservada a mi Real persona, avia determinado

hacermelo presente acompañando Testimonio integro de las diligencias

practicadas en el asunto, con cuyo motivo, y después de recomendar la referida

instancia, concluyó diciendo que el conocimiento de lo util que sera el

establecimiento expresado, le avia obligado a permitiros con la calidad de por

De la época independiente, el autor incluyó los siguientes documentos: Decreto de clausura de la Universidad promulgado el 18 de enero de 1826 por el Gobernador Prisciliano Sanchez; Decreto de reapertura de la Universidad expedido por el Gobernador J. Antonio

Romero el primero de septiembre de 1834; Decreto de extinción de la Universidad expedido por el Gobernador Joaquín Angulo el 8 de octubre de 1847; Decreto de clausura expedido por el Gobernador D. Santos Degollado de fecha 15 de septiembre de 1855; Decreto de extinción de la Universidad expedido por el Gobernador Pedro Ogazón el 2 de diciembre de 1860. Ya en la época revolucionaria, el autor incluyó el Decreto 2721 de fecha 8 de septiembre de 1925 facultando al Gobernador del Estado para expedir la Ley Orgánica de Instrucción Pública; texto de la Ley Orgánica de la Universidad de Guadalajara expedida por el Ejecutivo del Estado el 25 de septiembre de 1925; comunicación de la Universidad de Salamanca de fecha 19 de Septiembre de 1925 suscrita por el Rector Enrique Ezparabe de Arteaga, finalmente, el texto del acta suscrita por el Gobernador del Estado, el Rector de la Universidad y los directores de facultades y escuelas el 12 de octubre de 1925 en el acto inaugural de la Universidad de Guadalajara.  

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