ENSAYO LAS UVAS DE LA IRA

LAS UVAS DE LA IRA

El libro es una cruda narración del drama vivido en los Estados Unidos durante un periodo previo o simultáneo a la gran depresión de los años 30 en el que los otrora pequeños terratenientes dueños de pequeñas extensiones de tierra que les proveían todo lo que una ‘buena y tradicional familia americana pudiera necesitar’, fueron desplazados de sus ancestrales tierras no como consecuencia de la invasión de una cultura ‘superior’ o militarmente más sofisticada, fueron apartados de las tierras donde nacieron los abuelos de sus abuelos quienes lucharon en las guerras independistas de su jóven país desplazados por una sociedad heredera de muchas de sus costumbres, descendiente de la sangre de sus fundadores, desplazados por un ejército de hombres que no empuñaban armas pero que eran más fuertes que cualquier ejército, desplazados por hombres que no conocen de tierras pero que en el transcurso de una década se convirtieron en los mayores poseedores de tierras en suelo norteamericano y quizás del mundo entero, desplazados por los hijos de su tierra en una tensa transición al modelo de mercado capitalista donde el campesino pasó a llamarse mercader, donde la división del trabajo, la plusvalía y el libre mercado se impusieron no sin trabas, luchas internas y el derramamiento de sangre que el hambre y la ira traían consigo junto a la miseria de la mayoría por yuxtaposición al empoderamiento de unos pocos.

El viaje de la familia Joad es tan sólo una metáfora de una lucha más grande, más importante y trascendental que se ha sucedido de manera simultánea en el mundo en diferentes puntos geográficos en diversos años pero teniendo como único momento histórico la lucha de la clase oprimida, el 99%: ‘los rojos’, los ‘okies’, los hemos llamado de muchas formas, al final representan al mismo grupo en todo el mundo y es a la vez el más representativo, aquellos que son indeseables porque no tienen con qué comprar y viven hambrientos y cobrando lo que se les antoja con la excusa de comer, mientras cargan a sus espaldas a familias numerosas de harapientos inútiles sinn educación, están representados en la tortuga que en el Capítulo 3 persistentemente, sin importar las dificultades del camino, los impedimentos mismos que su estructura física le suponen, trata irrevocablemente de dirigirse al mismo punto, en la dirección que considera correcta, es a la vez una crítica a la imperiosa necesidad de adaptación que requiere con urgencia la clase mayoritaria ante los cambios revolucionarios en un mundo cada vez más pequeño y con adversarios cada vez más desalmados, fríos y de difícil confrontación.

Se presenta en el capítulo 5 casi como una revelación la verdadera naturaleza de los monstruos que los hombres modernos estaban construyendo, creando, dibujando en sus más mezquinos, usureros y avariciosos sueños. En la antiguedad se desvelaban los hombres imaginando dragones, doncellas en peligro, infieles en asedio y todos ellos eran enemigos a quienes podían confrontar en sus guaridas, insultar

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