PROCESO: Los barbaros en Roma

PROCESO: Los barbaros en Roma

El césar Juliano

Acompañaron al nuevo césar el eunuco Euterio, Oribaso de Pérgamo, médico del augusto así como sus antiguos amigos Prisco y Máximo, aunque pronto conocería otros personajes fundamentales en su actuación como césar de Occidente.

El 13 de noviembre de 355 se casó con Helena; una boda que se limitaba a cumplir con los deseos de Constancio y Eusebia. La unión pasó desde una indiferencia de ambos en los primeros años a una amistad y cariño progresivo, sin llegar al enamoramiento pasional. Dos abortos sufriría Helenaq ue dejaron a Juliano sin descendencia.

Sin experiencia y con unas tropas muy limitadas, partió para las Galias, donde debía terminar con las incursiones bárbaras. El rey germano Chnodomar había tomado la ciudad de Colonia y también la zona del Rhin. Pronto se daría cuenta en sus nuevos dominios que el mando real había sido conferido por

Constancio al prefecto del pretorio de la Galia, Florencio y ese hecho era una dificultad añadida. Lo cierto es que las incursiones de los bárbaros en las

Galias estaban provocadas fundamentalmente por la cooperación que había por lo que el imperio había estado luchando durante 20 años solicitado de ellos Constancio para doblegar a Magnencio, algo que les permitió conocer a la perfección estas tierras.

Durante el primer año de estancia en la Galia Juliano se preocupó por aprender todas las artes referentes a la guerra. Entre finales de 355 y los primeros meses de 356, Florencio ignoró al césar y éste se dedicó a explorar su territorio, conocer sus gentes y a profundizar en el arte de la guerra, algo que no le resultó muy difícil ya que se reveló como un militar de grandes dotes. Su primer encuentro con el enemigo fue en Aquitania; en una de sus expediciones de reconocimiento fue emboscado por las fuerzas germanas a las que doblegó sin dificultad. Este primer encuentro con el enemigo dotó al césar de confianza y se vio con las fuerzas suficientes como para planear otras campañas exitosas junto a su asesor militar Salustio, hombre refinado, culto e inteligente que se convirtió en su mano derecha, desde el punto de vista militar.

Su siguiente éxito fue Autun, el 26 de octubre, que fue rendida fácilmente e inmediatamente después sostuvo una batalla en Brumath que se había desarrollado de una forma ejemplar, considerándose como modelo del arte de la guerra.

En el año 357 los bárbaros sitiaron Lyon y nuevamente Juliano salió airoso. Se acercaba la gran victoria que ansiaba el césar. El 14 de agosto 13.000 soldados de las legiones romanas se enfrentaron a más de 30.000 de los ejércitos de Chnodomar en las afueras de Estrasburgo. Unos 6.000 germanos perdieron la vida frente a 247 legionarios. La Galia había sido pacificada y el caudillo Chnodomar apresado, encadenado y enviado como trofeo al augusto.

• Rev. Francesa. desde los Estados Generales hasta el 18 brumario.

ETAPA: convocatoria de los Estados Generales

Los Estados Generales se reunieron en 1789 donde la única esperanza de reforma quedaba en apoyar al Tercer Estado, aunque los otros dos estados se oponían a eso. Según una fórmula de 1614, los tres estados debían contar con la misma cantidad de diputados y deliberar en asambleas separadas, pero en 1789 se planteó la idea de que el Tercer Estado tuviera el doble de representantes (ya que representaba a la mayoría de la población frente a los otros dos; representaba a 24 millones mientras que la minoría privilegiada representaba solo a 200 mil) y se reunieran en una sola asamblea, lo que le aseguraba la mayoría e ignorar los deseos de las otras dos. En un momento esto no fue concedido, pero Necker lo termina autorizando. Mientras tanto, se publicaron los reglamentos para la elección de los representantes (que era más difícil para el tercer estado, lo que favoreció a la burguesía) y se invitó al pueblo a que propusieran una lista de agravios para orientar las deliberaciones que se llevarían a cabo.

Si bien las proposiciones de la aristocracia y el clero hacen referencia a sus privilegios e inmunidades, coincidían con los de Tercer Estado en reclamar la supresión de las practicas más opresivas e inútiles de la monarquía absoluta; condenan el abuso y la extravagancia fiscales, los actos arbitrarios de los ministros, el sistema de las lettres de cachet, las anomalías y vejaciones de las aduanas internas y exigían la libertad de prensa y del individuo y una constitución que mantenga el poder y la autoridad tradicionales del monarca, conceda a los Estados Generales el derecho a elaborar leyes y a votar impuestos, cuya valoración y recaudación se confiarían a asambleas electivas. Solo las proposiciones del Tercer Estado insisten en la igualdad civil completa de los tres estados, o sea, que el clero y la nobleza renuncien a reliquias manifiestamente desacreditadas, como la servidumbre y a privilegios antiguos como el diezmo, los derechos señoriales y la jurisdicción señorial.

Los Estados Generales se reunieron en Versalles el 5/05/1789 porque en Paris el precio del pan había aumentado casi el doble por lo que hubo motines en donde los campesinos se metieron en los mercados y destruyeron las reservas de caza. En cuanto a la reunión, la susceptibilidad de los plebeyos fue herida ya que, al hacerlos entrar por la puerta lateral, se les remarcó su posición inferior en la sociedad. Si bien el Consejo Real accedió a la doble representación, se opuso a la deliberación conjunta con el objetivo de que sus diputados (algunos compartían las ideas del Tercer Estado) no puedan votar para el Tercer Estado y así éste no obtendría la mayoría, y por esto mismo es que el Tercer Estado quería que la deliberación se realizara en conjunto.

El Tercer Estado elige a sus secretarios y presidente y pasa a llamarse Asamblea Nacional el 17/06/1789 decretando que su disolución invalidaría los impuestos y que en cuanto haya una constitución, la deuda publica seria consolidada. Sin embargo, 3 días después, se le vio cerrado el acceso a su sala habitual de reuniones por lo que tuvieron que reunirse fuera del palacio, sobre una sala de juegos y allí juraron que la Asamblea no se disolvería hasta que se establezca una Constitución. Antes de que esto sucediera, Necker había presionado al rey para que elija un partido y finalmente se sesiono que los asuntos en cuanto a la constitución de los Estados Generales se debían discutir en una asamblea conjunta.

Ante esto, la destitución de Necker fue decidida por la Corte Real, así como que las resoluciones de la Asamblea Nacional eran declaradas nulas e inválidas; se mantenía la deliberación separada para las cuestiones sobre los privilegios e inmunidades de los dos primeros estados. Como consecuencia, la estructura social del antiguo regímenes permanece intacta y se les ordena a los estados que se disolvieran y que reanuden sus deliberaciones en sus cámaras correspondientes.

Dado este fracaso, el espíritu revolucionario se le unen las clases profesionales y comerciales y los panfletistas y periodistas que rodeaban al duque de Orleans (considerado un aliado de la revolución) establecen su cuartel general en el Palais Royal, que lleva a miles de personas pertenecientes al partido extremo de la revolución ganándose así a las tropas para lograr que renunciaran a la lealtad a la Corte (lo logra el 10/07) También se dio que los electores del Tercer Estado se juntaran en el Ayuntamiento. Como respuesta, y es lo que hace estallar la revolución, la Corte exilia el 11/07 a Necker y lo sucede Bretuil, protegido de la reina.

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