El momento español

Assadourian, Beato y Chiaramonte:

El momento español

En 1492 con la toma de Granada corona el proceso de la reconquista castellana que sigue con la conquista colonial de América, donde quedaba demostrado el orden nacional español. Si bien la agricultura continuó siendo la base económica española, creció la ganadería y el mercado de lanas, otorgado por las bunas condiciones de las conquistas. Esto no hizo que crezca la industria, sino que se utilizó para la circulación de bines y acumulación de capitales. Con el crecimiento comercial, se da el auge marítimo español, que condujo a la posesión de las Canarias, y con ello el conocimiento del oro, la pimienta y los esclavos que ofrecían las costas africanas. Esta activa vida mercantil que llevaban los españoles, hará que la mentalidad se altere y permitirá incorporarse, naturalmente, a todo el ciclo de negocios derivados de la colonización de América.

Al espíritu moderno y comercial español, se le agrega el espíritu conquistador medieval. La lucha de las fronteras abrió posibilidades de enriquecimiento y acenso social, forjó una economía rapiña en conjunto con técnicas de apropiación y colonización de tierras. Los Hidalgos verían en las nuevas conquistas la posibilidad de fama y riquezas, así como también de desatar su pasión religiosa, y la honra nacional que traía (móviles de la conquista).

El primer viaje de Colón fue una empresa comercial en busca de nuevas rutas hacia los países asiáticos productores de especias, la segunda fue en busca de la explotación de nuevas tierras, el oro y luego la plata fueron el objetivo principal, por la necesidad de metálico en Europa. La empresa se mantendría solamente si tiene un alto rendimiento.

Para acrecentar el ritmo de los descubrimientos, en 1499, la Corona sacrificaba a Colón y sus privilegios, y comenzaría un segundo período que se extiende hasta 1516, comienza una explotación desenfrenada, donde pueden participar empresas de carácter privado, como soporte económico. El rey, sea o no partícipe de los gastos, se reserva parte de los beneficios.

La exploración se extiende desde Santo Domingo, a Puerto Rico, Cuba y Jamaica; y a partir de 1508 se concentra sobre tierra firme. Su base principal estaba en Santo Domingo.

A partir de 1518-1520 la expansión cobra un ritmo acelerado, grupos en busca del oro dominan los dos grandes imperios americanos, el período de construcción de la América española. El imperio Azteca partió desde Cuba, y el del Inca fue parte de la Tierra Firme. La expedición de Cortez (1517) y la de Pizzarro (1531) significaron la incorporación de dos bloques fundamentales, en ambos núcleos se le facilitó la tarea ya que las sociedades estaban organizadas y moldeadas. En un primer momento fue un dominio ligero, una sustitución de dominantes.

A partir de 1535 disminuye el ritmo de la expansión por fracasos en la expansión territorial. Las guerras civiles de Perú, hicieron que el avance español en Sudamérica tomara dos ejes, uno sobre las costas chilenas, y el otro sobre la masa de territorio de Tucumán, y a través de este la búsqueda de un puerto atlántico al sur. Chile y Tucumán surgen por la necesidad estratégica del Perú minero.

Años importantes:

*1492: toma de Granada. Llegada de la primera expedición.

*1499- 1516: Segundo período español, exploración.

*1517: Expedición de Cortez

*1518-1520: Período de mayor expansión.

* 1531: Expedición de Pizzarro.

El asentamiento fugaz

Las Indias Orientales ganadas por Portugal, compensaron de inmediato los esfuerzos de los navegantes, en América no se reportó a la Metrópoli, en los primeros tiempos sus ventajas económicas, las expediciones españolas querían reproducir el milagro portugués encontrando, desde américa, el paso al Imperio Indico.

Juan Díaz de Solís fue el primer marino español que intente encontrar la confluencia interoceánica tomando como base de sus exploraciones el Río de la Plata, que terminó con su muerte en mano de nativos. Otros navegantes intentaron encontrar  a los náufragos de la expedición de Solís, allí los sobrevivientes alimentaron a los recién llegados sobre los rumores del Imperio del Rey Blanco, la Sierra del Plata, el lago donde dormía el Sol (La ciudad de los Césares en el norte). Los navegantes remontan el Paraná y levantan el fuerte de Santici Spiritus en 1527, primera población española en la Argentina. Pese al fracaso económico de estas expediciones, provee de información geográfica del lugar. Carlos V no es ajeno a estos relatos de la Sierra del Plata, y decide conquistar estas regiones, aunque no cuenta con el apoyo  de los grupos privados, ante esto, la Corona hace una tarea de persuasión y propaganda, efectivamente, los rumores de riquezas abrieron un nuevo campo para las expectativas coloniales de Portugal, y con este fervor la pretensión de apoderarse de territorios fuera de la línea de Tordesillas. Ante estas circunstancias, la Corona apresura negociaciones secretas para firmar capitulaciones.

En 1534, el rey firma capitulaciones con Pizzaro, Almagro y Alcazaba, estas capitulaciones prolongan la tendencia a imponer la totalidad de las cargas económicas de la expedición a la iniciativa privada. Parte en 1535  la más grande e importante expedición hacia América, en 1536 Mendoza levanta el asiento de Buenos Aires, primera etapa del plan que busca alcanzar La Sierra del Plata remontando el Paraná, la fundación de Buenos Aires y la penetración hacia el interior   es una historia enlazada en sus primeros momentos, dividida  y opuesta, que termina con el abandono de la población para recomenzar.

La primera expedición hacia el interior es comandada por Ayolas por el Paraná, donde funda el fuerte de Candelaria, y sigue al norte donde encuentra oro y plata, al volver es atacado y asesinado por nativos, esa expedición significa el único mineral en la expedición.

Irala y Zalazar, buscando a Ayolas, toman la ruta del Paraguay y fundan Asunción en 1537. El traslado de esta base se explica por dos circunstancias: Asunción estaba situada en un lugar bueno y con proximidad a la tan anhelada Sierra del Plata, y Paraguay ofrecerá explotación minera.

En el lapso que Buenos Aires sobrelleva hasta su extensión, tuvo muchos inconvenientes, los indígenas lugareños eran cazadores- recolectores y no tenían excedentes que los españoles pudieran robar, y los nativos de se mostraron disconforme con integrarse a la estructura social y económica española.

Los empresarios privados no arriesgan su capital en áreas que no ofrecen seguridad de lucro, por esto, el Río de la Plata queda olvidado en su condición de zona pobre. Pero la Corona intentará conquistarlo como estrategia para la protección del Perú y en busca de una salida hacia el Atlántico. La segunda Buenos Aires asegurará su existencia como pieza de un engranaje sustentado por el Perú.

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