La influencia del maíz en la vida cotidiana de la sociedad colonial
Enviado por Marthy10 • 14 de Septiembre de 2017 • Ensayo • 2.156 Palabras (9 Páginas) • 378 Visitas
La influencia del maíz en la vida cotidiana de la sociedad colonial.
Este ensayo trata sobre las diversas situaciones que se dan en la vida diaria, esencialmente en el comportamiento de los indígenas, mestizos, negros y en algunas ocasiones los blancos especificando las series de problemas; que conllevaron a las borracheras por el consumo de maíz fermentado (chicha) y del pulque.
El tema gira alrededor no de uno sino de los dos ejes in separados de lo que fue el maíz y el pulque, ambos considerados como indios de origen divino, estos mantenían el regocijo colectivo, son elementos in separados en los festejos y ayudan a los indios a preservar sus raíces e identidad.
El maíz, el cereal indiano por excelencia. Fue la principal fuente de alimentación por los indígenas. En las primeras relaciones siempre se encontraba el maíz junto con otros productos; estos presentaban pequeñas variantes de región en región, y aquel se mantenía como una constante entre todos los alimentos: era la base en torno a la cual giraba el sistema alimentario de los indígenas. La agricultura del maíz era mucho más simple de llevar a cabo ya que no ponía problemas en la tierra que se cultivara y era mucho más resistente a plagas y al clima.
En primera instancia, el maíz representaba uno de los principales alimentos de los indígenas. Este fue uno de los productos que género una serie de problemáticas tanto en su producción como en su consumo, y se consumía en formas simples o complejas: tierno, tostado, cocinado, fermentado y amasado. Por ejemplo: La chicha era una bebida que resultaba del proceso de fermentación del maíz, que en sus inicios era utilizada por los indígenas en los ritos idolátricos.
La chicha fue utilizada como complemento de la alimentación diaria de los indígenas pero también como sustancia embriagante obtenida a través de un proceso más prolongado de fermentación, cuyo uso ceremonial se observaba en ritos de pasos y celebraciones religiosas.[1]
Esta bebida se convirtió en uno de los problemas sociales con grandes repercusiones en la sociedad neogranadina. Con el tiempo se fue expandiendo a los distintos grupos sociales, tales como mestizos, indios, esclavos y hasta blancos. Debido a las reducciones de los territorios ancestrales y resguardos indígenas, obligo a que estos buscaran nuevas formas para sobrevivir y abastecer sus necesidades.
Por lo tanto. (…) En esta dinámica demográfica indígena, la chicha se constituyó en uno de los mayores mecanismos de resistencia cultural, cuya influencia fue suficientemente demostrada a todo lo largo del periodo en que España mantuvo su poder político en estos territorios[2]
La chicha en sus comienzos tuvo gran aceptación y acogida porque los espacios donde se ingería esta bebida permitían unir nexos familiares, celebrar amistades y otro tipo de celebraciones. Pero, tanto fue el auge y el impacto producido por esta, que fue teniendo poco a poco repercusiones, ocasionando descontroles sociales gracias a que esta producía un efecto embriagante que ocasionaba en las personas reacciones violentas. Hecho que ocasionó preocupación por parte de las autoridades y descontento por parte de la iglesia, como se pudo observar en la película el “Alma del Maíz” donde el sacerdote al enterarse de las consecuencias que traía consigo este tipo de prácticas consideras paganas, que debían ser exterminadas de manera inmediata ya que ante los ojos de Dios significaban acciones de pecado, considerándola como la culpable de que muchos dejaran de asistir a la misa y se alejaran de la religión.
De igual forma en nueva España se ocasionaron conflictos sociales a causa del maíz, debido a la escasez, ya que este representaba uno de los principales alimentos.
El desorden gira alrededor no de uno, sino de los dos ejes inseparables del México antiguo: El maíz y el pulque. La tranquilidad y el equilibrio emocional del indio no podían desligarse de su consumo regular. Ambos de origen divino, ambos dadores de vida y elementos inseparables en las festividades y regocijos colectivos, ayudaban a los indígenas a conservar su sentido de identidad. Ambos, en este caso uno por exceso y otro por carencia, fueron causa de un enfrentamiento poco usual y no previsto por las autoridades virreinales.[3]
Precisamente una de las más importantes revueltas realizadas en el viejo México fue el llamado “Motín del Maíz” por el exceso de consumo del pulque por la falta del aclamado Maíz, genero furia por su embriaguez. Debido a estas borracheras los indígenas se rebelan contra las autoridades, en medio de la euforia generalizada y destructiva sacaron una variedad de sentimientos internos, individuales y comunitarios que antes estaban totalmente suprimidos y que los controlaban en la vida cotidiana porque estaban sobrios.
¿Fue la borrachera causa o efecto de la violencia? Fue causa en la medida que el pulque dio a las clases populares ánimos para amotinarse. Fue efecto porque si no hubiera existido un malestar real provocado por la escasez coyuntural de maíz y por corruptelas de la autoridad, la euforia habría tomado un giro menos trágico.[4]
Cabe resaltar que el maíz a pesar de ocasionar conflictos y confrontaciones sociales, era el alimento de muchas familias humildes y por consiguiente el negocio de la chicha se había convertido en la salvación de estas, para sobrevivir. Por tal razón fue un producto al cual no se pudo desterrar o crear buenas estrategias para contrarrestar su consumo.
Siguiendo lo anterior el autor Pita Roger (2014) afirma:
Si hay una bebida que haya despertado las más vareadas y divergentes pasiones esa fue precisamente la chicha. A manera de corolario, vale la pena de resaltar la importancia de ver la problemática de la chicha desde distintas aristas y evitar de esta forma enfoques reduccionistas, que en nada contribuyen a desentrañar su arraigada realidad. Los ciertos es que, a través del devenir histórico de ese compuesto líquido, ha sido posible develar todo un trasfondo social, económico, político y moral. Allí se pudieron vislumbrar los más variados intereses y contrastes en una sociedad tan segmentada. Para los sectores bajos: alimento, fortaleza y placer; para las autoridades y los nobles señores: fraude fiscal, pecado y predicción.[5]
...