LA ANTIGUA MESOPOTAMIA.
Enviado por nwurl • 20 de Junio de 2016 • Ensayo • 1.245 Palabras (5 Páginas) • 574 Visitas
LA ANTIGUA MESOPOTAMIA
J.M ROBERTS.
CARLOS ALBERTO BERNAL RAMIREZ (RESEÑA)
Se ubica al lector en un espacio temporal aproximadamente hacia el 2500 a.C. Sabiendo de antemano que la cuna de la primera civilización es la parte meridional de Mesopotamia, una tierra formada por los valles fluviales del Tigris y el Éufrates.
Estos dos ríos, podían cambiar sus lechos de forma repentina y violenta, debido a esto había que elevar las tierras pantanosas y bajas por encima del nivel de las aguas, para esto se hicieron obras de entrecruzamiento con canales para el drenaje. Entonces los terrenos de cultivo se solían agrupar donde el suelo era más rico. El logro aparente y sin precedentes de convertir en campos de cultivo una zona pantanosa, debió de provocar una nueva complejidad en la forma en que convivía la gente.
Solo había una alternativa, combatir o cooperar, con la agrupación de más personas, la ciudad, rodeada al principio de muros de barro para protegerse de las inundaciones y los enemigos, tuvo que comenzar a creer en algún ser divino para la ayuda del pueblo. Esta autoridad la ejercía un sumo sacerdote que se convirtió en el gobernante de una pequeña teocracia que a su vez competía con otras.
Sumer es la primera civilización observable; más conocida como la civilización sumeria, tenía raíces profundas. La gente de este pueblo compartía desde hacía mucho tiempo una forma de vida donde el culto jugaba un papel importante. Puede que no tuvieran una población residente considerable, pero eran habitualmente los centros alrededor de los cuales cristalizaron más tarde las ciudades, lo que contribuye a explicar la estrecha relación entre el gobierno y la religión.
En el ámbito socio-cultural la cerámica es uno de los testimonios más importantes que unen la Mesopotamia pre-civilizada a la época histórica, ya que proporciona una de las primeras pruebas del avance de algo culturalmente importante y cualitativamente diferente al periodo del Neolítico. Es este cambio (los artesanos especializados y la agricultura) con el que se puede dar por inaugurada la historia de la civilización sumeria.
La civilización sumeria dura unos mil trescientos años (del 3300al 2000 a.C.) más o menos el mismo tiempo que nos separa de la época de Carlomagno.[1]
Los sumerios fueron los inventores de la escritura, y esta fue precedida de la invención de los sellos cilíndricos, sobre los que se grababan pequeños dibujos que se imprimían en la arcilla; la escritura contribuyó también a una explotación más eficiente de los recursos, ya que fortaleció enormemente el gobierno y subrayó los lazos de este con las castas sacerdotales que al principio monopolizaron la escritura para imponer su superioridad ante el pueblo.
Con la aparición de Gilgamesh, se hacen grandes cambios en busca de la inalcanzable afirmación que tenía éste frente a las férreas leyes de los dioses que aseguran el fracaso humano, pero estos triunfan al final y Gilgamesh ha de morir también.
Las ideas religiosas de este entonces fueron las que mantuvieron viva la lengua sumeria, ninguna otra sociedad antigua de la época concedía a la religión un lugar tan importante ni desviaba sus recursos colectivos para mantenerla; los sumerios siempre fueron un pueblo que se consideró creado para trabajar en nombre los dioses. Los templos que habían sido el foco de las primeras ciudades, se fueron volviendo cada vez más grandes y esplendidos. En estos también se ofrecían sacrificios para asegurar las buenas cosechas.
En la cúspide de la jerarquía había tres grandes dioses masculinos, cuyos papeles no son fáciles de desentrañar: Anu, el padre de todos los dioses. Enlil, el señor del aire. Enki, dios de la sabiduría. Estos dioses exigían actos de propiciación y sumisión en un complejo ritual. A cambio de ellos y de vivir una vida buena concederán prosperidad y longevidad, pero nada más.
Cabe distinguir tres grandes fases en la historia del pueblo sumerio. La primera transcurrió entre 3360 a.C. y el 2400 a.C., se ha llamado “periodo arcaico”. Su contenido narrativo es una sucesión de guerras entre ciudades-estado, sus ascensos y caídas. La segunda fase fue el reinado de Sargón I, que conquistó Mesopotamia en el 2334 a.C. y quien inauguro la era de la supremacía acadia; el imperio acadio no puso fin a los sumerios, más bien fue como su segundo periodo. El tercer y último periodo fue la cultura neosumeria, fue el primer pueblo que logro la civilización, pero su individualidad estaba a punto de fundirse en la historia general de Mesopotamia y oriente próximo.[2]
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