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Fray Bartolome De Las Casas


Enviado por   •  22 de Agosto de 2012  •  7.704 Palabras (31 Páginas)  •  964 Visitas

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VIDA HUMANA

REGULA DA EN GRAN PARTE

POR EL DERECHO

SSSssssFIJATE

Introducción

La figura de Fray Bartolomé de las Casas ha quedado –entre los personajes históricos que formaron parte de las primeras generaciones de viajeros a laAmérica, luego de su descubrimiento- como una de las más objetivas, respecto a otras cuya carga es más bien totalmente adversa y por qué no decirlo funestas, pudiendo mencionarse a Francisco Pizarro, Diego de Almagro, Pedro de Valdivia, Hernán Cortés, entre otros. Esta diferencia se halla en su posición beligerante frente a la injusticia cometida contra los "indios", puesto que fue testigo principal de este negro proceso que vivieron millones de seres que poblaban este inmenso territorio en el momento del encuentro.

Entonces de ahí viene la polémica que todavía tiene señales muy vivas, y se traduce en la evangelización como "derecho de conquista", su "licitud o ilicitud", además de los recursos, a los cuales justamente Bartolomé de las Casas combatió o pudo ser cómplice. Desde luego que se encontrarán, entre otros, algunos factores históricos adversos tales como los neófitos o infieles vs. cristianos; los poderes de la Corona y del papado, que se acrecienta con dos importantes bulas, Inter coetera del 3 y 4 de mayo de 1493 y la Eximiae devotionis del 3 de mayo... (Dussel: 81) que les otorga el derecho de participación en los beneficios del Evangelio; y la denominada guerra justa contra los indios.

Este encuentro significó un choque entre una visión de mundo, frente a centenas de otras similares, aunque el común denominador de las más se hallaba en el concepto de intercambio de productos y su acceso de forma más bien integral, frente a uno mercantil que sobrevivió y fue la condición sine qua non, que llevó miles de europeos a escudriñar lo máximo posible en busca de los metales preciosos.

Entonces, bajo esta condición primordial encontramos a los evangelizadores, quienes tuvieron que ceder espacio a esa visión, basta analizar las "preguntas para los caciques y curacas", que se redactan en el Concilio III de Lima el año 1583, pueden corroborar lo aseverado. Mercantilismo y evangelización fueron las dos caras de la misma moneda, y sería imposible entender el proceso de la conquista eliminando o negando la importancia de uno de ellos, manifiesta Héctor H. Bruit (1998), justificando el hecho, básicamente por las características económicas, sociales y políticas de ese entonces.

Quizá el aspecto mercantil, respecto al manejo de la riqueza, se ha mantenido de forma más sofisticada a partir del decaimiento de feudalismo la consolidación de la burguesía, hasta nuestros días, convirtiéndose en parte de la cotidianidad de la mayoría de los seres del planeta, hecho que estará implícito en el desarrollo de éste trabajo.

Estos acontecimientos, desde luego no eran desconocidos por los teólogos, y evangelizadores de en aquel momento:

La causa por que han muerto y destruido tantas y tales e tan infinito número de ánimas los cristianos ha sido solamente por tener por su fin último eloro y henchirse de riquezas en muy breves días e subir a estados muy altos e sin proporción de sus personas; conviene a saber, por la insaciable cudicia e ambición que han tenido, que ha sido mayor que en el mundo ser pudo por ser aquellas tierras tan felices e tan ricas e las gentes tan humildes tan pacientes y tan fáciles a subjectarlas. (Bartolomé de las Casas: 1992).

Por ello es que el carácter de la mayoría de los evangelizadores, incluyendo Las Casas, puede resultar dogmático, puesto que su participación, si bien ha sido muy importante en el mantenimiento del humanismo, se puede notar que sus pensamientos fueron ambiguos como la época que les tocó vivir, como el impacto de verse ante un nuevo mundo, tan nuevo que era integrado por seres completamente diferentes a ellos en su visión de mundo, en su cosmogonía.

Los "libre-pensadores" contemporáneos, o no a Bartolomé de las Casas, como Marcillo de Padua (1275-1343), quien afirmó que la legítima autoridadpolítica sólo puede emanar del pueblo, que confía a un determinado gobierno el cumplimiento de las leyes y demás ordenamientos legales (Encarta 2002); o Jean de Gerson (1363-1429), que criticó con severidad la superstición religiosa (Idem: 2002), Guillermo de Ockham1 (1285- 1349) que se opuso a la participación en política del papado y que fuera excomulgado posteriormente, estos, entre estos2, dejaron testimonio de si mismos, de sufilosofía ¿acaso no tenían la suya propia los otros, los indios? ¿Por qué no dejaron su testimonio?

Parte de esto estará implícito en este personaje,... la soberanía popular, libre elección del príncipe, pluralidad de autoridades políticas, separación de los poderes secular y eclesiástico, derechos de los individuos y derechos del Estado, etc. (1998:7).

La ambigüedad mencionada es recurrente, Francisco de Vitoria (1486 – 1546), también tropieza en aquello mostrando su carácter etnocentrista, que se hace común en los pensadores de entonces, como una condicionante que justifique la guerra justa, hasta el extremo de preguntarse sobre la tenencia o no de alma de los indios.

Sin embargo, desde la perspectiva de él (Fray Bartolomé de las Casas) actor y partícipe directo de ese momento, habrá que intentar hacer una analogía, con tiempos modernos, donde cada uno de nosotros puede tener acceso a infinidad de cifras completamente desoladoras de la pobreza en el planeta, la injusticia del día a día, y la inercia que nos hace, quizá, "cómplices", por no ir más allá del comentario o la crítica.

Ahí radica la singularidad de Bartolomé de las Casas, se pone al frente e irá a la búsqueda de respuestas en los centros de poder, en intentará parar la injusticia y el genocidio de forma militante y ejemplar, al extremo de plantear la colonización pacífica (Baptista) en la costa de la Venezuela, tal como lo planteaban los socialistas utópicos, aislados de una realidad que tarde o temprano les hubiese cobrado su factura.

Además habrá que considerar que la época se le presentaba era realmente difícil, la fuerza de la iglesia, de cual era parte, que cuestionaba hasta elmovimiento de la tierra, considerándola centro del universo; la herejía, etc. que no le permitía mayores rangos de movimiento, más allá de aquello, pudo hablar sobre los derechos, la soberanía, las libertades individuales y la autodeterminación de los pueblos... (Bruit)

2.- Corrientes socio-históricas y políticas de la

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