El Proceso De Cristo

ENSAYO DEL LIBRO “EL PROCESO DE CRISTO”

ALUMNO: EDGAR ARTURO HERRERA VILA

Contenido

EL PROCESO DE CRISTO 2

REFLEXIONES DEL LIBRO 5

LOS ERRORES PROCESALES 7

PELICULA “LA PASIÓN DE CRISTO” 7

FUENTES 9

EL PROCESO DE CRISTO

El libro del Proceso de Cristo es una sinopsis jurídica muy interesante que nos habla de las disposiciones jurídicas que debió someterse su proceso. Este proceso se desarrolló con la influencia de gobierno de dos emperadores Octavio Augusto y Tiberio, esto nos lleva a entender porque se sentenció a Jesús bajo la Ley Romana y en este caso en especial Jesús se encontraba en una provincia imperial llamada Judea, la cual gozaba de autonomía frente a Roma, ya que se conservó su organización político-religiosa, así como sus leyes, sus costumbres y la jurisdicción de sus tribunales, el procedimiento a seguir era: que los gobernadores de éstas provincias que eran nombrados por el emperador o por el Senado, estaban investidos con la potestad de homologar las sentencias que promulgaran los Tribunales locales cuando en ellas se impusiere la pena de muerte. Esta dualidad de competencia ocurrió en el caso de Jesús, ya que fue acusado por delitos religiosos y delitos políticos, por esto su proceso se realiza en 2 juicios autónomos. Así pues en este entorno político-religioso, fue que el proceso de Cristo se desenvolvió en dos juicios: el religioso o judío: ante el Sanhedrín y por la Ley Judía; y el político: ante el gobernador de Judea, que en ese tiempo era Poncio Pilato y por la Ley Romana. Éstas son las dos autoridades por las que Jesús tuvo que pasar antes de llegar a la sentencia que lo llevo a la muerte por crucifixión. Se le acusaba de blasfemia por sus enseñanzas y exhortaciones a Cristo. La religión Cristiana no es pasiva o estática, sino activa en cuanto sus profesantes tienen la obligación de practicar mandamientos en los distintos ámbitos de su vida en las diferentes relaciones que lo configuran.

Fue una iniquidad ya que se violaron los derechos de Jesús en el juicio religioso, las violaciones fueron:

a) Violación al principio de publicidad, en esa época los juicios religiosos debían llevarse a cabo en un recinto oficial llamado Gazith, sin embargo, el proceso se llevó a cabo en la casa de Caifás, que fue el lugar a donde fue llevado Jesús al momento de ser detenido, por lo que solo algunas personas, en su gran mayoría las que acusaban a Cristo, presenciaron el improcedente juicio, cuando éste debió haberse llevado a cabo públicamente y con el pueblo por testigo.

b) Violación al principio de diurnidad, ya que la detención de Jesús ocurrió de noche, el proceso también fue efectuado durante la noche, en virtud de la evidente urgencia que se tenía por sentenciarlo a muerte.

c) Violación al principio de rendición estricta de la prueba testimonial y de análisis riguroso de las declaraciones de los testigos, ya que era su obligación examinar a los testigos acusadores delante del pueblo, y que las acusaciones y defensas de los testigos debían ser en público, además de que no se debía admitir en calidad de testigo a nadie que no fuera de una reputación sin tacha y debían contar con una fama inmaculada.

d) Violación al principio de votación condenatoria y no se sujetó a revisión antes de la pronunciación de la sentencia, ya que la sentencia debía ser revisada antes de presentarla al gobernador y esto tampoco ocurrió, el Sanhedrín sentenció e inmediatamente acudió ante Poncio Pilatos para que éste realizará la homologación.

En conclusión, en cuanto el juicio religioso, a Jesús lo sentenciaron a la pena de muerte por el delito de blasfemia, haciendo mención que en el Derecho Hebreo no se contemplaba la crucifixión como pena de muerte, solo lo era la lapidación, por lo que el Sanhedrín impuso a Jesús una pena que no estaba prevista por la Ley Judía, aun cuando no tenía competencia para decretarla; asimismo ordenó la pena de muerte para un delito religioso, que era la blasfemia y ésta no existía en el Derecho Romano. Las violaciones a los derechos de Jesús en el juicio político comenzaron a partir de la solicitud del Sanhedrín al Gobernador para homologar la sentencia ya dada. En esa época la figura de Gobernador recaía en Poncio Pilato, quién influenciado por su esposa Claudia Procula quien simpatizaba con el Nazareno ya que conocía de su vida y hechos realizados, trató mediante argucias salvar a Cristo de la muerte, tratando de evadir la responsabilidad que el pueblo y la Ley judía en ese momento ponían en sus manos.

Intentó declararse incompetente para no juzgar a Cristo, argumentando que Jesús habiendo nacido en Galilea, era súbdito de Herodes Antipas y con esto tener una opinión más de su inocencia; así Poncio Pilato manifestó que soltaría a Cristo después de “corregirlo”; sin embargo no fue suficiente para el pueblo judío.

Un último intentó de salvarle la vida fue proponer al pueblo que por las festividades dejaría a un prisionero en libertad, poniendo al lado de Jesús a un delincuente sanguinario de nombre Barrabas, así les dio a elegir al pueblo que prisionero debía ser liberado, pero en ese momento las amenazas en contra del gobernador para lograr la crucifixión llegaron al límite de ponerlo entre la espada y la pared, pero lo que sin duda fue lo que forzó al Gobernador a aceptar homologar la sentencia fue lo mencionado por el Sanhedrín: “si no ordenas la crucifixión del Nazareno que se dice Rey de los Judíos, no serás amigo del César, pues solo a éste reconocemos como tal”; fue entonces que Poncio Pilato, por no quedar mal políticamente con el entonces emperador, accedió a homologar la sentencia, pero esta vez Jesús no fue sentenciado por blasfemo, esta vez fue sentenciado por sedicioso contra el Imperio Romano, encontrándonos en este punto en una total ausencia de juicio político por parte del gobernador, consecuencia de la presión ejercida por el Sanhedrín y por el temor de ser castigado por Tiberio como traidor a Roma.

Así pues, durante todo el proceso hubo una condena sin delito, ya que el delito de blasfemia por el que fue acusado por la Ley Judía, ya no fue tomado en cuenta por el Gobernador, quien por al ley Romana lo acusó de sedición, delito que fue creado por Poncio Pilato, consecuencia del temor a ser señalado por los políticos de su época, y lo hizo sin cumplir con las reglas procesales establecidas por el Derecho Penal Romano.

Es así como se concluye que el proceso de Cristo no es tan diferente como muchos procesos actuales en México y el mundo, ya que las personas

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