MODIFICACIONES DEL CUERPO A TRAVES DE LA HISTORIA
Enviado por Jessicavazquez07 • 24 de Enero de 2013 • 2.652 Palabras (11 Páginas) • 767 Visitas
MODIFICACIONES EN EL CUERPO A TRAVÉS DE LA HISTORIA
MUJERES CUELLO DE JIRAFA
Las llaman las mujeres de cuello de jirafa, las cuello largo, o las padaung, su nombre en birmano, calificativo que detestan. En realidad pertenecen a la etnia kayan, y se sienten orgullosas de su cultura.
Se cree que antiguamente, la finalidad de estos anillos era la protección contra los ataques de los carnívoros, que habitualmente mataban a sus presas mordiendo su garganta. En aquellos tiempos la sociedad padaung era matrilineal y monógama, pero finalmente se convirtió en polígama dada la escasez de individuos, mermados por las guerras. Esto situó a los varones en una especial situación de poder, en la que la fidelidad de las mujeres tenía un importante papel.
Así pues, la infidelidad de la cónyuge, era castigada con la retirada de la espiral de anillos de cobre u oro, con la consiguiente incapacidad de sujetar con normalidad la cabeza, ya que los músculos del cuello se habían atrofiado a lo largo de los años. Estas mujeres tendrían que resignarse a vivir recostadas o sujetar la cabeza con sus propias manos. Estos anillos, además de ser un adorno, son indicativos de la posición social de su dueña y en el pasado todas las mujeres lucían oro en sus cuellos. Hoy en día, este peculiar collar consiste en una espiral de cobre, adornada con objetos brillantes, que es limpiada dos veces al día para evitar que el metal produzca heridas en el cuello, además de prevenir la formación de moho en el mismo.
Aunque hoy en día aumenta el número de mujeres que no se colocan estos anillos, perdura entre las que lo llevan desde la infancia dada la imposibilidad de retirarlo.
Entre las que todavía adoptan esta costumbre, las niñas se preparan desde los cinco años estirándose el cuello unas a otras. La colocación de la primera anilla conlleva una ceremonia de iniciación. El pueblo se engalana y la fiesta se aduana de la aldea.
La niña en cuestión recibe un largo masaje, con un ungüento, cuya fórmula es secreta aún en nuestros días. Tras relajar el cuello, se ejercita éste durante una hora, haciendo girar la cabeza de la niña en todas la direcciones, para finalmente proceder a la colocación de la pieza, cuya anchura es de unos diez centímetros.
Cada dos años se repite la ceremonia, añadiendo una anilla más alta. Cuando una mujer llega a la extensión máxima de su cuello, ya no podrá volver a mover el cuello.
El collar es un símbolo de riqueza. Cuanto más largo sea, más rica es la familia de la que procede la mujer. Además, se supone que la mujer que más aros lleve es la más bella. También es un símbolo de respeto y fidelidad de la mujer hacia el hombre. El gobierno birmano trató de hacer desaparecer la costumbre intentando cambiar la imagen de país poco desarrollado, por ello muchas mujeres rompieron la tradición, pero viendo que los turistas en los últimos años van buscando a las famosas mujeres de cuello de jirafa y que es un negocio rentable no han permitido que se pierda la tradición.
PIES VENDADOS - UNA TRADICIÓN PÉRDIDA DE LA ANTIGUA CHINA
Dice una leyenda que en el siglo X, el emperador Li Yu ordenó a su concubina favorita vendarse los pies con cintas de seda y bailar sobre una plataforma que tenía esculpida una flor de loto. Se desconoce todavía el orígen exacto del vendaje de los pies en China pero, más o menos verídica la leyenda, se sabe que las primeras que empezaron a vendar sus pies fueron las bailarinas de palacio en el siglo X, con el objetivo de realzar la gracia de sus movimientos. De la corte se extendió a las clases altas y en el siglo XVI se popularizó por todo el territorio chino y en todas las clases sociales. Con el paso del tiempo, el significado se volvió absolutamente opuesto -de realzar la gracia de los movimientos a restringirlos-, adaptándose a los valores femeninos defendidos por Confucio: la vida doméstica, la virtud, la maternidad y el trabajo manual. A pesar del cambio de significado, la sensualidad inicial, lejos de perderse se acentuó y el ‘pie de loto’ era considerado la parte más erótica del cuerpo de la mujer. Sin embargo, para que los pies se convirtiesen en loto dorado –obra de arte y objeto de deseo– debían medir sólo siete centímetros y reunir las siguientes características: ser delgados, pequeños, puntiagudos, arqueados, perfumados, suaves y simétricos.
Dice un dicho chino, “Un cara bonita, es un regalo del cielo, un par de pies bonitos es trabajo mío”. Y ese duro trabajo empezaba a la edad de cinco o seis años, de las manos de las madres, siempre que éstas pudiesen permitirse mantener a la hija sin trabajar fuera de casa.
El Proceso del vendaje: Encerradas en la habitación, la madre le cortará las uñas de los pies, el momento propicio para la iniciación era revelado tras una consulta astrológica y en el día elegido se ofrecían a los dioses pasteles de arroz para que éstos permitiesen que los pies de su hija fuesen tan suaves como esos pasteles. Desde ese día y durante un periodo comprendido entre seis meses y dos años la hija sentirá un dolor insoportable, hasta que el nervio se muera y deje de sentir ningún tipo de dolor. Los pies se poníán en remojo con una mezcla de hierbas y sangre animal para eliminar las posibles infecciones de la piel. En ese momento su propia madre le rompía los 4 dedos más pequeños y los aprisionaba contra el talón para luego vendarlos con seda o algodón. Este ritual se repetía cada dos días con vendas limpias y durante 10 años. Pasados los dos primeros años ambos pies medían aproximadamente 10 centímetros. El dolor no cesaba debido a que cada vez las vendas se ponían más prietas, además de que era muy habitual que el proceso causara graves infecciones.
¿Método de control machista o Decisión propia?: Con los pies vendados las niñas podrán caminar, pero deberán hacerlo con pasitos minúsculos y no conseguirán alejarse mucho de su casa, por lo que muchos consideran que esta práctica era un instrumento de opresión machista. Sin embargo, la dominación masculina sobre la mujer a través del vendaje de los pies es una razón importante pero no es suficiente para explicar que esta práctica se mantuviese durante mil años, hay al menos, otras tres razones para el vendaje:
1.- La actitud china hacia el sexo y el placer sexual: En China el sexo era visto como una fuente regeneradora de la naturaleza y el placer sexual femenino como un elemento clave para alargar la longevidad del hombre, muy diferente de la concepción católica de la sexualidad. En este entorno natural, destaca la ropa interior de la mujer y sus zapatos, que no se quitará nunca en presencia del hombre, ni siquiera durante el acto sexual. El vendaje era una manera de realzar la belleza y así despertar
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