Importancia De La Educación Histórica En El Aula

INTRODUCCIÓN

En este ensayo se hablara de varios puntos importantes acerca de la enseñanza de la historia, uno de ellos es que se pretende que la asignatura ya no se enseñe de una forma mecanizada o memorística, en donde el niño solo se encargaba de repetir todas las fechas posibles, personajes y lugares, sin darse cuenta de la importancia y trascendencia que cada uno de estos elementos tiene, por ende la información que recibía no era significativa para él. Ahora se busca que el alumno no memorice tal cual la información, sino que la analice y la organice, encontrando en los eventos pasados una relación con su presente y su futuro.

Depende mucho del niño el aprender, pero también tiene su responsabilidad el maestro en propiciar ese aprendizaje significativo, ese interés, motivación y gusto por la historia, se pretende que la historia se vuelva divertida y vivencial provocando un mayor interés en el alumno, logrando que él pueda diferenciar los cambios de una época a otra, teniendo un esquema temporal de la historia y que pueda ir incluyendo en ella la información que vaya analizando y procesando en el lugar adecuado.

Otro punto que se menciona es como la educación histórica promueve procesos formativos centrados en la lógica de la disciplina generando nuevos conocimientos, la razón por la cual se centra en el desarrollo del pensamiento histórico y este se da a partir del trabajo con fuentes primarias.

Por ultimo se plasma los elementos en los que se centra la metodología de la educación histórica resaltando el aprendizaje de los alumnos, el desarrollo del pensamiento histórico y la conciencia histórica.

Como futuro docente se entiende mejor lo que hace falta para despertar un interés en el alumno por la historia, tomando en cuenta sus conocimientos previos y la relación que pueda tener los hechos del pasado con el presente del alumno para que el aprendizaje sea más significativo. Es importante hacer del curso de historia algo divertido y entretenido, fomentando la investigación sobre nuestro pasado para comprender nuestro presente y mejorar nuestro futuro.

En el terreno de la educación histórica centrada en formas específicas de construcción de conocimientos disciplinarios implica, en primer lugar, contar con un modelo de cognición histórica basado en el empleo de conceptos organizativos y en las formas de investigación propias de la disciplina. En este modelo está la distinción entre los contenidos de la historia el ¿Qué pasó y cuándo ocurrió? llamados también conceptos de primer orden o sustanciales, y los de segundo orden que se refieren a categorías analíticas que permiten la comprensión de estos eventos.

Los conceptos de primer orden se refieren a los significados específicos que adquieren algunos términos convencionales como “Revolución”, “Rey”, “Independencia”, etc. en contextos específicos. Como ejemplo, esta el término “Rey” cuando lo empleamos para referirnos a la Nueva España como escenario histórico. Por el contrario, los conceptos históricos de segundo, pueden definirse como nociones que proveen las herramientas de comprensión de la historia como una disciplina o forma de conocimiento específica, estos conceptos le dan forma a lo que hacemos en historia. Entre estos conceptos de segundo orden o procedimentales se encuentran los siguientes: tiempo histórico espacio- tiempo, procesos y actores, cambio y permanencia, causalidad, evidencias históricas, relevancia y empatía. El tiempo histórico implica siempre una relación entre el espacio y el tiempo, esta coordenada es la que nos permite situar un proceso determinado en la historia. Es pertinente asociar a la noción de tiempo histórico la de cambio y continuidad formulando cuestiones como: ¿Qué cambia? Cómo? ¿Los cambios fueron leves o muy profundos? ¿Qué cuestiones permanecieron? ¿Cómo lo podemos saber?

Estas preguntas orientan la comprensión no sólo de los cambios sino de sus ritmos y su direccionalidad ya que los cambios pueden corren en diversas direcciones, no sólo en un sentido progresista, comprenderlo implica, reconocer la complejidad de las transformaciones históricas.

La empatía en historia tiene que ver con el supuesto de que la gente que vivió en el pasado no pensaba ni actuaba como nosotros por esta razón al explicar los procesos en los que tomaron parte es necesario hacerlo a la luz de sus propias miradas y no de las nuestras.

La idea de causa se asocia a la de cambio en la medida en que se identifica con procesos que rompen con el continuo de la vida cotidiana.

Estos conceptos de segundo orden, suministran las herramientas necesarias para hacer historia, para pensar históricamente pues permiten organizar la información disponible en términos explicativos

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