EDUCACION Y REVOLUCION 1910 – 1920

EDUCACION Y REVOLUCION 1910 – 1920

Si tuviéramos la posibilidad de viajar en el tiempo y comparar las épocas actuales con la etapa revolucionaria, en el estricto sentido de una visión de análisis sobre las diferentes situaciones, educativas, socioeconómicas, políticas y culturales de nuestro país, tendríamos una sensación de que solo son otras personas, pero que el mismo interés que había en ese entonces lo hay ahora.

A que no referimos a que todas las circunstancias que envolvían a México en la etapa de la revolución son similares a los de hoy en día, el conflicto de intereses entre los diferentes actores políticos llámese partidos, iglesia, grupos y/o países extranjeros, son los mismos actores actuales, ¿qué ha cambiado entonces de esas fechas a nuestros días en nuestro país?, ¿podríamos decir que casi nada?.

Si bien es cierto la tecnología ha tenido grandes avances en nuestros días, así como lo tuvieron en la época de la revolución, pero la esencia ideológica de todos los actores no ha cambiado, al escuchar los discursos políticos de hoy en día sobre el tema educativo y contrastarlos con los de la época de la revolución, podemos percatarnos que no han variado en mucho, se sigue buscando la integración de todo el país y de toda la población al acceso educativo en todos sus rubros, la lectura, la cultura, las artes, el pensamiento independiente, critico, analítico de cada individuo de nuestro país.

A que le podemos atribuir que en la época revolucionaria no se logró tal objetivo y que hoy en nuestros días estos mismos objetivos no se vean plasmados a nivel nacional, teniendo estados rezagados en temas educativos y no solo eso, sino rezagados también en todos los demás servicios que el gobierno implementa a través de sus programas sociales, que nuestro país se vea inmerso en problemas graves de inseguridad, de levantamientos de grupos que buscan defender sus intereses, de grupos que claman justicia, de organizaciones que ven la apatía gubernamental ante situaciones de inseguridad, narcotráfico, homicidios, ataques de los cuerpos de seguridad hacia los ciudadanos que deberían defender y que se han vuelto represores de voces que se alzan clamando justicia de un bien que les ha sido arrebatado.

Para mi particular punto de vista es simple solo se busca la satisfacción, el mejoramiento de grupos del poder, sin entender que pueden empoderarse más teniendo sociedades más cultas y con mejores servicios educativos, enfocándonos mas ya en este rubro.

La educación en nuestro país se ha visto como un trampolín político, el cual ha servido a los partidos políticos como votos efectivos cuando las relaciones de intereses son de común acuerdo entre gremios sindicales y partido, por lo cual es común ver que cuando estos intereses son divergentes del grupo en el poder, se les reprima y se refleje total apatía hacia los interese de grupos que el mismo sistema creo, financio y privilegio con puestos políticos que sirven al poder en turno, cuando a este le conviene.  

Si bien es cierto que la política debe de ir de la mano con la política educativa de un país, con intereses que caminen en paralelo, buscando disminuir todos los rezagos en este rubro y que sea una sola visión educativa que caractericé al país.

Tanto en la época revolucionaria como hoy, hubieron destacados intelectuales que veían y ven a la educación como el camino del progreso de un país que estaba sumido en el rázago y en el analfabetismo educativo como mental. Sin embargo los intereses de unos cuantos detenían esta visión progresista hoy en día los intereses ya no son solo individuales o de grupos políticos internos o externos, sino que hay organizaciones internacionales interesadas en retener el avance educativo de México.

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