Ideario Bolivariano
Enviado por alemanhenry • 13 de Octubre de 2011 • 7.120 Palabras (29 Páginas) • 1.222 Visitas
SU IDEARIO
La metáfora del tiempo histórico ha servido para conjugar en una misma cronología los hechos de la Independencia de América y la vida de un hombre: Simón Bolívar. Esta circunstancia particular ha dado lugar al relato estéril de una odisea heroica que, en medio de batallas y frases memorables, impide la comprensión de los acontecimientos en su contexto de emergencia y posibilidad. En virtud de ello, Simón Bolívar permanece en la memoria como "El Libertador de América", sin que el resto de su vida y obra hayan sido apenas evocados y mucho menos comprendidos.
Es cierto que, como afirma Rufino Blanco Fombona, Bolívar ejerció el liderazgo de la empresa política "más grandiosa que ha conocido la humanidad", pero el empeño de este hombre no se agotaba en la aventura de destruir colonias y fundar patrias como quien corona territorios. La mayor empresa de Bolívar fue precisamente aquella que nunca conquistó: la de construir repúblicas sólidas mediante la edificación de un Estado fuerte y un sistema democrático liberal.
Es en este intento, cuya versión más acabada fue el "proyecto de la Gran Colombia", donde el Libertador muestra los distintos rostros que el olvido ha pretendido acallar, y donde el rescate de las aspiraciones y desaciertos del hombre por encima de las virtudes del "héroe de la patria" es necesario no sólo para visualizar la Independencia de América como un proceso llevado a término por una multiplicidad de causas, sino fundamentalmente para comprender las circunstancias que llevaron a Bolívar a convertirse en "el fundador de la Patria" cuando menos lo esperaba, y en el "Dictador de Colombia" cuando menos lo deseaba. Quizá todo ello pueda servir también para explicar por qué, hoy en día, a casi doscientos años de su desaparición, Simón Bolívar sigue siendo el presente de América.
El ideario de Simón Bolívar
En su vertiente social y política, el estallido de la crisis de la sociedad colonial venezolana permitió en su momento la maduración de un conjunto de situaciones que merecen destacarse. En primer término, la guerra facilitó la decantación de las llamadas "ideas francesas" hasta convertirlas en ideas bolivarianas, es decir, en ideas nacionales. Dicho de otro modo, las consignas de libertad, igualdad, fraternidad y propiedad que alimentaban el ideario claramente burgués de la Revolución Francesa fueron reelaboradas por la elite política que acompañaba a Simón Bolívar, quien, al analizar las consecuencias sociales que produjera la difusión de dichos postulados entre los esclavos, los pardos y los indígenas, encontró en el cuerpo de los militares republicanos al sector social que le permitió cumplir con el doble propósito de crear una república independiente y, al mismo tiempo, satisfacer las aspiraciones de los individuos integrantes de la sociedad de ese momento, con respecto a la libertad, la igualdad y la propiedad.
La reflexión de Bolívar partía del análisis de distintos hechos traumáticos, tales como el hundimiento de la República en el año 1812, en Venezuela, el fracaso del restablecimiento republicano al año siguiente, en 1813, y la caída del gobierno republicano en la Nueva Granada, ocurrido en 1815. Desde el Manifiesto de Cartagena, escrito en 1812, Simón Bolívar había estado insistiendo en las carencias políticas de la elite ilustrada que propugnaba la Independencia. La guerra civil, la ausencia de unidad, la excesiva valoración del régimen federal, el apego a las ideas religiosas y la simple intriga política, son los puntos que sobresalen en el inventario que sirve de base a un balance contundente hecho por el prócer: "nuestra división -dice- y no las armas españolas, nos tornó a la esclavitud".
Bolívar en un retrato de José Gil de Castro
Sin embargo, no fue hasta el Manifiesto de Carúpano (1814), y posteriormente en la Carta de Jamaica (1815), cuando Simón Bolívar expuso en forma detallada sus criterios políticos respecto a la situación social que impedía el desarrollo de los gobiernos republicanos en Venezuela. El testimonio es importante porque representa la primera lectura social del problema que venían enfrentando las sociedades americanas desde el estallido de la crisis política en España y la Revolución en Haití: "el establecimiento en fin de la libertad en un país de esclavos -comenta con lúcida prosa el Libertador en el Manifiesto de Carúpano (1814)- es una obra tan imposible de ejecutar súbitamente, que está fuera del alcance de todo poder humano; por manera que nuestra excusa de no haber obtenido lo que hemos deseado es inherente a la causa que seguimos; porque así como la justicia justifica la audacia de haberla emprendido, la imposibilidad de la adquisición califica la insuficiencia de los medios".
Los esclavos a los que se refiere Bolívar en el Manifiesto de Carúpano no son ya la entidad genérica que identificara en su anterior Manifiesto de Cartagena. Son hombres de carne y hueso; es más, son hombres de carne, hueso y armas. Son nada menos que la expresión concreta de la angustia que surgiera en la sociedad caraqueña desde finales del siglo XVIII y que representaba una amenaza tangible para la aspiración de los criollos americanos con respecto a una transferencia pacífica del ejercicio del poder. Son, para ser precisos, los pardos y los esclavos que acompañaban normalmente a los generales realistas como Domingo de Monteverde, José Tomás Boves y Francisco Tomás Morales. Son, para decirlo en las propias palabras de Bolívar, el "vicio armado".
Una república centralista
Para Simón Bolívar -y esto es importante subrayarlo porque allí radica la razón de su liderazgo político-, la sociedad venezolana de los años comprendidos entre 1811 y 1821 es testigo y protagonista del enfrentamiento entre la "simple filosofía política" y el "vicio armado con el desenfreno de la licencia". Para él, los americanos han preferido la "vil codicia", amparada en el saqueo, y por tanto advierte a sus contemporáneos de que la suerte del experimento republicano dependerá de la solución de este conflicto. ¿Cómo resolverá Simón Bolívar semejante disyuntiva?
En primer lugar, sugirió y realizó una ruptura con los postulados políticos federales que, desde su punto de vista, habían llevado al fracaso a los gobiernos republicanos en Venezuela y en la Nueva Granada. La república que propondrá e intentará construir será férreamente centralista, amparada en el único medio que le garantizaba el triunfo: el gobierno dictatorial. En segundo lugar, ante la ausencia de un sector de propietarios e intelectuales
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