Derecho Familiar

El matrimonio.

La figura del matrimonio en la etapa romana era muy similar a la época en la que estamos viviendo. Si pensamos en que las figuras que antes se utilizaban solo han sido transportadas en el tiempo, pues podríamos decir que sí fue así, aunque con el paso del tiempo y el constante cambio en las costumbres y en las necesidades que surgieron con el paso de los años, obligó a que esas reglas establecidas en la antigua Roma fueran modificadas y cada vez más perfeccionadas con el afán de que la sociedad tuviera una mejor calidad de vida y una igualdad de derechos, aunque esto no ha sido nada sencillo se ha logrado que las personas con las diversas modificaciones que se han hecho tengan mejores oportunidades dentro de la familia, es algo que en la época antigua era imposible imaginar y que en la actualidad son ya hechos que se ven reflejados en los diversos códigos y tratados que existen.

En las antiguas reglas del derecho romano la autora MARTHA MORINEAU IDUARTE nos establece que el matrimonio es la unión conyugal monogámica llevada a cabo de conformidad con las reglas del derecho Civil romano; el matrimonio está constituido por dos elementos: uno objetivo que consistía en la convivencia del hombre y la mujer, y de otro de carácter subjetivo, que consistía en la intención de los contrayentes de considerarse recíprocamente como marido y mujer, a este se le daba el nombre affectio maritalis.

Los esponsales. En la época romana los esponsales estaban precedida por la voluntad del paterfamilias de los futuros cónyuges o por estos mismos. En la antigüedad, así como en la actualidad los esponsales (la promesa de matrimonio), no da lugar a la obligación de contraer nupcias una vez firmada dicha promesa, pero en la etapa romana se dio que los padres entregaban una cantidad de dinero para garantizar que se realizara el matrimonio, tal cantidad fue conocida con el nombre de “arras esponsalicias”, las cuales se perdían en caso de que alguno de los contrayentes no cumpliera con esta celebración.

En la actualidad nuestro código civil para el estado de tabasco tiene en sus líneas establecidas la figura de los esponsales aunque muchos juristas afirman que es una figura en desuso porque es muy raro que se recurra en la actualidad a esos preceptos legales.

TITULO SEXTO

DEL MATRIMONIO

CAPITULO I

DE LOS ESPONSALES

ARTÍCULO 151.- En qué consisten

La promesa de matrimonio, por escrito, que se hacen mutuamente el hombre y la mujer, constituye los esponsales. Sólo pueden prometerse en matrimonio los que tienen la edad requerida para contraerlo. Los esponsales no obligan a contraer matrimonio, ni en ellos puede estipularse pena alguna por no cumplir la promesa; sin embargo, el que sin causa grave, a juicio del Juez, rehusare o difiriere indefinidamente el cumplimiento de ésta, pagará los gastos que la otra parte hubiere hecho con motivo del matrimonio proyectado. Si el matrimonio no se celebra, tienen derecho los prometidos a exigir la devolución de lo que se hubiere donado con motivo de su matrimonio concertado.

ARTÍCULO 152.-Ejercicio de acciones

Las acciones a que se refiere el artículo anterior, sólo pueden ejercitarse dentro de un año, contado desde el día de la negativa o diferimiento indefinido para la celebración del matrimonio.

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