Historia del Arte. Trabajo Práctico

#II

Historia del Arte

Trabajo Práctico

• La relación del arte con la historia social y cultural
• La noción de Renacimiento

Objetivos:                

• Correcta lectura e interpretación de la bibliografía proporcionada
• Manejo adecuado de la capacidad de síntesis y comparación
• Profundizar conocimientos sobre el entorno social, económico y cultural de las producciones artísticas

Actividades:

1. Después de un recorrido por varios autores ¿qué postula Gombrich sobre el Renacimiento?
2. Refiera brevemente sobre el concepto de Burke de “recepción creativa” del Renacimiento en el espacio paneuropeo.
3. Según Burke, ¿cuál fue el aporte al estudio sobre Renacimiento que hizo Burckhardt y cuál fue el de Aby Warburg?
4. Los estudiosos que hacen “historia social” del Renacimiento, ¿en qué temas focalizan?
5. Desde que posicionamiento Burke plantea el estudio de la sociedad renacentista en su obra El Renacimiento italiano. Cultura y Sociedad en Italia (1999),

Bibliografía:

• Burke, Peter. El renacimiento europeo, Barcelona, Editorial Crítica, 2005, pp. 11 – 24.
• Burke, Peter, El Renacimiento italiano. Cultura y Sociedad en Italia, Madrid, Alianza Editorial, 1999, pp. 37-49
• Serra Bradford, Matías. “El Renacimiento, periodo o movimiento” Gombrich, Variaciones sobre la Historia del Arte, CABA, Edhasa, 2015, pp. 79-119.

Respuesta:

1.         Gombrich, luego del recorrido por autores, sostiene que no hay edades, en el sentido de que haya en una sociedad un espíritu y una mentalidad uniformes compartidos por todos. La gente difiera en el grado de educación, en el partidismo, en sus gustos, en su inteligencia y, como ya sabemos, en sus oportunidades. Por razón de esto, sostiene el autor, lo que se debe poner en claro es que el Renacimiento fue un movimiento más que una edad. Ese movimiento trajo consigo fanáticos, detractores y neutrales, pero lo que se debe preguntar es por qué un número creciente de individuos toma e imita ciertas innovaciones. Con especial énfasis, en la recuperación de un estilo latino elegante y dúctil, y su posterior difusión.
2.         Cuando Burke se refiere a recepción, está aludiendo a un proceso activo de asimilación y transformación, en oposición a la simple difusión de ideas clásicas o italianas. Lo que los artistas y escritores del renacimiento hacían no era la recepción para la imitación, sino que recibían y transformaban. Es decir, la confección de algo nuevo a partir de fragmentos de antiguas construcciones.
3.         El aporte de Burckhardt, radica en sostener que el renacimiento es un movimiento en la historia europea que da origen a lo moderno. Sostenía que el italiano era «el primogénito de los hijos de la Europa moderna». Los signos de esta modernidad englobaban una idea del estado como «obra de arte», «el sentido moderno de la fama», «el descubrimiento del mundo y del hombre», y sobre todo por lo que llamó «el desarrollo del individuo». Además, el famoso estudio de La cultura del Renacimiento en Italia, se sitúa en una larga tradición de intentos por relacionar cultura y sociedad, veía el Renacimiento como una época de individualismo. En este sentido, su interpretación contribuyo a lo que se ha denominado el “mito del Renacimiento” del siglo XIX. Insistía en la importancia de la riqueza y la libertad de las ciudades del Norte de Italia para la cultura del Renacimiento. Burckhardt creía que al menos algunos periodos debían ser visto como un todo, por ejemplo, en su Consideraciones sobra la historia universal analiza las diferentes sociedades en términos de la interacción reciproca de tres poderes: estado, cultura y religión.

Por otro lado, Aby Warburg, un estudioso que no pertenecía al mundo académico, aunque no sólo fundó un instituto de investigación, sino que creó un nuevo enfoque para la historia cultural. Aunque no era alumno de Burckhardt, en 1892 le entregó su ensayo sobre Botticelli, y los generosos comentarios sobre este «excelente trabajo» sugieren que Burckhardt consideraba que un estudio sobre los contactos entre los pintores, los poetas y los humanistas no divergía esencialmente del suyo propio. El trabajo de Warburg era el testimonio, escribía Burckhardt, de «la profundidad y variedad» que habían alcanzado las investigaciones sobre el Renacimiento. El mismo Warburg era polifacético. Estudiaba la historia del arte como parte de una historia general de la cultura y le disgustaba ­como él mismo lo denominaba­ todo tipo de «control fronterizo». Para interpretar las pinturas de Botticelli, estudiaba los poemas de Poliziano y la filosofía de Ficino. Los intereses de Warburg se extendían a la historia social y económica; en sus trabajos desempeñaba un papel importante el concepto de «burguesía» florentina.

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