El Maestro Rural

El maestro rural, una memoria colectiva, es eso precisamente, una remembranza del entorno social y político que envolvía los dicentes de los años de 1920 y 1950, periodo en que, con el afán de escolarizar a todo y a todos, la docencia tubo un giro inesperado en el que todos los profesionales de cualquier materia tuvieron la suerte de poder enlistarse en las filas de lo que seria la escuela rural mexicana dejando atrás a las escuelas rudimentarias, este acto tendría un impacto tan fuerte en la organización y percepción del pueblo mexicano puesto que con esta ola de docentes jóvenes e inexpertos se iniciaría lo que fuera llamado la escuela socialista.

Tan claro lo tenia el pueblo, que, el ver a un nuevo maestro(a) joven y asustado resultaba insultante y ante la renuencia del clero de aceptar o apoyar a dicho maestro, las comunidades cerraron sus puertas a lo que en su momento fuera la nueva escuela, misma que estaba a la orden de personas sencillas con ganas de superarse y ver crecer al país. Es pues de estos actores de quienes se leen relatos a lo largo de todo el libro, relatos en los que se exponen de forma clara y cruda todas las precariedades y calamidades que docentes sin mas formación que un libro, tuvieron que enfrentar y superar sin dinero, apoyo, familia ni hogar.

La tarea del docente recaía en transformar la mentalidad de todo un pueblo, inicialmente por alfabetizar, enseñar a leer, escribir, sumar, tarea que después se convertiría en construir una escuela, apoyar a la comunidad, fungir como doctor, partero(a), nutriólogo, agente de higiene, administrador consejero e incluso, apoyo moral de quienes lo necesitaran, a pesar de que en sus inicios las comunidades les dieran la espalda, les dañaran y difamaran a diestra y siniestra.

Con todo esto encima, el gobierno pretendía que los “pobres” maestros pobres promovieran un sentimiento de patriotismo e identidad nacional en todos sus alumnos y comunidad en general; esta por demás decir que esto es absurdo y demasiado infame: mandar a un ser humano a cambiar la mentalidad de todo un pueblo sin mas en las manos que una bandera, personalmente no comprendo varias cuestiones:

La primera, de donde sacaron tanto mexicano sediento de aprender y servir, de crecer y hacer crecer al país y porque no pusieron a esos mexicanos al frente del mismo país; si México hubiera contado con tanto elemento tan brillante y creativo e inspirador en el poder otro seria en futuro que con pesar llamamos presente: Hoy por hoy México es un país que cuenta con un presupuesto risible para educación, seguridad, entre otras cosas, sin embargo, entra, sale y genera dinero en sus propias manos.

No apoyo el comunismo pero nuestro socialismo impulsado por la globalización es la mas triste de las realidades de esta tierra, hoy los ricos son mas ricos y los pobres son mas pobres, ¿Qué ha cambiado de 1920- 1950 a la actualidad?, todo y nada. Hoy hay ricos, pobres y miserables tal y como los hubo en aquella época, pero hoy no hay tierra que repartir ni actividad económica que permita a un mexicano sin estudios crecer. Tampoco hay una escuela gratuita (al 100%) y eso, al igual que en aquella época, no es culpa del maestro, es un problema desencadenado desde la silla mas grande que dice que se hace, que no se hace, quien esta y quien, simplemente nunca existió.

Pero bien se ha dicho: “quien es mandado no es juzgado”, sin embargo, a los docentes de la época los tacharon y colmaron de tortuosas realidades, los juzgaron y detuvieron su trabajo en repetidas

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