La Popularidad Del Magisterio Articulo
Enviado por ilianafuentes • 2 de Junio de 2012 • 4.508 Palabras (19 Páginas) • 1.142 Visitas
Bazant, Mílada, "La popularidad del
magisterio", Historia de la educación
durante el porfiriato. México, El Colegio
de México, 1995, pp. 129-146.
HOMB1LS y MLJJE1~t:S ()U1LR1:N LNSEÑAR
~)cSt1c los inicios del régimen porririano se hizo hincapié en la necesidad
de formar maestros, Hasta entonces, prácticamente no existía esta prorede
tal manera que las personas que medianamente sabían leer,
y contar, se empleaban como preceptorcs)También era común que
que no or.díHn l>anarse la vida de otra manera abrieran su
csctlcb:
Entonces el cstudinnte destripado, el ahogado sin negocios, el ingeniero sin
ingenio, la viudo desolada, la anciana achocosa y lo hí..ota paupérrima, creían
que lo mus fácil y adecuado para acabnr bursátiles penurias era abrir una
escuela y hacer deletrear a los niños el silohario de San Miguel y h¡ICerles
pin lar palote y trazar malos garrapntos.1
.
~sto era posible porque el plan de estudios era muy reducido; tan sólo
comprendía lectura, escritura y algo de aritmética y, además, no habiendo
se tenía que emplear a maestros empíricos)Posteriormente, los
ramos de instrucción alimentaron y se pensó que no era suficiente sólo
conocerlos, sino que era indispensable enseñar a enseñar~a misión de los
maestros no sólo era inculcar conocimientos a los alumnos, sino educarlos,
esto es, ver por el desarrollo integral del niño en sus partes física, moral e
iUlccctual.La pedagogía empezó a estar de moda y se pensó que la
profesión de maestro era la más difícil porque su ejercicio no afectaba tan
sólo a lln reducido número de individuos, "sino él la familia, a la sociedad,
él la patria, a la humanidad entera; y los daños causados por una mala
educación son por lo general irreparables, de mayor trascendencia social
1 1nk¡vcncil1l1 dc Cisne ros C;ílllam, representante ue y,IClItún, SC!iwu!o (.'on¡;res<I.
li:NL p. 190.
2 Durante muchos liños, Calta de maestros, se empicó cn las escuelas el ,i,[cm:]
I.allcaster. En 1890 el ministro Justicin c Instrucción Pública, Joaquín Baranda,
la CO!11naiHa Lancastcriana y las escuelas que estaban a su cargo, las hizo ll:1cionalcs.
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I.'lU IllSTORli DE lA EDUCACiÓN DURANT!' El. l'oHIl!IÁI ()
y no de tan fúcil conocimiento como los ocasi()n(ld(~s por la impericia úe
un médico, de un abogado, un ingeniero, etc,",J
En 1 se habían fundado en el Distrito Federal dos academias de
profesores, predecesora de la Normal y modelo para el resto del país, cuyo
ój:jelo había sido "uniformar la enseñanza de todas las escuelas nacionales
primarias y mejorar en ellas la instrucción en el sentid() que exi~n
qdelantos modernos".4 En años anteriores habían surgido otras
como las de San Luis Potosí, Guadalajara, Puebla y Nuevo
embargo, la primera escuela rc10rmlsta surglo en Xalapa en {~&~ y ña sido
considerada como la "gran cruzada normalista"5 en el país. Aquí, Rébsamen
planeó y organizó la primera institución que debía preparar maestros
"en forma moderna"; básicamente cursos de pedagogía y la_~!~<?_¡j~l(,.l¡¡
combinación de la teoría con la práctica. La fundación de la Normal
capitalina al año siguiente fue importante no por su originalida~ síi)() por
su carácter federal y nacional, por lo que sería una copia, a vecesidéntica,
en. los demás estados de la república.
Desde Que Joaquín Baranda tomó posesión dd cargo d<; s~r.clarllH.lc
Pública, en septiembre de 1882, manifestó que "el
del gobierno" había sido y era "el de la fundación
una Escuela Normal para crear, enaltecer y recompensar dignamente
al magisterio".<> Acordó entonces, con el presidente Manuel González, que
el periodista, escritor y maestro Ignacio Altamirano, cuya trayectoria en
maleria educativa era bien conocida, formulara un proyecto de organización
de la Escuela Normal de Profesores. Basándose en "la legislación
escolar de todos los países civilizados" y en libros adquiridos tanto en
México como en Europa, presentó el proyecto tres años después. 7 Dicho
proyecto se sometió a discusión y una vez revisado se dio lugar al reglamento
del 2 de octubre de 1886, en virtud del cual se establecieron los
normalistas.
En el discurso inaugural de la Escuela Normal para Profesores, el
de Justicia e Instrucción Pública, Joaquí n .Baranda.-enalt.~~i? la
del maestro, quien, como el sacerdote, era e! apóst.ol dcJarcligión
del saber:
Al tr::ltar de crear la escuela, surge en el acto la necesidad de formar al maestro.
C.é.HlJO ¡lIestableccr el templo se píensa ene! sacerdote; comQ ¡\ fundar lí¡
3 Dictamcll ~obre títulos en Segundo Congreso, 1891, p. 17.
DubJ(¡n y Lnznno, 1876-1904, t. XIV, p.:n
.1 ZiJlí, 1961, p. 67.
550.
1987, p. 89. Esta lwtora hace un exhaustivo estudio sobre 1:1
de Altamirallo cn este proyecto.
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Digitalizado por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino
hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
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hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
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religión se cuenta con d apóstol; como para hacer la propagullda es
sable el misionero; así para lcvantllr los institutos de instrucciÓn prinulria a la
altura d e su objeto trascendental, ha sido necesari() pensars:nc.! n)ílestrq !=h.:
es<;uela. que es el sacerdote, el apóstol de la religión del saber,el misionero
que dc nam<l en terreno fértil y virgen las semillas del árhQI.dcl'!.~iel1cja".a ,
cuy" so mbf¡ pueden llegar las naciones u ser verdaderamente Iibre!-iy.ft:.lices,K
Prollll hon afirmaba que "Democracia es demopedia", es decir, instrucción
y e¡;¡seiwnza de todos los días y de todos los grados, y Barallda
agregaba: "Este es el credo de nuestro sistema de gobierno. No hay que
" olvidarlo: 1~I_democracia tiene que levantarse sobn.; lu escuda primaria y
la cSt:uelu primaria-ticnei.¡ue sér hija de laEscucaNoImnl"'"
Lit EscuClil Nornúír representaba el nivel cducativo
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