Los procesos de cambios de Rusia

ANTECEDENTES

El Estado socialista creado despúes de la revolución Rusa de 1917, tiene como punto de partida las concepciones de carácter teórico de Carlos Marx, interpretado fundamentalemnete por Lenin, en el esquema creado por éste último personaje, no existe la propiedad privada de los medios de producción. La base de la sociedad socialista es la propiedad social de los medios de producción e intercambio, el control social de estos trae por consecuencia, un orden socieconomico que tiene entre sus objetivos terminar con la explotación de una clase por otra, se habla de una sociedad que se trasforma en una “enorme organización de trabajo para la producción cooperativa” , en donde no existe la competencia de una empresa por otra, pues se pretende exista armonia de producción, es necesario aclarar que subsiste la propiedad individual.

Bajo estos postulados, pretendía la URSS guiar su economía, empero, ésta postura no la comparte J. Stalin quien inicia una estatización masiva y forzosa, con una fuerte centralización de la economía, a través de la planificación de esta en los famosos “planes quinquenales”, que lo llevarían a convertirse en una gran potencia, pero también a ratificar que los aspectos teóricos del estado Soviético no concordaban con su realidad, la practica resulto muy lejana del proyecto de sociedad de Lenin, ya que el resultado fue un Estado que era el propietario de las empresas, y ese Estado no estaba controlado por los trabajadores, como teóricamente se establecía, sino por la cúpula del Partido comunista denominada nomenklatura.

Hacia la Perestroika y la Glasnost.

Sin duda, el último aspecto abordado en el párrafo anterior fue uno de los principales factores a los cuales se sumaron aspectos económicos, sociales y políticos no solamente internos sino también externos que desembocaron en las reformas emitidas por Mijaíl Gorbachov, pero fueron causas que se gestaron a lo largo de la historia de la URSS.

Fue Nikita Kruschev quien intento superar el carácter dictatorial y burocrático del partido Comunista heredado de la época stalinista, modernizando al economía y reforzando el liderazgo internacional, las reformas propugnadas por Kruschev comprendían cuatro frentes: “la desestalinización del Partido y la reorganización de sus órganos directivos internos, especialmente el Politburó; la mejora del funcionamiento administrativo del Estado, acentuando el control de la legalidad de los actos administrativos y la responsabilidad del funcionariado tanto individual como a la institución; la adopción de un programa de reforma agraria y de estímulos a la productividad de las empresas, junto con importantes programas de investigación tecnológica” , empero enfrentarse al Partido Comunista resultó sumamente complicado, por lo que éstas reformas no fueron aceptadas en su totalidad.

Sin embargo el contexto que vivía la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas exigía retomar las reformas plateadas por Kruschev, pues el factor decisivo de la génesis de la perestroika, lo constituyó la profunda crisis económica que durante las última década estaba experimentando la Unión Soviética y que se había agudizado como consecuencia del enorme peso alcanzado por los gastos militares en el conjunto de la economía del país.

Este deterioro económico, no sólo había impedido el incremento significativo de los bienes de consumo disponibles para la población civil, sino alcanzaba ya a los productos energéticos y alimentos básicos, además de que la disfuncionalidad del modelo de propiedad Estatal, planificación centralizada y explotación extensiva de recursos, imperante en la URSS, se agudizó como consecuencia de la recesión económica mundial, desencadenada por las elevaciones de los precios de petróleo 1973-1979.

Paralelo a los programas de defensa y ayuda exterior, los regímenes aliados del Tercer Mundo continuaron detrayendo crecientes recursos humanos y materiales de la economía de consumo hacia sectores improductivos o externos cuya rentabilidad era fundamentalmente política.

Una tercera causa concurrente en el desencadenamiento de la Perestroika fue la presión de algunas democracias populares por alcanzar una reorganización de sus sistemas políticos y de las fuertes relaciones de dependencia que les vinculaban a Moscú, cuestionando desde el exterior la pretendida superioridad del sistema soviético, del que aquellas mismas eran una simple reproducción.

En el campo político, el primer paso se había dado durante la época de Breznev en la primavera de Praga de 1968, en cuya represión por tropas del Pacto de Varsovia se pusieron de manifiesto las posturas discrepantes de países como Albania y Rumania. No obstante, el impacto más directo o inmediato lo provocó el caso polaco con la creación del sindicato de Solidaridad y los intentos de iniciar un proceso de democratización política que fueron, transitoriamente, abortados por el golpe militar de 1981 dirigido por el General Woychiek Jaruzelsi.

Perestroika

Fue ésta crisis política, social y económica a la que se enfrentó al llegar al poder Gorbachov, por lo que encaminó reformas a mejorar el sistema legal con el fin de reducir el papel del Partido Comunista en el proceso económico en general.

Los procesos de cambio se adelantaron en la economía, y particularmente en las plantas industriales, que por medio de la “Ley de las Empresas del Estado” de 1988 hizo que las formas estatales adquirieran mayor dosis de autonomía, establecieran programas de autofinanciamiento, redujeran sus demandas de subsidio y fijaran bases de lucro. Estas medidas se extendieron hacia los Institutos de Investigación Científica para evitar que se convirtieran en fardos no productivos para la economía socialista.

La reforma, por consiguiente, trasladó parte de los procesos económicos hacia los mecanismos de mercado, aun estando sometidas a los planes quinquenales, las empresas podrían contratar con otras empresas, no se limitó su derecho a fijar precios. Los contratos comenzaron a servir de fundamento para la formulación y evaluación de la productividad, toda vez que se estimuló el desempeño laboral.

Los vientos de trasformación se extendieron a la propiedad privada, en forma de expresas familiares, cooperativas, brigadas laborales y organizaciones de autoempleo, “fue una apertura favorable para los particulares; de igual forma fue necesaria la modificación a los articulos que establecian la propiedad estatal de la tierra y los medios de producción, introduciendo la proiedad privada en 1990”.

Glasnost

El sistema de partido único, al cual se encontraban supeditadas las intituciones del régimen comunista, traía como consecuencia la corrupción, que se agudizó

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