PALACIO DE AUTONOMIA

PALACIO DE AUTONOMIA

El sitio tiene más de medio siglo, Hernán Cortés después de la conquista distribuyó las zonas de la ciudad azteca “Tenochtitlán”. Siendo este espacio destinado para Luis de Rivera, primer representante de la Casa de la Moneda en la Nueva España, después, el área se convirtió en parte del convento de Santa Teresa la Antigua y al ser cerrado por las por las Leyes de Reforma, se utilizo como viviendas, para después ser adquirida por el gobierno de Porfirio Díaz, que construyó el edificio actual en el siglo XX. En 1910, alojó la Escuela Normal de Maestros, entonces parte de la Universidad Nacional de México, hoy Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). El edificio funcionó como oficinas del decano. En 1929, se firmaron en sus instalaciones, los documentos que le dieron autonomía a la universidad del control directo del gobierno, (Para celebrar el 75 aniversario del evento en 2004, el edificio recibió su nombre actual) ya en 1930, el edificio fue la Escuela de Iniciación Universitaria y posteriormente la Escuela Nacional de Comercio y Administración. Gran parte de la UNAM, se trasladó a la Ciudad Universitaria, y se ubicó aquí la Escuela Nacional de Odontología, cuando esta se trasladó en 1958, debido a su crecimiento, el edificio se convirtió en el campus principal de la Escuela de Enfermería y Obstetricia. Por último, se convirtió en el Plantel Número 2 «Doctor Erasmo Castellanos Quinto» de la Escuela Nacional Preparatoria y funcionó como tal hasta 1978.

A principios de la década de 2000, un grupo de dentistas organizó una campaña para reconstruir el edificio. En la actualidad funciona como un museo, el Museo de la Autonomía Universitaria, y también suele ser llamado Palacio de la Autonomía. El museo tiene el Salón de la Odontología Mexicana, una sala de exposiciones temporales y la exhibición arqueológica, además aloja la emisora de radio universitaria UNAM-FM. Posee los archivos relacionados con los principales actores en la lucha de la universidad por ganar la autonomía. Tiene además unas ventanas construidas para permitir a los visitantes ver los restos del antiguo convento.

Personalmente el edificio me pareció muy bello, es un sitio un tanto escondido, al entrar lo primero que vez es una escultura del hombre lobo, hay dos exposiciones “la tumba de Tutankamon y el miedo” pensé mucho en entrar a alguna exposición así que solo pase a ver el edificio hay una sala de odontología muy interesante y el Paraninfo, imagino que ahí se hacen conferencias, también esta el cele, terminando mi recorrido entre a la exposición del miedo creí que saldría muy asustada, pero no. Esta exposición es muy interesante, las esculturas están muy bien echas, brujas, hombres lobo, vampiros etc. Pero la que mas me sorprendió es la de Quetzalcóatl, también creo aprendí como el hombre tenia la necesidad

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