Misterios de Egipto

Misterios de Egipto

Los griegos los admiraban

Para ingresar en los misterios de Egipto nos tenemos que retrotraer en el tiempo, y podemos ver que por el siglo V antes de cristo, Herodoto llevo acabo una visita a Egipto, esto dado a que los griegos entendían y expresaban un gran respeto y admiración por Egipto, de echo estos lo tenían como su país maestro de enseñanzas y ejemplo de aquella época.

Es realmente mucho lo que los misterios de Egipto aportaron a la civilización griega. En esta visita de Herodoto, tuvo un encuentro con los sacerdotes de Saís, estos eran los encargados de la capital administrativa de Egipto. En esta charla entre Herodoto y los sacerdotes, de tono cordial y enriquecedora, estos le comunicaron a Herodoto que habían llegado a la conclusión por observaciones que ellos habían hecho, de que el Sol no siempre aparecía por el mismo punto del horizonte, además recordemos que de entre todos los misterios de Egipto y sus creencias, el sol era el dios supremo por sobre todas las cosas. Esto podría dar lugar a varias lecturas, tales como que la Tierra podría haber experimentado algún movimiento, es decir que esta hubiera girado alguna vez sobre su eje en el sentido opuesto al cual esta lo estaba haciendo hasta el momento. Lo que podemos entender y quizá lo más razonable a nuestro modesto entender, es que los sacerdotes estaban haciendo referencia a los equinoccios que se estaban dando en esos misterios de Egipto y que ellos se estaban cuestionando, ya que habían dado cuenta de ellos y no le encontraban explicación.

Los egipcios y el estudio del firmamento

Eran unos adelantados

De todas formas todos sabemos y o lo hemos leído, por los estudios que existen de aquella majestuosa civilización, de que los astrónomos egipcios eran todos unos adelantados en cuanto a lo que se refiere sobre todo lo que es el firmamento. Un gran filósofo griego Diógenes Laercio, el cual vivió dos siglos después de Herodoto, y que por supuesto se encargaba de estudiar los misterios de Egipto, había llegado a la conclusión de que los primeros estudios, o las primeras incursiones de los egipcios en observar el universo, tenían data del año 49.129 a. c. Este filósofo descubrió que aquellos astrónomos egipcios habían presenciado y tenían conocimiento de 373 eclipses solares y 832 lunares, y que estos fenómenos del firmamento se debieron haber dado en un período aproximado de 10.000 años. Son muchas las opiniones que se pueden encontrar sobre estos fenomenales sabios egipcios, el romano Marciano Capella perteneciente al siglo V d.c., por ejemplo, sostenía de que estos sabios habían estudiado y observado el firmamento por un período de unos 40.000 años, antes de que estos astrónomos dieran a conocer las conclusiones y resultados de sus apreciaciones de los estudios hechos.

Lo cierto es que, más allá de las apreciaciones de Herodoto o de Marciano Capella, la astrología nació de entre los misterios de Egipto, y que por supuesto, luego tuvieron modificaciones y se fueron adaptando a nuevos conocimientos astrológicos. Es que Egipto estaba muy vinculado a los astros, ya que estos eran dioses para ellos, todos sabemos que el dios supremo era el sol y que ellos lo llamaban Rá, así también como la estrella Sirio y que en egipcio se decía Sothis.

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