Informe 2: “La crisis de la sociología occidental“– Alvin W. Gouldner
Enviado por Natalia Serralta • 22 de Junio de 2016 • Resumen • 1.933 Palabras (8 Páginas) • 900 Visitas
Informe 2: “La crisis de la sociología occidental“– Alvin W. Gouldner
Alumna: Serralta, Natalia
Profesor: De toma, Mauro.
2°B. Profesorado de Historia.
Que sucedió con la sociología: un modelo histórico de desarrollo estructural
La primer parte del texto apunta al análisis más amplio de la estructura sociológica occidental y la dinámica de su desarrollo. El autor pretende ocuparse del desarrollo histórico de las infraestructuras compartidas de la sociología, de su organización intelectual y social, de su diferenciación y su patrocinamiento por diferentes naciones y clases sociales, de la división del trabajo intelectual en el que la sociología ha tomado parte y de los periodos históricos en los que estas estructuras cambiaron. Se trata de la teoría sobre la evolución de la moderna sociología occidental y un esbozo de la historia.
La sociología ha pasado por 4 periodos principales, ellos son:
Primer período: el del positivismo sociológico iniciado en Francia alrededor del primer cuarto del siglo XIX y cuyos exponentes principales fueron Saint-Simon y Augusto Comte.
Segundo período: la del marxismo, la cual a mediados del siglo XIX expreso un intento de trascender la poderosa tradición del idealismo alemán fundiéndola con corrientes como la del socialismo francés y la economía política inglesa.
Tercer período: el de la sociología clásica, la cual procuro adaptar las tendencias fundamentales de los periodos primero y segundo vinculando el positivismo con el marxismo o bien buscar un tercer camino. Los principales sociólogos que cumplieron su obra en esa época fueron: Max Weber, Emilie Durkheim y Vilfredo Pareto, por ello este periodo se consideró un período clásico.
Cuarto período: el de a teoría estructural-funcionalista parsonsiana, concretado en estados unidos durante la década de 1930 en la teoría de Talcott Parsons y elaborada por el grupo de investigadores que habían estudiado con él en Harvard.
Primer periodo: el positivismo sociológico
Después de la revolución francesa, Henri de Saint-Simon, uno de los padres del socialismo y de la sociología moderna, formulo su famosa parábola de muerte repentina. ¿Qué sucedería si Francia perdiera un día todos sus científicos industriales y artesanos, y al mismo tiempo todos los funcionarios de la corona, sus ministros de estado, jueves y principales terratenientes? Y él considera que la pérdida importante sería la del primer grupo, la otra seria la perdida sentimental. En el juicio de Saint-Simon sobre los hombres y la sociedad era fundamental una tajante distinción entre los inútiles y los útiles.
Podemos observar el esquema utilitario y científico dentro del cual comienza a surgir las concepciones referentes al bienestar colectivo, que guardan una continuidad esencial con las que luego serían corporizadas en el Estado benefactor. Saint-Simon destaco de manera especial la utilidad de la ciencia, el conocimiento y la tecnología. Según el, la política pública debe tender a inspirar en la clase obrera el interés más intenso en el mantenimiento del orden público y mayor importancia política mediante gastos estatales que aseguren trabajo para todos los hombres.
Los positivistas y los utópicos trataron de ampliar y socializar el utilitarismo individualista. Si bien destacaron la importancia de la economía procuraron extender el ámbito de las cosas consideradas económicamente útiles modo que abarcara la significación vital de la tecnología y la ciencia, e incluso que tuviera su centro en estas. Saint-Simon se interesó por aquello útil para la coherencia o la solidaridad de la sociedad en su conjunto.
La sociología como contrapeso del utilitarismo individualista
Saint-Simon, Comte y más tarde Durkheim contribuyeron a crear una tradición sociológica que ponía de relieve la importancia de elaborar sistemas compartidos de creencias, intereses y necesidades comunes, y agrupamientos sociales estables. Se esperaba de ellos una autoridad moral lo bastante fuerte como para serenar los impulsos de los individualistas competitivos y ofrecerles la tranquilizadora posibilidad de pertenecer a grupos, disminuyendo así su ansiedad. Las actividades técnicas serian controladas por asociaciones profesionales de tipo gremial que asumirían un carácter comunal y la vida personal estaría regulada por ordenamientos institucionalizados, regidos por valores comunes. Estas medidas restaurarían lo excluido y completarían la sociedad.
La sociología de principios del siglo XIX no logro apoyo estable entre la incipiente clase media. La sociología nació, como contrapeso a la economía política de clase media en el primer cuarto del siglo XIX.
Separación de lo económico y lo social
La sociología se hizo del elemento social residual su esfera de estudio. La misión histórica de la sociología consistía en completar y llevar a su culminación la tarea de la naciente revolución industrial, que consideraba todavía inconclusa. Para Saint-Simon, la sociología, era necesaria para extender la perspectiva científica de las ciencias físicas al estudio del hombre, abordando de esta manera al hombre y la sociedad de manera coherente. Así mismo exigía de la sociología que terminara lo que las otras ciencias dejaban inconclusas. Esta concepción de la sociología como ciencia tuvo dos implicancias: por un lado suponía concentrarse en los residuos intelectuales, en lo que era estudiado por otras disciplinas. Por otro lado condujo a los sociólogos a concebirla como la reina de las ciencias sociales a causa que abarcara todo lo que abarcaban las otras y más aún, a causa de que se interesaba de manera específica por la totalidad de los sectores, por su incorporación a un nivel de integración nuevo y superior. Esta pretensión ambiciosa solo corresponda a la sociología cuando aún se hallaba fuera de la universidad, antes de tener que enfrentarse a otras disciplinas académicas que consideraban esto un signo de imperialismo intelectual.
En el nivel teórico, la sociología llego con el tiempo a concebir legitimar su ubicación como disciplina analítica. En principio, la sociología podía estudiar al igual que la economía cualquier aspecto de la vida humana, institución, sector, grupo o conducta, residiendo la diferencia en las cuestiones e intereses que se planteaban respecto a ellos. Sigue enfocando a la sociedad como un todo, una especie de totalidad, pero ahora solo se considera responsable de una dimensión de dicha totalidad. La sociedad ha quedado distribuida analíticamente entre las diversas ciencias sociales. La sociología se ocupa de la sociedad como un Todo pero solo en la medida en que es un todo social; no difiere en cualquier otra ciencia social, ya que se caracteriza a cada una de ellas un interés analítico peculiar, que es su manera de enfocar la totalidad. En la práctica la sociología sigue siendo una ciencia residual.
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