La Lista Negra. Zwartboek Más Allá De La Destrucción…

La lista negra. Zwartboek

Más allá de la destrucción…

Existen acontecimientos que se graban para siempre en la mente y en el corazón de las personas, y no hay fuerza capaz de borrarlos de la memoria. La humanidad no ha olvidado los difíciles días de la Segunda Guerra Mundial, desatada por los invasores hitlerianos; la recuerdan y la recordarán siempre los que la vivieron, los que la estudiaron e incluso aquellos a quienes se la contaron porque muchos pueblos tuvieron que encarar entonces un problema de vida o muerte: pueblos que vieron caer ciudades enteras bajo los bombardeos, pueblos que vieron a mujeres, niños y ancianos quedarse sin hogar y sin familia, pueblos que presenciaron la muerte de inocentes como consecuencia de la guerra y pueblos que defendieron en dificilísima lucha su derecho a la vida y a la libertad.

Ya antes de 1933, los hitlerianos, que apetecían el poder, lucharon contra sus adversarios políticos aplicando métodos típicamente fascistas: la violencia, el asesinato por la espalda, los pogromos (saqueo y matanza de gente indefensa por una multitud enfurecida, se dice especialmente del maltrato que recibieron los judíos en la Segunda Guerra Mundial), etc...

Una vez en el poder trasladaron esos métodos al ámbito internacional, empezando por violar tratados, insultar la dignidad nacional de los pueblos, despreciar las normas del derecho internacional y de la moral humana, infiltrar espías y saboteadores en otros países, asesinar a estadistas e inmiscuirse descaradamente en los asuntos internos de otros Estados. Su política exterior tenía como finalidad avasallar a los pueblos de Europa y, más tarde, a los de los otros continentes.

Hubo guerra. Una conflagración dura y sangrienta, que por su envergadura y encarnizamiento no tiene comparación en la historia de la humanidad. Sobre el mundo se cernía la amenaza del dominio germano. A los pueblos de los países subyugados se les predestinaba una humillante esclavitud.

La Segunda Guerra Mundial fue un conflicto global en el que se enfrentaron las Potencias Aliadas y las Potencias del Eje, este acontecimiento abarcó el período comprendido entre 1939 y 1945. Fuerzas armadas de más de setenta países participaron en combates aéreos, navales y terrestres. Por efecto de la guerra murió alrededor del 2% de la población mundial de la época (unos 60 millones de personas), en su mayor parte civiles. Como conflicto mundial comenzó el 1 de septiembre de 1939 (si bien algunos historiadores argumentan que en su frente asiático se declaró el 7 de julio de 1937) para acabar oficialmente el 2 de septiembre de 1945.

Las causas de la Segunda Guerra Mundial más inmediatas al estallido de la misma son, por una parte, la invasión a Polonia por parte de los alemanes, y los ataques japoneses contra China, los Estados Unidos de América y las colonias británicas y neerlandesas en Asia. La Segunda Guerra Mundial estalló después de que estas acciones agresivas recibieran como respuesta una declaración de guerra, una resistencia armada o ambas por parte de los países agredidos y aquellos con los que mantenían tratados. En un primer momento, los países aliados estaban formados tan sólo por Polonia, Gran Bretaña y Francia; mientras que las fuerzas del Eje consistían únicamente en Alemania e Italia, unidas en una alianza mediante el Pacto de Acero.

A medida que la guerra progresó, los países que iban entrando en la misma (al ser de forma voluntaria, o al ser atacados) se alinearon en uno de los dos bandos, dependiendo de su propia situación. Ese fue el caso de los Estados Unidos y la URSS, atacados respectivamente por Japón y Alemania. Algunos países, como Hungría, cambiaron su alineamiento en las fases finales de la guerra.

Esta guerra trajo consigo la reducción de la producción de bienes de uso y de consumo, por lo que estos escasamente cubrían las necesidades mínimas de sus habitantes. Aumentaron las enfermedades y la mortalidad. Sólo los dueños de los monopolios capitalistas sacaron provecho de la guerra, enriqueciéndose con los pedidos militares. Las operaciones bélicas se extendieron a tres continentes: Europa, Asia y África.

A lo largo de la Segunda Guerra Mundial, no solo hubo una confrontación de armas, sino que también ideológica, y la guerra entonces, transcurría a través del uso de la mentira y la manipulación de información, de la creación en las masas de una imagen falsa de la realidad. Por ésta razón fue llamada la "guerra psicológica", porque su objetivo era quebrar la moral enemiga valiéndose de armas psíquicas.

Si observamos en lo más profundo de este acontecimiento descubriremos que más allá de la destrucción existen algunos secretos que marcaron avance significativo en el desarrollo de la comunicación y que, a pesar de lo crudo de la guerra, a ella le debemos los nuevos adelantos que en materia de propaganda y de utilización de los medios masivos dieron un vuelco fundamental a la historia y al estudio de la Comunicación Social.

Muchos fueron los factores que intervinieron en el desarrollo de esta guerra, entre los más importantes está el uso de los medios masivos de comunicación, como la prensa, el radio o el cine, que le dieron una perspectiva diferente y aún mas interesante a lo que fuera uno de los sucesos más representativos de la historia. Sin duda la propaganda y la publicidad fueron elementos imprescindibles en el proceso de guerra. Según el escritor Guy Durandin, “La publicidad y la propaganda recurren frecuentemente a la mentira y su papel es el de ejercer una influencia”.

La propaganda es definida como una forma intencional y sistemática de persuasión con fines ideológicos, políticos o comerciales, con el intento de influir en las emociones, actitudes, opiniones y acciones de los grupos de destinatarios específicos a través de la transmisión controlada de información parcial (que puede o no basarse en hechos) a través de los medios de comunicación masiva y directa. Su finalidad es ejercer influencia en la actitud de las masas y aparece como una empresa organizada para influir y dirigir la opinión pública.

A la propaganda se le relaciona con los regímenes totalitarios del siglo XX, el término se asocia con el control de la opinión pública mediante medios de comunicación masivos. Este tipo de comunicación es persuasiva, por lo cual sirvió para la guerra como un arma más de la cual podría hacer uso a su completa conveniencia. Hitler se preocupó entonces por crear un cargo en su gobierno exclusivamente dedicado a la propaganda de su partido Nazi, hubo un control total de periodistas escritores y medios de comunicación, para que publicaran solo información autorizada.

La propaganda hitleriana se centraba en un tipo de mensaje emocional que se

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