INVERTIR LA RELACION PASADO PRESENTE
Enviado por nena8019 • 1 de Diciembre de 2013 • 1.622 Palabras (7 Páginas) • 752 Visitas
Hacemos tabla rasa del pasado? Chesneaux, jean (1977)
Presentación plantea para que y para quien es el saber histórico. Todas las posibles respuestas tratan cuestiones políticas (vida social, orden, jerarquía, etc).
La historia es un saber intelectual que concierne a cada individuo de la sociedad, pero no todos pueden acceder. Y además el discurso histórico esconde trampas de las cuales no nos cuidamos por conformarnos con falsas evidencias acerca de el (a pesar de buscar hacer tabla rasa del pasado).
Muchos profesionales se inquietan sobre estas trampas (cada uno en su área) y las contraponen buscando cambiar las relaciones entre el saber intelectual y la lucha política (influenciada ideológicamente por dicho saber).
Aquí busca adentrarse en estas luchas, pero alejarse de la subjetividad es imposible. Se ve influenciado por: china y Vietnam (países estudiados con pasados fuertes que no quieren expresarse dentro del sistema occidental), los viajes (contacto directo), el partido comunista(integrante),conocimiento sobre los mandarines, mayo del 68.
Escribirá desde un punto de vista marxista y cree que la historia se escribe por todos y el escritor es redactor-transcriptor, pero debido a la subjetividad inculcada se ve obligado a firmar el texto.
1. La historia como relación activa con el pasado
El pasado tiene una autoridad suprema sobre el presente al estar inscripto inevitablemente en la sociedad. Sin embargo, según Marx, es el hombre el que realiza todo.
El pasado es el producto de nuestra memoria colectiva (tanto de lo sufrido pasivamente como lo vivido activamente) y nos ayuda a: -comprender mejor la sociedad actual
-saber que defender y que derribar.
El pasado esta presente en todas las esferas de la vida social.
La historia es una relación activa con el pasado. En esta relación colectiva (y contradictoria) de nuestra sociedad con el pasado, el trabajo de los historiadores no es mas que un aspecto particular que no siempre es mas importante y jamás es independiente del contexto social y la ideología dominante.
Claude Manceron plantea un “hambre de historia entre el pueblo” (como refugio de lo que hace daño o como voluntad de lucha).
La historia, el pasado, es asunto de todos. Burkhardt y Febvre plantean posturas en las que aceptan estar influenciados por su contexto aun siendo intelectuales.
Nuestro conocimiento del pasado es un factor activo del movimiento de la sociedad, sirve tanto para el conservadurismo como para las luchas populares.
Como la base del conocimiento histórico es la relación colectiva con el pasado, se invierte la relación pasado-presente. Ya no es el pasado el que manda, sino el presente el que plantea cuestiones y amenaza.
El presente no necesita del pasado sino en relación con el porvenir (no se trata solo de vivir el presente, sino de cambiarlo o defenderlo).
Por lo tanto, la dialéctica entre pasado y futuro es la trama misma de la historia.
La historia de la humanidad es un movimiento constante de la necesidad hacia la libertad. Si hay clases hay luchas de clases infinita, si no habrá luchas entre lo verdadero y lo falso, lo nuevo y lo viejo. Entonces, la función última del saber histórico es hacer un balance de estas experiencias de la humanidad.
Al ser colectivo y activo, el conocimiento histórico, se dejan de lado las falsas evidencias del discurso histórico admitidas, que nadie se ocupa de demostrar:
-el intelectualismo. Hay una diferencia entre la historia que se escribe y la que se hace. La que se hace a cargo de los políticos y la intervención de las masas populares, la que se escribe por los historiadores.
-el objetivismo apolítico. El papel de la actividad del historiador en la vida política y social. Separan profesión y sociedad.
-el profesionalismo. El saber histórico depende el oficio y la calificación, pero después circula en la sociedad vulgarizadamente (manuales, “aficionados”).
2. Historia y practica social: en el campo del poder
En las sociedades de clases, el estado trata de controlar el pasado tanto a nivel de la práctica como de la ideología para mantener el poder. Mediante esto forman su imagen. Suelen apelarlo de manera explicita (la traición, la historia invocadas como principios de su forma de dominación), pero también menos explícitamente (TV, Films, manuales).
También, para ritualizar el pasado y ponerlo al servicio de la memoria popular, los aniversarios, fiestas nacionales, conmemoraciones, funcionan de la misma manera.
El poder controla el pasado de una manera mucho más activa y directa. Funda sus prácticas, decisiones y opciones en el pasado. Sobretodo en la mas reciente: “historia inmediata”. Y su utilización es mucho más efectiva que muchos discursos.
Nosotros absorbemos lo que ellos nos muestran y la ocultación es muy común y uno de los procedimientos preferidos del poder. Es que el pasado molesta a quienes pretenden preservar el poder.
La actitud de cada cual (el poder/el pueblo) puede, efectivamente, dificultar la obra común de construcción. Entonces, en todas las sociedades de clases, el control del pasado por parte del poder es común.
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