Estado y configuración territorial en el Ecuador
Enviado por mauro15bsc • 21 de Noviembre de 2014 • Ensayo • 1.751 Palabras (8 Páginas) • 287 Visitas
Estado y configuración territorial en el Ecuador.
A lo largo de su historia, el Ecuador ha transitado por distintas modalidades de acumulación, íntimamente relacionadas con diversas alianzas hegemónicas de los sectores dominantes. Estos modos de acumulación han configurado particulares diseños institucionales del Estado y políticas económicas específicas, dando lugar a diversas formas de interrelación territorial en el país. Con el propósito de realizar una lectura sobre las distintas dinámicas sociales, políticas y económicas que han ido configurando el actual territorio ecuatoriano a lo largo de su historia, se recogerán algunos de los planteamientos de Milton Santos, combinando tres entradas de análisis: la primera, basada en el «eje del tiempo», presentará de manera sintética los principales momentos de la historia del país, claves para entender los cambios en la configuración regional actual. El análisis articulado entre el eje espacio y el eje tiempo nos permiten comprender la estructura espacial y mirar al «territorio como un hecho social variable y cambiante propio de cada época» La tercera entrada busca indagar sobre el rol de las localidades y regiones en la configuración territorial ecuatoriana y en el proceso de configuración del Estado nacional, enfatizando las tensiones y disputas entre los poderes locales y el poder central. Se pondrá particular atención dentro de este análisis al mundo de la psicósfera, entendiendo que lo regional es sobre todo un fenómeno político, «producto de construcciones político-históricas, viabilizadas por agentes políticos hegemónicos […] y localizadas en un espacio geográfico determinado»
La configuración del espacio ecuatoriano en el siglo XIX
El segundo gran momento para la configuración del territorio ecuatoriano es la construcción del Estado nacional, «donde el territorio es el nombre político para el espacio de un país»
A lo largo de todo el siglo XIX y parte del siglo XX, la formación del Estado ecuatoriano será la lucha contra las tendencias a la desintegración. La autonomía reclamada era, en el fondo, una independencia de los circuitos económicos y culturales. Guayaquil fue obligada a unirse a Colombia y Quito encontró parcialmente satisfecha su búsqueda de gobernar una región más grande que sus posibilidades pero más cercana a sus aspiraciones. La historia del espacio durante el siglo XIX será la historia de esas regiones débilmente articuladas pero que afirman sus peculiaridades.
La historiografía ecuatoriana del siglo XIX reconoce a tres regiones: la Sierra Centro Norte, la Costa y la Sierra Sur. El espacio oriental es marginal y excluido, no tiene atributos de región. Cada una de las regiones tenían varios elementos de unidad, pero también mostraban importantes tensiones internas entre los actores territoriales: regionales, provinciales y locales. Pese a las diferencias regionales y a los distintos modelos productivos, Alberto Acosta subraya el vínculo funcional de estos territorios en términos eco- nómicos, conformando una sola estructura productiva. Las sierras y las costas
Las Sierras
Las Sierras constituyen el centro social, político y económico del país durante todo el siglo XIX, aunque su tendencia es el debilitamiento. En la Sierra se encuentra la capital del país y la población mayoritaria. Por sus características diferenciadas, se pueden distinguir al menos dos Sierras, la Sierra Centro Norte y la Sierra Sur. La crisis de la producción minera de Potosí y las Reformas Borbónicas durante el siglo XVIII obligaron a la Sierra Centro Norte a especializarse en la producción textil, que durante el siglo XIX continuará articulándose a los merca- dos de producción de oro de Nueva Granada. Además esta región se dedicará a la producción agropecuaria, buscando constantemente una salida propia al mercado internacional sin encontrar ni las vías, ni los productos adecuados para hacerlo. La zona agropecuaria central se vincula hacia Guayaquil, mientras que la zona norte tiene como mercado fundamental la ciudad de Quito. Se empieza de este modo la generación de círculos espaciales de producción y cooperación. La Sierra Centro Norte era la región más importante del naciente país, en 1830, estaba integrada por las provincias de Imbabura, Pichincha y Chimborazo. La ciudad de Quito, además de ser la capital de la República, era el centro económico, político y administrativo de la región. Le seguían en jerarquía dos ciudades importantes, Ibarra y Riobamba, como capitales de provincia.
La Sierra Centro Norte se caracteriza por una población significativa y, a diferencia de la Costa Sur, descentralizada. A inicios del siglo XX, Riobamba, Ambato y Gua- randa cuentan con una población similar a la de Quito. Durante este período se destaca el crecimiento de Ambato, que se convirtió en el centro de los intercambios interregionales entre la Costa, la Sierra y la Alta Amazonía.
Las Costas
Durante el siglo XIX, Guayaquil se configura como el centro del litoral y desde esa posición empieza a disputar ser el centro del país. Mientras que en 1830 Guayaquil era la tercera ciudad ecuatoriana, hacia fines del siglo XIX era ya la ciudad más poblada del Ecuador, aunque la Costa en su conjunto apenas representaba el 30% de la población nacional. La concentración regional de la Costa alrededor de Guayaquil no tenía punto de comparación con lo que sucedía en la Sierra, donde Quito «era una pequeña ciudad en medio de una inmensa masa de población rural» La omnipresencia de Guayaquil como centro del litoral, ante el cual, ninguna otra región tenía la mínima posibilidad de competir, se debe a dos facto- res fundamentales. El primero, su carácter de monopolio portuario, mantenido intacto desde el período colonial, pese a los fallidos
...