La Educación En La Etapa Indigena

LA EDUCACIÓN EN LA ETAPA INDÍGENA

Faustino Reyes Hernández

15/08/2012

LA EDUCACIÓN EN LA ETAPA INDÍGENA

¿Cómo era el mundo precortesiano de México? ¿Un territorio de costumbres , tradiciones, con una buena integración como pueblo con el sentido de una sola patria, lleno de sabiduría que se transmitía al hombre y a la mujer atreves de la educación en sus diferentes escuelas?, después de la conquista, la iglesia católica jugó un papel importante en la educación. Ahora bien, la evangelización ¿habrá traído aportes a esta o solo fue junto con la conquista la causante del deterioro de este organizado territorio? En el siguiente trabajo abordáremos las situaciones antes mencionadas y descubrir cuan real fue.

Antes de la llegada de los españoles a tierras mexicanas éste era un mundo de diferencias notables y muy variadas, había situaciones muy disparejas de hecho no había un solo pueblo, no se tenía el concepto de una sola patria, solo existía similitud en la forma de vivir de algunos pueblos. Los aztecas fueron el pueblo que intento tener una organización más o menos estable a base de sus conquistas y su gran afán de dominio pero caracterizado por el uso de la fuerza y la violencia más que por la paz y organización de su gente.

“La diversidad más abismal, con todo, se daba frente a las realidades del norte; y aun entre aztecas y mayas no podía contemplarse una identidad completa, en tal contexto humano, múltiple en muchos de sus aspectos, eran tantas la lenguas que se hablaban, que Mauricio Swandesh ha encontrado 17 grupos distintos, cada uno formado por varias de ellas, según cada ámbito y cada lugar diferente”. (Alvear, 1991).

Observamos que el panorama precortesiano no era similar en todos sus aspectos, como podríamos imaginarlo, era muy diferente a la realidad que se vivía en aquellos tiempos, entonces la tarea de la unificación de este pueblo habría comenzado precisamente con la llegada de los españoles a México y la participación de los mismos indígenas para convertirla poco apoco en una nación, la cual no fue una tarea fácil, por las situaciones que se vivieron después y que tuvieron un tinte de sangre.

En la parte cultural nos encontramos con varios contrastes, por ejemplo, para obtener sus alimentos tenían técnicas todavía muy precarias y sus conocimientos en general eran aún muy primitivos. En los indígenas de la zona del norte era común la pobreza cultural y social. Vito Alessio Robles dijo de ellos que vivían ebrios del sol y libertad, pero también fue cierto que eran víctimas de las mil carencias que los afectaban, al tener que vivir en parte de la cacería y en parte de una agricultura rudimentaria. “Verdadero nomadismo apenas lo había, anotó (Bravo, 1965).

Existían grupos indígenas como los Gualahuices y borrados que eran pacíficos, pero otro grupo como los xiximes que se comían a sus prisioneros, las calaveras y huesos los colgaban a fuera de sus casas como trofeos. Hubo otros grupos de indígenas sobre todo los del sur que económicamente estuvieron mejor sus métodos para la agricultura fueron más avanzados, se encontró una artesanía muy valiosa, un comercio muy organizado como lo pudo reconocer el mismo Hernán Cortés.

La explotación del suelo fue muy favorable gracias al manejo de las chinampas, aunque los tarascos o purépechas desconocían la escritura, tuvieron grandes aportaciones en el arte por ejemplo en la creación de jícaras y mosaicos de pluma, la rica orfebrería mixteca y zapoteca, el impresionante trabajo artístico de los aztecas, el bellísimo e ingenioso trabajo arquitectónico y escultural de los mayas así como sus grandes conocimientos en la astronomía y las matemáticas que les ayudaron a crear calendarios muy precisos a pesar de no contar con instrumentos sofisticados, todos estos conocimientos fueron transmitidos en las instituciones educativas creadas en ese tiempo.

Los mayas y los aztecas fueron de los pueblos más destacados social y culturalmente, las escuelas fueron el medio para poder transmitir sus conocimientos, sus convicciones, y objetivos que querían enseñar a la población. Observamos que la educación en la infancia estuvo muy ligada con la convivencia con los papas, ya que los niños aprendían de las actividades relacionas con el padre y las niñas realizaban tareas propias que la mamá realizaba en el hogar. Por la diferencia de clases sociales, desde entonces ya existentes, observamos que la educación era diferente entre los niños nobles y los plebeyos. Por ejemplo, los niños nobles desde su temprana edad, y aparte de sus padres, contaban con alguien especial, que eran los ayos y ayas que les indicaba como debería ser su comportamiento, en cualquier lugar que estuviera (casa, calle, etc.).

Es sorprendente la dureza que caracterizaba la educación, para reprender y castigar a los niños. Pablo Escalante, Menciona lo siguiente: “Los niños eran conducidos con el palo con la piedra”, o bien “con agua fría, con la ortiga”. Los golpes eran comunes, a veces con troncos, acostarlos en la tierra mojada y el que acaso fuera el castigo más cruel fue obligarles a inhalar el humo de chiles puestos a las brasas. (Escalante, 1981). Los padres de familia debían tener la responsabilidad de llevar a sus hijos desde la edad de 6 años hasta la de 9, obligatoriamente, y después al Calmecac o Telpochcalli.

La Telpochcalli era una institución para los hijos de los macehualtin o plebeyos, esta se caracterizaba más por su educación militar y preparación para la guerra, aprendían a soportar el peso cargando troncos en su espalda, marchaban, tomaban prisioneros, este último como camino para ascender socialmente, entre otras cosas. En sus actividades cotidianas está la de barrer, prender fuego para realizar ofrendas, y hacer algún auto sacrificio.

El Calmecac fue más para los hijos de los nobles, esta institución tuvo un carácter más religioso y donde los jóvenes estaba sometidos a llevar una vida de mortificaciones y auto sacrificios, allí se preparaban para ocupar los más altos cargos del gobierno y de sacerdocio, también era considerado un lugar de estudio el más importante para transmitir y conservar el conocimiento. De lo escrito por (Sahagún,

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