El joven Ken Relato policial

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El joven Ken

Relato policial

21/07/2014

U.E Israel

Susset Navarro

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En la aldea de Oimiakón conocida como el lugar habitado más frío del mundo vive un joven alto, rubio y alegre al cuál todos llaman Ken. ÉL vivía solo ya que sus padres  habían muerto en un accidente cuándo el apenas tenía 6 años. Un día Ken viajaba a Rusia por la carretera m56, la única vía para poder llegar a este pueblo, alrededor de la vía se encuentran los cadáveres de los obreros que hicieron la carretera y poco después murieron congela  dos, Ken tardó casi un día en llegar y estaba feliz porque sería su primera vez en la ciudad, al poner un pie en la civilización miro a todos lados y le llamó la atención un pequeño café, el cuál sin razón alguna le parecía familiar, se acerca y pregunta a la dependienta si conoce algún hotel o lugar donde pueda hospedarse, la chica tenia Heterocromía y eso le llamaba la atención a Ken, por lo que no prestó mucha atención a lo que le dijo ella, el chico le dio las gracias y parte en busca de lo desconocido, cuando caía la noche Ken buscaba con ansías una posada, pero se sentía perdido entre tantos edificios, en tanta desesperación entra por un callejón y al final de este observó un cartel que decía ``Posada de Benjamín`` camina por él prácticamente oscuro y de repente siente un toque en su brazo, se da la vuelta pero no ve nada y corre asustado hacía la posada que se encontraba al final de aquel angosto lugar, casí llegando siente pasos y ve una pequeña sombra detrás de él pero esta vez no se atreve a voltearse y continúa, al final llega al lugar y toca con insistencia. Se abre la puerta lentamente y se ve una silueta frondosa y ruda, era un hombre de aspecto tenebroso que le preguntó si venía solo y él dijo que sí, que era huérfano. Al escuchar esto el señor introdujo su mano  en el bolsillo derecho del pantalón y sacó una pequeña navaja y cogió agresivamente a Ken por el cuello y sin pudor ni piedad lo degolló.

[pic 8]Horas después llegó la policía, el detective René tomó pistas, entró a la posada y no encontró rastro alguno de los hechos, era un lugar totalmente deshabitado, enseguida se dirige a las cámaras de seguridad de la calle Mark 43 que apenas captaban la mitad del pasillo al ver los vídeos ve una sombra detrás de la víctima y como todo detective astuto acerca la cámara y  ve la cara y el cuerpo de un niño, el niño tocaba a Ken como llamándolo; solo hasta ahí se captó el video.

El detective se preguntaba ¿Quién habría cometido tal atrocidad? Tomó huellas digitales que había dejado el agresor sin darse cuenta en el brazo de la víctima, al chequearlas descarta la posibilidad de que el niño hubiese sido el autor del hecho, pues la huellas eran de un adulto.

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