LA ENFERMEDAD Y LA MEDICINA EN LA PREHISTORIA

HISTORIA DE LA MEDICINA

ENSAYO: LA ENFERMEDAD Y LA MEDICINA EN LA PREHISTORIA

Introducción

Este ensayo se desarrolla en el tiempo de la prehistoria que se define como rama de las ciencias sociales que estudia la evolución y acontecimientos vividos por el hombre antes de la invención de la escritura.

Desde el principio de los tiempos, el ser humano ha tratado de explicar la realidad y los hechos más trascendentales de ella, tales como la vida, la muerte o la enfermedad. La práctica de la medicina comenzó con la aparición del hombre.

La conducta que realizaron instintivamente los pueblos primitivos como: inmovilizar articulaciones o huesos fracturados en combate o cacería, comprimir la zona anatómica, inhibir sangrados, lamerse llagas o expulsar unos a otros, pudo ser la acción más sencilla antes del surgimiento de esta profesión, tan indispensable para el ser humano, conocido en nombre de la medicina.

El desarrollo social y cultural se ha dividido en varios periodos refiriéndose a etapas evolutivas por las que atraviesan en esta época ciertos pueblos en distintas regiones.

• El paleolítico: También conocido como la edad de piedra, inició hace 600,000 años y terminó en el año 10,000 antes de Cristo.

• El mesolítico: 10, años antes de Cristo.

• El neolítico: 5,000 años antes de Cristo.

A pesar de la dura y constante lucha por la vida, este hombre, lleno de posibilidades, logró encender el fuego, inventar la

rueda, domesticar algunos animales, comenzó a cultivar la tierra, tallaba armas e instrumentos. Los primeros y toscos instrumentos quirúrgicos probablemente pusieron ante su vista el misterioso interior de un cuerpo organizado y vivo con sus operaciones rituales o terapéuticas.

Al estudiar los restos óseos se pueden conocer los tipos de padecimientos que ataca a las estructuras anatómicas y así es como se sabe que los hombres primitivos padecieron artritis deformante o gota de las cavernas, sufrieron de osteomielitis, además estuvieron afectados por abscesos alveolares, fístulas en sus maxilares, tuberculosis ósea, raquitismo, escoliosis etc. En la época prehistórica el promedio de esperanza de vida era de 15 a 18 años y por lo tanto los viejos eran las excepciones y quizás muchas veces fueron abandonados cuando se desplazaba la horda, junto con los inválidos, y posiblemente eran devorados por las fieras.

La evolución. Desde la aparición del hombre se inicia la práctica de la medicina. En la era terciaria, en el mioceno empezaron a marchar algunos antropoides en posición semi erguida, comenzaron a practicar actos de conciencia, y esto fue uno de los principios de la comunicación, de los intentos de curarse y agruparse con objeto de defenderse. Entre los 700 o 600 mil años aparece la cultura pre-chelense, a la cual pertenece el hombre de Heidelberg, así como en Pekín en las grutas de chu-kun-tien, se encontraron los restos de un Homo erectus que vivió también hace más de 600,000 años, cuyo cerebro era pequeño y carecía de mentón.

Los hombres de las culturas chelense y achelense, de 240 a 100,000 años antes de Cristo de la edad interglaciar pertenecientes a la raza Neanderthal preparaban las pieles, usaban instrumentos para rasgar, raspar y picar que fueron usados también con fines médicos.

Posteriormente en la cultura musteriense, los hombres se pintaban el cuerpo y practicaban ritos de la iniciación, se arrancaban dientes y ejercían el canibalismo.

El paleolítico. También conocido como el periodo antiguo de la edad de piedra, que se inició hace aproximadamente 600 mil años y terminó en el año 10 mil antes de Cristo. El hombre desarrolló la inventiva y la habilidad manual necesarias para fabricar instrumentos y valerse de ellos, comenzando por fragmentos burdamente afilados de cuarzo de roca volcánica, aprendió la fabricación de hojas de pedernal y del venablo con punta de piedra, que le permitieron defenderse mejor de los animales feroces y obtener la carne necesaria para su alimentación; también había aprendido a curtir el cuero, labrar el hueso y hacer uso del fuego, para enfrentarse a las inclemencias del frío y para cocinar sus alimentos.

El mesolítico. En el periodo mesolítico, cuando el manto de hielo empezó a retroceder y el clima se hizo más benigno, el hombre salió de las cavernas e inició una nueva existencia a las orillas de los lagos, de los ríos y de los bosques, esto ofreció mejores oportunidades de contacto social. En este periodo de transformación cultural que se inició en Europa 10,000 años antes de Cristo, aunque el hombre siguió dependiendo en una buena parte de la casa y de la pesca, construyó chozas temporales de cañas y ramas de árbol y complementos alimentación con raíces y frutas silvestres. Por lo que descubrieron las ventajas de la cooperación si las familias se unían formando clanes y los clanes tribus.

En el mesolítico, el hombre continuó haciendo inversiones tales como la embarcación que le permitió cruzar lagos y ríos, el arco y la flecha, debido a la necesidad de atrapar aves para su alimentación, y el pico, el hacha, que hicieron más poderoso su brazo.

El neolítico. Es el último periodo de la prehistoria, se extiende hasta 5000 años antes de Cristo cuando el hombre hizo el descubrimiento de que la palabra podía representarse y conservarse por medio de símbolos visuales. En este momento terminó la prehistoria y se inició la historia.

El neolítico se caracteriza por el crecimiento de la agricultura y el pastoreo, lo que favoreció la aparición de aldeas. El hombre construyó habitaciones permanentes, doméstico a los bovinos y a los equinos; Inventó el telar. La seguridad que les ofreció el cultivo de los elementos y el poder disponer a voluntad de la despensa y el abrigo, permitieron al hombre utilizar sus energías para algo más que la satisfacción de su necesidad de subsistir. Esto dio el paso definitivo para alcanzar el plano de las grandes civilizaciones (de 3500 a 2500 años antes de Cristo).

Concepciones ético religiosas del hombre primitivo. El hombre, dotado de la capacidad de percibirse a sí mismo como una entidad separada de la naturaleza, de razón, que le permitió preguntarse el porqué de las cosas e imaginación, que le hizo posible trasladarse al futuro, ha tenido siempre que resolver el problema de su existencia. Tuvo que darse a sí mismo respuestas a los problemas de la vida y de la muerte. Lo hizo en la forma de concepciones mágico-religiosas que son las precursoras de las respuestas más complejas, que ante los mismos problemas se ha dado a sí mismo el hombre civilizado.

La

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