El curriculum para la escuela primaria argentina

El curriculum para la escuela primaria argentina:

continuidades y cambios a lo largo de un siglo.

Mariano Ismael Palamidessi

En sus comienzos (Siglos XVIII y XIX), la instrucción pública se basó en las necesidades del Estado y fue éste el encargado de regular y fortalecer, modelar y orientar a la población en las nuevas condiciones políticas y demográficas.

En Europa se expandió la escuela elemental y obligatoria como un modo de imponer a las “clases inferiores” pautas de conducta y moralidad. Así la escolarización fue un instrumento para promover el orden social, la moralización y el regeneramiento de los individuos por medio de ocupaciones y ejercicios de carácter moral.

Hacia el siglo XIX el curriculum moderno fue considerado como norma mundial para construir y afirmar los Estados nacionales.

Para tal fin, en Argentina, se sancionó en 1884 la Ley de Educación Común 1420, que establece la educación común , laica, obligatoria y gratuita, con una duración de 6 años, donde el Estado subordina a la Iglesia y a distintas comunidades en cuanto al control de contenidos y orientaciones.

Regulado por el Consejo Nacional de Educación (luego denominado Ministerio de Educación Pública y posteriormente Ministerio de Educación), el fin de educar era asegurar el desarrollo físico, mental y moral.

De esta manera el plan de 1887 proponía horarios rígidos y detallados, prescribía segmentos de trabajo escolar

de distinta duración (según el área de entre 15 y 20 min.) y donde se diferenciaba tanto la ubicación física como en lo curricular la enseñanza a mujeres y varones.

En este mismo planeamiento se presenta una perspectiva instruccionalista donde el tiempo y los distintos agentes garantizaban el buen funcionamiento de la máquina escolar con objetos de enseñanza y ocupaciones planeadas en el curriculum, clasificadas y cuantificadas.

Los propósitos formulados por el Consejo Nacional de Educación estaban orientados a la adhesión y obediencia del orden estatal, símbolos patrios, instituciones y funcionarios; formación de la identidad nacional; los códigos de la lengua; la relación entre las jerarquías socio – culturales; la difusión de la ciencia; las condiciones de ahorro, previsión y cálculo; y las condiciones del mercado del trabajo y consumo, así como también las normas de conducta urbana, higiene, cuidado y vigilancia corporal.

Vemos entonces como los contenidos se seleccionaron y organizaron a través de las lecciones, ejercicios y estudio de colecciones y ejemplares; distinguiendo según el género las labores para mujeres y el trabajo manual para los varones.

Hacia 1900 comienzan los primeros replanteos producto de los cambios en el contexto social, económico, político y geográfico; así como también los relacionados al crecimiento de la instrucción pública tales como la falta de edificios y maestros,

y las nuevas concepciones sobre la infancia producto de la Nueva Escuela.

Los cambios se dieron fundamentalmente hacia una concepción activista con base orgánico-biológica, y se sustentan en las nuevas teorías del desarrollo infantil.

Así se propone la reorganización del tiempo ampliando el rango temporal que hacia 1920 llegó a 45 min. (tal como se conserva en la actualidad) y proponiendo horario alterno (2 turnos) lo que provocó una disminución en el número de fracciones y permitió la concentración e integración de asignaturas en unidades didácticas, cambio que se contrapone a las lecciones y ejercicios usados hasta el momento.

Así bajo la concepción de integración curricular las asignaturas se reorganizaron

...