LAS GUERRILLAS PERUANAS DE 1965

LAS GUERRILLAS PERUANAS DE 1965

La historiografía sobre las guerrillas en el Perú ha servido para comprender ciertas características de la izquierda radical en adelante, como la prioridad que tienen sobre las masas (urbanas o campesinas) y principalmente sobre el rol que debía cumplir el campesinado en cuanto a la revolución. El Ejercito de Liberación Nacional y el MIR fueron las primeras agrupaciones en considerar al campesino la base de la vía armada y para tal concepción tomaron el modelo cubano, esta fue una revolución dirigida por Fidel Castro y el Che Guevara ante la dictadura de Fulgencio Batista.

Todo se remonta a la década de los años 60, cuando en el Perú la izquierda comenzó a tener un discurso radical que los termino dividiendo en grupos con propuestas de lucha armada, y el MIR dirigido por Luis de la Puente fue la primera agrupación en surgir producto de la disociación en la izquierda. En los años venideros, tuvo un significado ideológico para las siguientes luchas armadas.

Para Daniela Rubio las guerrillas de 1965 son parte de los primeros experimentos de lucha armada en el Perú que tuvo como base a los campesinos que debían ser la locomotora de la revolución, además importaron el foquismo (teoría revolucionaria en el Che Guevara) al campo nacional. Sin embargo, este método no tuvo éxito porque años previos había ocurrido algo parecido, pero no sintonizó con la propuesta guerrillera sustentada en una organización sindical y ello los conllevo a la derrota. Aunque esta fue continuada por el movimiento revolucionario Tupac Amaru (MRTA), constatado por la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR).  Por otro lado, Mario Mesa ( )  en “El Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) y las fuentes de la revolución en América Latina”, le resulta una situación de análisis el estudio de las guerrillas para poder entender y estudiar la formación y desarrollo del grupo armado MRTA, el cual enarbolaría la revolución bajo los preceptos del nacionalismo, el antiimperialismo y el socialismo, ejes guías para las guerrillas revolucionarias que se izaron en Latinoamérica durante la segunda mitad del siglo XX, los mismos preceptos que tuvieron acogida en los orígenes de la Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA).

Al estar el Apra y el PCP enmarcados en acceder al poder mediante la vía electoral y una convivencia con el poder imperante, algunos miembros resistentes se revelaron a los partidos y fundan los movimientos revolucionarios de la década de 1960 (MIR y ELN), inspirados por el éxito de la revolución cubana.  La izquierda radicalizada y el trotskismo revitalizó en los nuevos movimientos una rememoración de los principios de Mariátegui.

Con el golpe de Estado de 1962 al desinflarse los intentos del FIR-POR en el que actuaba Hugo Blanco, se logró la reforma agraria en el Cuzco y los partidos rebeldes sumaron más militantes, como Ricardo Napuri, Gonzalo Fernández, Carlos Malpica, Guillermo Lobatón, Javier Heraud quienes dieron forma al ELN y el MIR. Durante su corto periodo de actividad tuvieron una acogida variada por los sectores campesinos, ya que en la visión revolucionaria que llevaron consigo no consideraron el papel de las comunidades campesinas como actores políticos de importancia en la reforma, lo que llevó a que no tuvieran muchos afiliados, aunque sí fueron bienvenidos en algunos lugares. Tras los fracasos militares de las milicias guerrilleras, izquierdistas como Ricardo Napuri, dimitieron para formar otras organizaciones como en el caso de Vanguardia Revolucionaria, la cual fue puesta en marcha tras la caída de las guerrillas del MIR y el ELN en 1965.

La narrativa de Mario Meza en la tesis sirve como una serie de rastros de la actividad de los grupos armados surgidos en la primera mitad de la década de 1960, lo cual resulta importante para entender el contexto, así como las razones por las cuales se daría el fracaso de estos mismos en sus intentos revolucionarios.

Acudiendo a declaraciones de Hugo Blanco, pone en evidencia una de las principales fallas en las guerrillas tanto de 1965 como en las que los tomaron como ejemplo, fue la poca integración que asumieron con el campesinado, del cual no contemplaron su capacidad política. Intentando aplicar el foquismo y la experiencia cubana, sin tomar en cuenta la movilidad campesina en años previos que condicionó la calidad de accionar político de sindicatos y otras organizaciones comunales que tampoco fueron tomadas en cuenta por las guerrillas.

Uno de los temas poco tratados en la historiografía es la relación que había entre los guerrilleros y su supuesta base social, ya que como menciona Hugo Blanco, los campesinos de la sierra sur y central no captaron de manera correcta el método foquista importado, tal vez hubiera sido distinto si se creaban rasgos propios u otros medios para que puedan comprender mejor su papel dentro de la revolución.

José Luis Rénique en De la “traición aprista” al “gesto heroico”: Luis de la Puente Uceda y la guerrilla del MIR, narra el proceso de como Luis de la Puente parte del Apra pero se halla en desencuentros con la dirigencia del partido, por ello busca alianzas con los partidos tradicionales, de manera que junto a otros izquierdistas radicalizados como Ricardo Napuri y Héctor Cordero conforman el Apra rebelde, una escisión del partido aprista al cual intentaron redirigir a la izquierda de la política. Sin embargo, tras el fracaso se asocian con otros dirigentes y conforman el MIR, de esta proceden las guerrillas Tupac Amaru, esta fue la primera en iniciar las acciones y estuvo dirigido por Guillermo Lobatón, le prosigue Pachacútec (cuzco) dirigido por Luis del puente y por último Manco Cápac en Piura al mando de Gonzalo Fernández y Elio Portocarrero.  Todas estas desaparecen al poco tiempo de fundarse por la falta de tácticas adecuadas al medio y la falta de comprensión del contexto de la región y la población.

Teniendo en cuenta los lazos entre algunos dirigentes con revolucionarios de la gesta cubana, se entiende más la postura del movimiento revolucionario, el accionar y la polémica entre los grupos armados, así como los motivos por las cuales estos no se unificaron en un solo brazo armado, y se mantuvieron disputas a la hora de pensar en cómo sobrellevar la revolución y su posición con los actores sociales: guerrilleros, Estado, campesinado, sindicatos, gobiernos locales, partidos políticos, etc.

Jan Lust (2015) en “50 años guerrillas peruanas: 9 de junio 1965”, menciona que la CIA considera a las guerrillas como una organización pro-Castro – China comunista ya que el MIR tenía como finalidad aportar la experiencia china y cubana a la revolución democrática, antiimperialista y anti oligárquica y lograr construir el socialismo peruano. Ellos pensaban que la única vía para que el pueblo tome el poder era mediante el partido de la revolución democrática, para lo cual formaron 6 frentes guerrilleros de las cuales solo 3 sobrevivieron (los mismos que menciona Renique), aunque fueron derrotados en 1966.

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