La Pepa

Recuento de una Constitución Revolucionaria

19 de febrero de 2013, a un mes del aniversario de La Constitución de Cádiz, o "La Pepa" como coloquialmente se le conoce en el viejo continente, da la impresión de que no se le hace el merecido reconocimiento o conmemoración a tal documento tan representativo del siglo XlX. Sobre todo porque no solamente fue el primer texto constitucional promulgado en España, sino que también implantó las bases de la mayoría de los derechos y libertades que hoy en día se consideran fundamentales.

Comencemos ubicándonos en el espacio tiempo. España, comienzos del siglo XlX, en las cortes de Cádiz un diputado, Manuel Torrero, proponía ciertos decretos, los cuales podrían considerarse como "las bases originarias consustanciales a todo primer liberalismo" las cuales se resumían en "dotar de legitimidad a la representación en las Cortes basada en la soberanía que estaba depositada en la nación". (RAVIGNIANI,2002)

La cámara de la corte respondería rápidamente, Manuel Luján -diputado- y Torrero, formalizarían su propuesta en papel, redactando un documento con 11 artículos que en síntesis expondrían: "la legitimidad de los diputados como representantes de la nación, de sus Cortes, el reconocimiento de Fernando VII como rey, la nulidad de la cesión de la corona en favor de Napoleón, la división de poderes, la inviolabilidad de los diputados y el juramento de la regencia de todas estas declaraciones. (RAVIGNIANI,2002)

Aunque la monarquía seguía impuesta, era ahora la nación española quien reconocía a Fernando Vll como Rey, invirtiendo los parámetros legitimadores del estado, y con esto, el Liberalismo político tomaría fuerza con el protagonismo del Estado-Nación. y Aunque integraba a las provincias de América y Asia como iguales, dicha revolución asumía la entidad territorial de la corona española, es decir, aunque se buscaba reivindicar la soberanía, aun estaba muy arraigado ese pensamiento monárquico regionalista.

Pero en las cortes se presentaría una doble problemática: por un lado, se estaba cambiando una monarquía nada más y nada menos que por un Estado-Nación, que en consecuencia, convertiría a todos los súbditos, de todos los territorios en ciudadanos, habitantes de provincias con igualdad de derechos y libertades. Esto desencadenaría un problema de identificación de la nacionalidad muy grande, que se debatiría principalmente entre diputados liberales y partidarios absolutistas.

Así, comenzaría una serie de propuestas en cuanto al tema de las reivindicaciones americanas, que buscaba cambiar la mentalidad monárquica y conseguir la autonomía de las provincias dentro de la monarquía española. Es más, la reivindicación de ciertos derechos indígenas estaba en discusión.

También es oportuno recordar la situación política de España en relación a sus vecinos, a las demás antiguas potencias europeas, Francia, Inglaterra y Portugal. Eran muchos enemigos, sobretodo Francia que se imponía en el antiguo continente junto a Napoleón Bonaparte y sus tropas. Al principio del siglo XlX el conflicto entre Napoleón y España sería vital en el incentivo de los levantamientos independentistas de las colonias españolas.

Otro suceso interesante fue el que ocurriría en 1808, conocido como el Motín de Aranjuez, que en síntesis fue el derrocamiento de Carlos IV y la ascensión al poder de Fernando Vll. Aunque no lo parezca, es un incentivo liberal hacia el paso liberalista.

El día 19 de marzo de 1812, se promulgaría la Constitución de Cádiz. Constaba con 384 artículos, organizados en diez títulos. Se encontraría vigente únicamente durante 2 años, ya que el 4 de mayo de 1814 Fernando Vll retornaría el poder, y en consecuencia, habría un retorno al absolutismo, la monarquía pura y vil. En dicho momento, el monarca se encargaría del desmantelamiento de las cortes, la derogación de la constitución y la persecución de todos, sí, absolutamente todos los diputados con inclinaciones liberales.

Sin embargo, "La Pepa " fue un hueso duro de roer y gracias a la lucha del pensamiento de la ilustración. La constitución volvería a estar vigente durante dos períodos más, de 1820 a 1823 y de 1836 a 1837.

Para la sociedad de la América Española tuvo una gran importancia, no sólo por la activa participación que en su redacción tuvieron los diputados americanos, sino porque dicha Constitución, abolía los cuatro Virreinatos americanos –Nueva España, Perú, Nuevo Reino de Granada y Río de la Plata- (Hernández Sánchez/F)

Para esos años, la abolición de los virreinatos impuestos por la corona en América es un gran impacto, sobretodo porque se le estaba otorgando una pseudo-independecia, es más, con todo los

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