ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

ESTADO PLURINACIONAL Y SU POTENCIAL


Enviado por   •  31 de Agosto de 2014  •  Ensayo  •  1.770 Palabras (8 Páginas)  •  870 Visitas

Página 1 de 8

ESTADO PLURINACIONAL Y SU POTENCIAL

POTENCIAL AGROPECUARIO

La importación de alimentos en el país va en ascenso. Más de 600 millones de dólares se han gastado el pasado año para comprar alimentos y evitar la escasez en el país. Esta situación es preocupante, si se tiene en cuenta que muy lejos de que Bolivia incremente su producción, la tendencia es negativa, ya que han disminuido las áreas de cultivo por diversas razones. Uno factor decisivo ha sido el climatológico.

De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) en el transcurso de los seis primeros meses de 2013, la importación de carnes, cereales, productos hortofrutícolas y aceite, fundamentalmente- ha registrado una tendencia a la baja en relación con el mismo intervalo de los años 2012 y 2011. Pero debido a la escasez de arroz, harina, papa y otros productos, se efectuaron importaciones de emergencia. La Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) señala que mientras el año 2009, la superficie sembrada de soya fue de 284.000 hectáreas (ha) con un rendimiento de 1,97 toneladas métricas (tm) por ha, en 2010 la superficie cultivada fue de 255.200 ha con un menor rendimiento que llegó a 1,77 tm por ha. Desde entones, no ha habido mejoras sustanciales.

En cuanto al girasol y al maíz, además de la sequía se los productores soportaron restricciones a la exportación, lo que ha desincentivado a los agricultores que optaron por trasladar su esfuerzo hacia otros rubros. A ello se suma la inseguridad jurídica en la tenencia de la tierra que a desalentado las inversiones. Recurrir a importaciones de alimentos es un grave error, pues a la larga se convertirá en una situación insostenible, más aun cuando todas las señales indican que los precios de los alimentos subirán.

El Gobierno ha efectuado muchos anuncios sobre la aplicación de la Ley de Revolución Productiva, Comunitaria y Agropecuaria, que en teoría aumentará la producción de alimentos y logrará la expansión de la superficie cultivable. Esa norma, además busca estimular la producción, y establece el Seguro Agrícola que permitirá garantizar y proteger a los pequeños productores frente a eventualidades de la naturaleza. Lo lamentable es que no existen proyectos agropecuarios con estudios de factibilidad, faltan definiciones sobre políticas del agro, como apelar a la biotecnología para optimizar la producción, y persisten las acciones hostiles contra terratenientes. Mientras se mantenga esa incertidumbre será muy difícil que capitales frescos ingresen para este sector. El país dispone de 18 millones de hectáreas de tierras con vocación productiva, de las que solamente el 15% se trabaja. Para 2014 se ha aprobado un incremento importante en el Presupuesto General del Estado para el rubro de fomento a la producción agropecuaria, que de ser bien empleado, podría generar un impulso decisivo. Para ello, debe despolitizarse la política agropecuaria, hecho que por el momento parece poco probable al haberse iniciado el proceso electoral.

Los peor que puede pasarle al país, es que se mantenga la actual política de solucionar los problemas con parches del momento, como son las importaciones. Esta política solamente se convierte en una fuente de filtración de las divisas nacionales, ya que cada vez se elevan más los precios de los alimentos importados. Para evitar una escalada de precios, el Gobierno apela a las subvenciones y de esta manera no se puede salir de ese círculo vicioso.

Mientras no se ejecuten políticas claras de fomento a la agroindustria, el país seguirá al borde de lo que la FAO llama inseguridad alimentaria, con sus secuelas de escasez, especulación e incertidumbre, síntomas que ya se han manifestado en el país ocasionando que los precios se consoliden muy por encima de la capacidad económica de la mayoría de los bolivianos.

POTENCIAL PESQUERO

Potencial pesquero del país duerme

(La Paz - La Razón)

El país tiene tres cuencas donde habitan más de 350 especies, la mayoría comerciable. Sin embargo, la producción es todavía artesanal y en los últimos años comenzó a disminuir. El aporte del sector al PIB no llega ni al cero por ciento, pero es un medio de vida para comunidades y grupos originarios.

Ríos, lagos y lagunas distribuidos en tres cuencas en el territorio nacional, ostentan un gran potencial pesquero que el país no explota por falta de apoyo, políticas y normas sectoriales.

Un diagnóstico realizado por el Ministerio de Asuntos Campesinos y Agropecuarios (MACA) revela que la pesca en Bolivia es una industria incipiente, con producción aún artesanal y un aporte al Producto Interno Bruto (PIB) que no llega ni al cero por ciento (0,88).

“Hoy en día la acuicultura no es de mucha importancia en la economía de Bolivia. No obstante los numerosos intentos de desarrollar la piscicultura”, señala el informe.

Esta actividad, pilar en otras economías como la chilena y la peruana, en Bolivia es más un medio de sobrevivencia.

“Estamos absolutamente convencidos de que tenemos un gran potencial, pero el apoyo ha sido insuficiente y tenemos que enmendar las cosas”, dice Juan José Castro Guzmán, viceministro de Asuntos Agropecuarios y riego del MACA.

La producción de pescado en el país bajó en los últimos años, después de alcanzar las 7.424 toneladas el 90, el 99 registró 6.450 y la tendencia para los años 2000 es negativa, según los últimos datos del INE.

Tecnología, líneas de créditos, apertura de mercados, son por ahora temas desconocidos aquí, donde sólo la producción de trucha alcanzó niveles comerciales.

Salvo un plan de desarrollo elaborado por la Comunidad Europea, y ahora este diagnóstico del MACA, no se conocen otras políticas y líneas maestras para este sector en los últimos años.

“A pesar de la truchicultura, el desarrollo de

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (11 Kb)
Leer 7 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com