La inmigración en la Argentina (1880-1914)
Enviado por maxijusz • 6 de Noviembre de 2017 • Monografía • 19.373 Palabras (78 Páginas) • 665 Visitas
“La inmigración europea y el modelo agroexportador argentino (1880-1930).”
Alumna: Nilda Mavel Gonzalez
Introducción
En el siguiente trabajo se intentará analizar la relación entre el modelo económico agroexportador que primó en la Argentina desde fines del siglo XIX hasta la crisis económica de 1930, cuando el precio internacional de los productos agricolas se derrumban, obligando a cambiar ede estrategia.
La expansión de la frontera agrícola, y las actividades económicas relacionadas generaron la necesidad de importar mano de obra. El crecimiento demográfico europeo, y las ideas positivistas imperantes entre la intelectualidad argentina, reforzaron la idea de moldear la sociedad argentina a imagen y semejanza de Europa, poblando principalmente la región del litoral (Ciudad y provincia de Buenos Aires, Santa Fé y Entre Ríos).
Los flujos migratorios variaron en tiempo y cantidad, y en carácter de transitorio o definitivo, pero fueron los ciclos económicos y el lugar ocupado por Argentina en la división internacional del trabajo los que van a regular la entrada de inmigrantes en el país.
Índice
Capítulo I: Estado de la cuestión-------------------------------- Pág. 2
Capítulo II: La Argentina agroexportadora-------------------- Pág.18
Capítulo III Algunas reflexiones finales------------------------ Pág. 36
Anexo---------------------------------------------------------------- Pág. 41
Bibliografía----------------------------------------------------------Pág. 47
Capítulo I
Diferentes miradas sobre el proceso inmigratorio (1880-1914), en la conformación del Estado nación en Argentina
Estado de la Cuestión
La inmigración masiva en Argentina fue impulsada por la ideología pro inmigratoria que acompaña la rápida expansión del medio siglo anterior a la primera guerra mundial articulada por los hombres de la generación de 1837.
(Halperin Dongui., T, 1987: 64)
En el marco de la división internacional del trabajo en Europa durante los siglos XIX y XX, Argentina ingresa al mundo capitalista como un país exportador de materias primas. Dentro de este modelo agro-exportador el país necesitaba mano de obra para trabajar. También al producirse el corrimiento de la frontera hacia el sur y hacía Chile, “Campaña al desierto”, había un vasto territorio que se debía poblar. El Estado incorpora mano de obra europea o transoceánica a través de promociones que realiza en Europa con pasajes subsidiados para los inmigrantes. Además, la economía que se vivía en Argentina les permitía a los mismos mejorar su calidad de vida ya que Europa estaba atravesando una crisis económica y política que luego culminaría con la 1°Guerra mundial en 1914, y a ello se le sumaba una súper población de 620 millones de habitantes. América le daba posibilidades de trabajo y por ende de progreso, palabra muy en boga en esa época, a aquellos inmigrantes que se embarcaran hacia el continente americano. La mano de obra que llegaba de Europa solucionaba la falta de obreros y de población. Los inmigrantes se van a distribuir por toda la región especialmente aquellas donde la agricultura y la pequeña industria les permitían tener fuente de trabajo. Ejemplo Entre ríos, Buenos Aires, La Pampa, Rosario, Chubut, en las cuales se fueron formando las distintas colonias, como la galesa, italiana, española, etc.
En este trabajo vamos a plantear como cómo Alberdi y Sarmiento estuvieron de acuerdo con que vinieran inmigrantes de Europa, no sólo para poblar zonas despobladas y como mano de obra para la agricultura e incipiente industria, sino también para traer sus hábitos y costumbres. Podemos confirmar estos pensamientos citando a Sarmiento que decía en su obra Facundo, Civilización y Barbarie:
“Da compasión y vergüenza en la República Argentina comparar la colonia alemana o escocesa del sur de Buenos Aires y la villa que se forma en el interior: las primeras las casitas son pintadas; el frente de la casa, siempre aseado, adornado con flores y arbustillos graciosos; el amueblado, sencillo, pero completo; la vajilla de cobre o estaño, reluciente siempre; la cama con cortinillas graciosas, los habitantes, en un movimiento y acción continuo. Ordeñando vacas, fabricando mantequilla y quesos, han logrado algunas familias hacer fortunas colosales y retirarse a la ciudad, gozar de las comodidades” (Sarmiento., D. 1845:136)
Juan B. Alberdi planteaba en su obra Las Bases y Punto de partida para la conformación de la República:
“Queremos que los hábitos de orden y de disciplina y de industria prevalezcan en América. Llenémosla de gente que posea hondamente esos hábitos. Ellos son comunicativos: al lado del industrial europeo, pronto se forma el industrial americano. La planta de la civilización no se produce de semilla: es como la viña prende de gajo. En América dado lo que no es europeo es bárbaro no hay más división que esta primero el indígena, es decir el salvaje, segundo el europeo es decir nosotros, los que hemos nacido en América y hablamos español, los que creemos en Jesucristo y no en Pillan (Dios de los indígenas) “(Alberdi., J.1852: 59)”.
En esta postura encontramos Gino Germani (sociólogo argentino 1911-1979) quien en los años sesenta se dedicó a interpretar el proceso social en el que la inmigración tuvo un papel decisivo. Germani aporta una contribución importante a la sociología de la sociedad moderna, argumentaba que: “la inmigración ultramarina fue la que aceleró el proceso de tránsito hacia la modernidad”. (Devoto; F., 2003: 299)
Para Germani: “bastaba mirar el presente para ver una Argentina bastante bien integrada. Los argumentos de Germani son los siguientes: Dada la débil base demográfica existente y el enorme volumen de inmigración, el problema no se planteaba en torno a la nación clásica de asimilación, sino de “fusión” entre los distintos componentes étnicos.
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