La Arquitectura Bizantina
Enviado por Florencia Pinto • 24 de Noviembre de 2015 • Ensayo • 1.952 Palabras (8 Páginas) • 1.077 Visitas
Abstract
En las siguientes líneas se procederá a explicar la relación entre la extensa duración del Imperio Bizantino y su posible explicación a través de la importancia que se le dio a la arquitectura en este sitio. Para esto se analizaron libros y artículos científicos que permiten crear un lazo entre ambos factores antes mencionados, sobre arquitectura religiosa, arquitectura defensiva, arte en general, entre otros; además de recurrir a distintas bases de datos que acercan la duración de Bizancio con sus edificaciones. A través de esta investigación, se concluye de forma tentativa, que ambos factores poseen una fuerte conexión que desemboca en el magnífico Imperio.
Palabras claves
Arquitectura defensiva, arquitectura religiosa, Constantinopla, Iglesia de Santa Sofía, cuerno de oro, Murallas de Teodosio.
Arquitectura Bizantina
En Bizancio existió un fuerte y próspero desarrollo de arquitectura, arte y literatura. En particular, se denomina arquitectura bizantina, a la creación arquitectónica posterior a la caída del imperio romano de occidente en el siglo V. Debido a la gran prolongación de este imperio, sus creaciones pasaron por distintas etapas, las cuales se pueden dividir en tres períodos: 1) Entre los siglos VI y VII, el auge cultural según algunos autores, toma lugar en la época del emperador Justiniano; 2) Este segundo período comienza en el siglo IX y finaliza con la toma de Constantinopla por los cruzados venecianos en el año 1204, cuyo hecho más destacado fue el Cisma de Oriente, en que iglesia ortodoxa (Bizancio) y católica (Romana) se separan; 3) El último período a destacar se ubica en el siglo XIV y termina con la toma de Constantinopla por los turcos otomanos en el año 1453, lo que significa también el fin de la Edad Media y el Imperio Bizantino. [1]De hecho, este imperio en la actualidad es recordado por muchas de estas obras que hasta el día de hoy, están presentes alrededor de países como: Turquía y Grecia principalmente, además de Italia, los países eslavos y caucásicos[2];en más, este tipo de estructura (como por ejemplo las cúpulas abulbadas) se convirtió en una seña de identidad de las iglesias ortodoxas, lo cual se mantiene en la actualidad.
Debemos hacer hincapié , en que el arte y sus construcciones están dedicadas principalmente al ámbito religioso, las cuales son por lo demás, bastante ostentosas. Puntualizando en la época de Justiniano (527-565), la construcción más importante del Imperio es la basílica de Santa Sofía , la cual se construyó entre los años 532 y 537. Para esta se mezclaron estilos de la antigüedad clásica con un modelo centralizado oriental. El resultado es una planta de cruz griega inscrita en una planta basilical de tres naves. En 1453, con la caída de Constantinopla en manos de los turcos, la basílica quedó convertida en mezquita, añadiéndosele los minaretes exteriores y desapareciendo parte de su decoración interior que disminuyeron su esplendor original.[3]
Las demás obras de este primer período se pueden ver opacadas por la majestuosidad de Santa Sofía, pero de igual forma es pertinente nombrar algunas como : Iglesia de los Santos apóstoles, iglesia de Santa Irene, Iglesia de los Santos Sergio y Baco, todas las anteriores en Constantinopla, además de Iglesia de San Vital, ubicada en Ravena.
En el segundo y tercer período, decae un poco la construcción , pero de igual forma destaca en la etapa intermedia : “San Marcos de Venecia” y en la final, la difusión de este tipo de arquitectura alrededor del resto de Europa.[4]
Además de la creación religiosa que existió en el Imperio, también se deben destacar las estructuras defensivas desarrolladas en esta época.En el siguiente mapa, se encuentran las 27 construcciones defensivas de Constantinopla , desde el Mar de Mármara al llamado “cuerno de Oro”. Como sabemos, debido a su ubicación geográfica, esta fortificación era necesaria, ya que ahí residía un fácil punto de ataque para los enemigos y conquistadores.
En general, lo más importante de destacar, son las creación de las famosas “Murallas de Teodosio”. Desde ahí, Constantinopla se vio como una ciudad impenetrable, lo cual la ayudó a resistir durante todos los años que duró la Edad Media, defendiéndola de innumerables ataques.
- Es preciso señalar que todas las estructuras anteriormente mencionadas, perduran hasta el día de hoy, gracias a una creativa técnica bizantina antisísmica (cabe mencionar que Turquía es una zona de temblores), la cual constaba en utilizar ladrillos en vez de piedra para darle mayor flexibilidad a las edificaciones. De hecho, el “diseño” de líneas blancas y rojas que posee la muralla protectora, no es más que una coincidencia del plan para resistir a los temblores, en que piedras y ladrillos crean un efecto estético.
Luego de esta introducción al contexto histórico vivido en la Edad Media, debemos puntualizar que durante este ensayo se desea responder a la pregunta: ¿Existe una relación entre las creaciones arquitectónicas desarrolladas y la extensión temporal del imperio Bizantino? Deseamos llegar a la conclusión principal de que realmente existe esta relación y que es ésta, la que prolongó durante un siglo esta etapa, erróneamente llamada “oscurantismo”; además se profundizará en la dedicación que se tuvo durante todos estos años, al desarrollo de técnicas anti sísmicas y principalmente, a la construcción de estructuras enfocadas al ámbito religioso.
- Para desmembrar lo anterior, es que se plantea la siguiente hipótesis: “El gran desarrollo e importancia entregado a la arquitectura en Bizancio, favorece a la no extinción prematura del Imperio”., la cualserá profundizada a través de dos argumentos mencionados a continuación, con sus respectivos respaldos. Estos se basan principalmente en el texto guía : “Mango, C. Arquitectura Bizantina, Aguilar, 1975, Madrid.”, además de variados artículos científicos y bases de datos consultadas en distintos sitios de internet.
Para respaldar esta tesis, el primer argumento a presentar es : Las construcciones defensivas, como por ejemplo: murallas, fortines y castellas[5], evitaron que el imperio fuera penetrado durante muchísimos años. Claro está, esta “suerte” creada por los bizantinos, dejó de acompañarlos cuando los otomanos incluyeron la pólvora como parte de su maquina de guerra.[6] De cualquier forma, estas edificaciones creadas con muchísimo tiempo de estudio, tenían tal nivel de obstáculos que era casi imposible para otro ejercito lograr cruzarlas. El mejor ejemplo de esto, fueron las ya mencionada “Murallas de Teodosio”
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