Historia, Género e Identidades
Enviado por nazaret gordillo ruiz • 25 de Mayo de 2021 • Apuntes • 3.373 Palabras (14 Páginas) • 126 Visitas
Historia, Género e Identidades Tema 1: La historia de las mujeres |
TEMA 1: LA HISTORIA DE LAS MUJERES:
Historia de las mujeres: Realidad Historiográfica nacida en los años 70:
Se produce la revitalización de los movimientos “antisistema” contra el capitalismo y el comunismo, produciéndose así una nueva ola de feminismo. En esta revitalización del mismo surge una historia crítica, atada al feminismo como herramienta de pensamiento crítico.
Con el apoyo de esta, la historia de las mujeres hará suyo este proyecto de historia no androcéntrica. Nos encontramos así ante un nuevo modelo de historia.
En la década de los 70 nace en todo el mundo y en ambos polos; tanto el capitalista como el socialista. Estos movimientos anticipan la crisis del petróleo de 1973. La sociedad del siglo XX no se construye así sobre fundamentos además del capitalismo, por lo cual este mundo y aquel en el que actualmente vivimos están en crisis.
En este contexto surgen los acontecimientos que anticipan la crisis de occidente, y que tienen en común el malestar de una cultura. Tuvieron en común el deseo y voluntad de cambiar la cultura contemporánea y las formas de cultura vigentes, una crítica a esta cultura antidemocrática y autoritaria en la política.
Junto a la radicalización del feminismo, se produce así una serie de protestas por un sexo libre y una serie de cambios en la familia, hasta ahora patriarcal. El modelo cambia así a un modelo más relajado en el que cambia la relación hombre-mujer y la autoridad, llegando incluso al ámbito educativo.
Esto produce un impacto muy grande en la historia, pues estos movimientos causan grandes desplazamientos en la historiografía, irrumpiendo en este panorama lo cultural con la preocupación por las dimensiones culturales de los procesos sociales.
Desde entonces, la historia pasa de historia social a historia socio-cultural, la cultura es un motor social que se incrementa con el surgimiento y crecimiento de los medios de comunicación de masas.
Hay también una conciencia sobre los límites de la parcelación excesiva en las ciencias humanas, imponiéndose un modelo de fragmentación en el mundo de la historia.
La historia de las mujeres no es una disciplina aparte, sino que busca rehacer la historia desde los cimientos, eliminando la división y jerarquización por sexos.
La historia a partir de entonces empieza a caminar desde las estructuras a los actores, desde las realidades económicas y sociales a las percepciones culturales y la subjetividad. Se pasa de la historia del poder a la de las resistencias y la insubordinación, de la historia de los grupos establecidos ay centrales a la historia de las minorías, de una historia androcéntrica con pretensiones de verdad universal a una que incluya a las mujeres. Pero esta inclusión no es mecánica: Empieza a regresarse del plano general a la figura del sujeto individual, recuperándose las fuentes egocéntricas.
Debe por tanto contestar: ¿Cuáles son los mecanismos históricos responsables de la deshistorización de las estructuras de la división sexual y los principios de la división social correspondientes? > ¿Por qué se ha interpretado como natural y no histórico la división por sexos y el dominio del hombre?
Hay otras piezas clave en la historia cultural, como son los Annales de las mentalidades francesas, y con los terceros Annales, irrumpe el tercer nivel. Se incluye así la historia de los reprimidos más allá de los poderosos, acompañado de elementos como la descolonización, el otro y por supuesto, las mujeres.
Su pretensión es responder a dos preguntas:
- ¿Por qué las mujeres no se han considerado como seres humanos plenos?
- ¿Qué argumentos y situaciones cambiantes son los que mantienen esta situación?
Lema de los 70: “Todo lo personal es político”, la sociedad es la que decide lo que se hace y no se hace.
En estos años iniciales los primeros pasos son desarrollar una serie de categorías y conceptos, empezando por rastrear obras que aportaban los primeros conceptos, como las obras de los antropólogos del siglo XIX, en las cuales se estudiaban las estructuras como la familia y se estipulaba el dominio patriarcal al que estaban sometidas.
Dan mayor importancia a dos autores en concreto que habían llamado la atención sobre ello, como J.S. Mill (The subjugation of Women, 1869), quien indicaba el dominio de la mujer por la familia. F. Engels (El origen de la familia) indicaba la misma idea.
Con este marco histórico, las feministas empiezan a abrirse camino, tomando también la obra de la filósofa Simone de Beauvoir (El segundo sexo), quien situaba en el centro de su discurso la creación de una identidad femenina basada en la maternidad y el sexo sometido. Afirmaba la importancia del derecho al trabajo: Hasta que no se consiguiese, la mujer no se liberaría.
No se nace mujer: Esto visto anteriormente son imposiciones sociales, que fuerzan la construcción de este género femenino de acuerdo con las necesidades políticas y sociales.
Una de las primeras categorías es esta identidad esencialista de la mujer, como una realidad que las hace a todas iguales. El corazón de esa esencia de mujer es la biología, con la feminidad como mito, la maternidad y reproducción biológica, y luego una sexualidad relacionada con el dominio masculino. Esto es lo que conforma el patriarcado y soporta su estructura.
Los primeros años feministas quieren hacer ver que esto no ha sido tratado como algo natural y biológico (que no es) para mantener el poder del patriarcado. Este patriarcado es así uno de los primeros conceptos manejados por la historia de las mujeres, una estructura de poder longeva y universal, como forma de vida, sistema político y hábito mental, muy difícil de erradicar si se mantienen los esquemas mentales en medios como la televisión.
Es un orden sociopolítico en el que no se discute la prioridad del varón sobre la mujer y sobre el varón menor de edad.
Esta es la etapa contributiva, en la que hay una recuperación de las mujeres, para hacerlas más visibles tras haber sido excluidas de la historia. El problema era que reforzaba el esencialismo y las fuentes eran patriarcales, rescatando no a la mejor en sí, sino a la imagen de la misma creada por el hombre, haciendo estos trabajos muy problemáticos en este estilo. Daba un esquema victimista de la mujer, estableciendo al hombre como verdugo de esta.
...