EL IMPERIO ROMANO

En este periodo, pueden señalarse cuatro grandes dinastías que sucesivamente ejercieron el poder imperial:

1.- Dinastía Julio-Claudia (31 a.C a 68 d.C) conformado por Augusto, Tiberio, Caligula, Claudio y Neron

2.- Dinastia Flavia (69 a 96 d.C) con Vespasiano, Tito y Domiciano

3.-Dinastia de los Antoninos (96 a 192 d.C) con Nerva, Trajano, Adriano, Antonino, Marco Aurelio y Comodo.

4.- Dinastia de los Severos (193 a 235 d.C) con Septimio Severo, Caracalla, Heliogàbalo y Alejandro Severo

PRIMERA FASE DEL IMPERIO: EL PRINCIPADO

En el último tercio del S. I a. de C. se marca el inicio del periodo conocido como Diarquía, Principado o Alto imperio, bajo el gobierno de Octavio, que después de someter a los egipcios, regresa triunfante a Roma, haciéndose llamar Augusto. Esta época es conocida como Diarquía porque el emperador compartía el poder con el senado, aunque después con el paso del tiempo, el gobierno se torna en un tipo de monarquía.

En los primeros años del Imperio se conserva en apariencia, los antiguos órganos del gobierno y magistraturas, y hacen votar las leyes en los comicios, después de haberse sometido los proyectos del senado. Pero evidentemente esto era solo una apariencia, ya que el emperador queda como único señor, reuniendo todos los poderes en sus manos: poder consular, pode pre consular (que le permitirá gobernar provincias), el ejercito, senado, comicios.

Para la legislación surgen fuentes, que son la costumbre y el derecho escrito Durante el gobierno de Augusto se votan las siguiente leyes: lex Iulia de maritandis ordinibus; las leyes Fufia Caninia, Aelia Sentia y la lex Papia Poppaea nuptialis. Además de que se otorga así mismo la potestad tribunicia, que hace de su persona inviolable y le otorga el derecho de veto sobre todos los magistrados; la potestad censorial, que le permite completar el senado y proveer a su depuración y también obtiene el poder religioso.

Los sucesores de Augusto reciben los mismos poderes, en un solo acto, por la llamada lex regia o lex imperio, una ley que se renueva en cada comienzo del emperador y remplazan el voto de los comicios por la resolución del senado, para posteriormente, ello hacer directamente las leyes.

EL EDICTO DE SALVO JULIANO

Al final del S. I a. C, la importancia del Pretor (quien se encargaba de la administración civil) era intranscendente, ya que sus edictos ya no tenían relevancia. Los pretores, que al iniciar sus funciones, podían agregar a un edicto de un colega nuevos principios, hicieron tantos cambios que al final las disposiciones no tenían coherencia. El emperador Salvo Juliano, se encargo de la situación y reunió en un solo cuerpo las reglas publicadas por el pretor y los ediles curules. Este edicto, posteriormente fue objeto de enseñanza de los jurisconsultos y se contó como una fuente del derecho escrito.

LOS

SEGUNDA FASE DEL IMPERIO: AUTOCRACIA

Durante el siglo III Roma se hallaba sumida en el caos y su final parecía inminente. Las invasiones barbarás eran muy frecuentes y ante esta amenaza, se hizo notorio la importancia de las provincias fronterizas. Así que con el objetivo de cuidar los limites del imperio y cuidarse el mismo, Diocleciano al tomar el poder, consiguió tomar de nuevo las riendas y en el año 285 inauguró una era de reformas que asegurarían la supervivencia del Imperio durante casi dos siglos más en Occidente y mil años en Oriente.

Diocleciano se percató de que un solo

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