ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

El Color como Símbolo en el Arte Egipcio


Enviado por   •  11 de Noviembre de 2022  •  Apuntes  •  2.366 Palabras (10 Páginas)  •  63 Visitas

Página 1 de 10

El Color como Símbolo en el Arte Egipcio

La Representación de la Mitología Antigua

El presente trabajo dialogará sobre un análisis del color aplicado en el arte egipcio y como a través de éste representaban su religión, centrándome en los principales dioses del panteón egipcio.

La civilización egipcia antigua era muy religiosa, por lo tanto, la mayoría de las obras de arte egipcias involucran la representación de muchos dioses, de los cuales el Faraón es uno de ellos.

La elección de este tema es principalmente por mi interés en la cultura egipcia, proponiéndome como objetivo principal aprender sobre el arte y mitología de esta civilización, ya que nunca tuve la oportunidad de investigarlo en profundidad.

Para poner un poco de contexto, en el antiguo Egipto no existía el concepto del artista como ser creativo que conocemos hoy en día. En su entonces, la figura del artista era de un mero artesano que estaba al servicio de la corona y por lo tanto su participación en la realización de una obra era anónima. Sumado a esto, el respeto por el orden y los valores conservadores, llevó en su momento, al establecimiento de reglas complejas sobre cómo los artistas representan a los dioses y las personas. Así, el arte egipcio propició una estética muy particular e instantáneamente reconocible, incluso hoy en día.

Algunas de las características más grandes en la estética egipcia, eran el cálculo del tamaño dentro de una pintura, siendo esta una traducción directa del estatus social de la persona o dios a representar, e ignorando completamente la representación de perspectiva lineal que usamos ahora, y otra, incluso más obvia, es la forma de representar la figura humana, siguiendo siempre la misma fórmula de cabeza y piernas vistas de perfil, pero la parte superior del cuerpo junto con los ojos de frente.

Curiosamente estas reglas y limitaciones en el arte son exclusivamente por cuestiones religiosas. Durante la Dinastía XVIII en la era de Akenatón (1353-1336 a. C), hubo un quiebre en el arte y estas reglas comenzaron a romperse, demostrando la capacidad de representación realista que tenían los artistas de la época.

En esa época no sólo comenzaron a representar a las personas como realmente lucían, sino que también se las veía en situaciones cotidianas, en contraste con las representaciones tradicionales donde se mostraba a las personas de manera más formal.

Aunque no es necesario separarnos tanto del arte tradicional egipcio para poder apreciar estas representaciones realistas, en las mismas pinturas conservadoras, tanto antes y después de la era de Akenatón, se pueden evidenciar las habilidades de representación realista cuando observamos a los animales que figuran en estas obras, en comparación con la figura humana, animales y plantas se ven detallados y con proporciones coherentes en relación con la realidad.

Hoy en día es conocimiento común que ciertos colores tienen ciertos efectos emocionales cuando los vemos, e inconscientemente tendemos a asociar colores específicos a reacciones o sensaciones. Normalmente hablamos de colores cálidos, como el rojo, el amarillo o el naranja, que pueden suscitar distintas reacciones, desde positivas como la calidez, o negativas como la hostilidad y el enfado. Por el contrario, también solemos hablar de colores fríos, como el verde o el azul, que suelen provocar una sensación de calma, pero también tristeza.

Esto no cambia en el Antiguo Egipto. La egiptóloga Rosalie David afirma que “los colores en el antiguo se consideraron como un elemento integral de todas las representaciones artísticas, incluidas escenas de pared, estatuas, objetos de la tumba y joyas, y se creía que las cualidades mágicas de un color específico se convertían en parte integral de cualquier objeto al que se añadía”.

Los egipcios no sólo usaban su arte para representaciones de la vida, sino también para ilustrar los reinos celestiales de los dioses y sus historias, como una forma de honrar a los dioses y todo lo que ellos les proveían, e implementaban colores específicos de forma intencionada, como simbolismos, para acentuar su apreciación.

En las representaciones cotidianas uno de los simbolismos más prominentes son la diferencia entre los tonos de piel entre hombres y mujeres. En ambos casos detonando los estilos de vida que llevaban. La mayoría de los hombres trabajaban bajo el sol por lo que se los representaba con un tono de rojo amarronado, por el contrario, las mujeres se las veía mucho más pálidas, porque la mayoría pasaban los días resguardadas bajo techo, esto lo representaban usando blanco y amarillo. Pero el caso de los dioses es más interesante, a excepción de algunos, a la gran mayoría se los mostraba con piel dorada, ya que así se los describe en los textos. Sin importar el tipo de escena a ilustrar, cada color debía representar propiamente los diversos temas de los eventos.

Los egipcios se sirvieron de tres fuentes principales para la realización de sus pigmentos: animal, vegetal y mineral. A partir de estos formaron seis colores principales, cada uno con varios significados que se ven reflejados en las distintas obras y que deben ser interpretados en el contexto donde es aplicado.

Como se mencionó antes, esta civilización creía que todo aquello que les otorgaba la naturaleza era de parte de los dioses. Y los pigmentos que utilizaban al ser hechos con una materia prima natural, se creía que poseían una carga mágica que ellos podían emplear a su favor al aplicarla en objetos, tatuajes, pinturas, etc.

El rojo (desher) lo obtenían del hierro oxidado y ocre rojo, usado para crear tonos de piel y simbolizar la vida, la regeneración, pero también el mal y la destrucción. Aunque fue utilizado frecuentemente para enfatizar el peligro, también se lo ve simbolizando la vida o un ser superior, como en las representaciones del Ojo de Ra, o estado elevado como en la Corona Roja del Bajo Egipto.

El dios Seth, por ejemplo, que asesinó a Osiris y trajo el caos a Egipto, al principio de los tiempos, siempre estuvo representado con una cara roja o pelirroja o completamente roja.

Actualmente el rojo se asocia a la estimulación, la pasión, la fuerza, la revolución, la virilidad y el peligro. Probablemente, esto tenga mucho que ver con que es el color de la sangre, que también asociamos a cierta noción de vitalidad, agresividad y sensaciones extremas.

El azul (irtiu y khesbedj) fabricado a partir de cobre y óxidos de hierro con sílice y calcio, simboliza la fertilidad, nacimiento, renacimiento, vida y generalmente utilizado para representar el agua y los Cielos. Se pensaba, además, que era un símbolo de protección, siendo la razón por la cual muchos tatuajes de la época se realizaban en este color.

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (15 Kb) pdf (82 Kb) docx (455 Kb)
Leer 9 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com