El Repunte Demografico
Enviado por • 16 de Mayo de 2013 • 1.658 Palabras (7 Páginas) • 628 Visitas
El repunte demográfico en Nueva España
Entre 1750 y 1810, nueva España fue testigo de un importante crecimiento demográfico. Si en 1742 la población era de 3,333,000 habitantes, para 1810 está aumento a 6.122.354.
En ese mismo periodo, no solo se multiplico en número de personas del reino, sino que también se amplió el prometido de vida.
El incremento de la población no fue igual en todas las regiones ni entre todos los sectores étnicos y sociales.
Desde el siglo XVI, los asentamientos de la población de distribuyeron de acuerdo con los antiguos patrones prehispánicas; es decir, los territorios del centro sur estaban muy poblados, y las tierras del norte prácticamente despobladas. Esta división demográfica determino el desarrollo de dos sociedades muy diferentes, la del México del centro-sur frente a la del México del norte.
La Sociedad Novohispana
Proyecto De Historia De México.
Alumna:
Maestra:
#
Sec.
La Crisis De Los Pueblos Indios
LAS COMUNIDADES INDIGENAS DEL SIGLO XVII ERAN MUY DIFERENTES A LAS DEL SIGLO ANTERIOR Y A LAS PREHIPANICAS, VIVIAN DISPERSAS Y ENTRE LOS AÑOS 1550 Y 1630, EL GOBIERNO VIRREINAL LAS FORZO A REUNIRSE EN PUEBLOS CONSTRUIDOS A LA USANSA ESPAÑOLA, CON UNA PLAZA CENTRAL, UNA IGLESIA Y CALLES EN FORMA CUADRICULADA , CON EL MODELO DEL MUNICIPIO, CON AUTORIDADES INDIGENAS .
EN ESTOS PUEBLOS INDIGENAS SE LE RENDIA CULTO A LOS SANTOS CATOLICOS, EN ESPECIAL AL PATRONO O PROTECTOR DE CADA COMUNIDAD, PERO TAMBIEN SIGUIERON RINDIENDO CULTO A SUS ANTIGUAS DEIDADES QUE EN MUCHAS OCASIONES LOS METIERON EN PROBLEMAS CON LOS ESPAÑOLES.
Los llamados pueblos de indios o cabeceras de doctrina fueron aldeas de indígenas que existieron durante la colonización española de América. Fueron fomentados por las autoridades españolas en la segunda mitad del siglo XVI, a partir de la Real Cédula de 1545. Se les ideó para realizar un cobro más eficiente de los tributos; para aumentar el control y aculturación de la población sometida, mediante la prédica cristiana; y para disponer de concentraciones de mano de obra disponible. El pueblo de indios era reconocido en derecho como la organización administrativa básica de la llamada república de indios, es decir era una suerte de municipio indígena.
El Crecimiento De Las Haciendas Y Conflictos Rurales.
Durante el siglo XVIII las antiguas comunidades indígenas comenzaron a decaer. Quedaron ajenos a sus antiguos lazos y vínculos comunales. La fragmentación política, social y económica de estas comunidades dio lugar a que surgieran nuevos pueblos de indios, mucho más pequeños y débiles.
El debilitamiento de las estructuras comunales de sus pueblos dejo a muchos sin protección. A consecuencia de esto muchos indígenas tuvieron que salir de sus comunidades para buscar trabajo en el ámbito rural en el cual las haciendas se hacían cada vez más ricas y los indios más pobres.
En 1767 los jesuitas fueron expulsados de los territorios españoles, el gobierno de la Nueva España creó una la Junta de Temporalidades una institución para traspasar las tierras propietarios particulares. Pedro Romero de Terreros adquirió todas las haciendas de Tepotzotlán.
Las clases bajas urbanas
En el siglo XVIII, la mayoría de la población novohispana vivía en las áreas rurales y sólo 10% habitaba en las ciudades; a medida que crecía la población, muchos habitantes del campo, ya vivieran en pueblos de indios, en las haciendas o en villas, se fueron a las ciudades y se convirtieron en población urbana. Aquí, los españoles y criollos eran quienes principalmente conformaban el grupo privilegiado; en tanto que el resto: mestizos, indios y castas, pertenecían a las clases bajas urbanas que se dedicaban a las labores que, por considerarse de menor categoría, no realizaban las clases altas. Tenían a su cargo tareas domésticas en las casas de españoles y criollos como la limpieza, el cuidado de los niños, o como caballerangos y cocheros. También había quienes laboraban en las manufacturas o como artesanos. Sin embargo, no había trabajo para todos; muchas de las personas que emigraron a las ciudades no consiguieron empleo y vivían de la mendicidad y del robo, lo que provocó que se incrementara la inseguridad, principalmente en la Ciudad de México.
El distanciamiento entre criollos y peninsulares
Se denomina peninsular a lo relativo a una península, y particularmente al habitante de una zona o poblado ubicado en ella, especialmente si esta es particularmente notable. Aunque puede aplicarse a cualquier península del mundo, su uso en el contexto del habla común y la bibliografía hispanohablante, tanto literaria como historiográfica, peninsular es el nombre con el que se designa a los oriundos de la Península Ibérica, en contraposición a los locales de territorios españoles ultramarinos. Estos son en la actualidad: Baleares, Ceuta, Melilla y sobre todo Canarias, por su posición ultra periférica (donde también es usual aplicarles el calificativo godos, utilizado a veces peyorativamente, y que en ese caso indica la soberbia que se les atribuye
...