Pedagogía

El mito de Protágoras contiene algunas verdades importantes, la primera es que el género humano no puede sobrevivir en el arte mecánico y sin el arte de la convivencia, segunda, que esas artes, por ser tales deben ser aprendidas. Y así mismo debe aprender a comportarse con los demás hombres de un modo que garantice la colaboración y la solidaridad.

Solo el uso del lenguaje permite las abstracciones y generalizaciones indispensables para la formación de las técnicas mismas. Una palabra no designa una cosa en particular, sino un objeto genérico, que se define por su uso posible. Cuando un niño aprende a hablar, no aprende a designar cada cosa con una palabra, sino que aprende a identificar e las cosas, a través de las palabras, la posibilidad genérica de uso que las define. Por lo tanto Protágoras tenía razón de ligar el “arte mecánico”, o sea, las técnicas de uso y de producción de los objetos, con el “are de la palabra, porque en verdad ninguno de los dos puede prescindir del otro.

En el mundo humano algunos grupos de hombres han evolucionado más, otros menos, algunos se han dispersado, oros han sobrevivido, algunos se han inmovilizado en formas primitivas de civilización, y otros se han orientado hacia formas de civilización en desarrollo continuo; Las llamadas “sociedades primitivas” comprenden grupos humanos diversos y desemejantes que tienen usos, costumbres y creencias diversas; y lo mismo sucede con las llamadas “sociedades civilizadas” entre las cuales tienen distinciones en los modos de vivir y las creencias.

Dentro del texto de estas acepciones encontramos que no reúnen por si mismas los elementos que de alguno forma corresponden a la actualidad, ya que si bien en la educación influye la naturaleza, la conducta de los hombre, leyes, formas de gobierno, desarrollo tecnológico, también deben considerarse las formas de desarrollo intelectual, programas y métodos que desarrollen la capacidad de concebir, conocer, comprender la teoría, para poder aplicarla con habilidad y destreza en la realización de los objetivos planeados para vida actual. Siendo oportuno en este momento mencionar que la educación ha variado en todo tiempo y lugar verbigracia: En las ciudades griegas y latinas, la educación preparaba al individuo para subordinarse ciegamente a la colectividad, para llegar a ser la cosa de la sociedad; En Atenas pretendían formar espíritus delicados, discretos, sutiles, enamorados de la medida y de la armonía, aptos para saborear lo bello y los goces de la pura especulación; en Roma se pretendía, antes que nacía, que los niños se hicieran hombres de acción, apasionados por la gloria militar, indiferentes a lo que concierne a las letras y a las artes.

En la Edad Media la educación era, ante Todo, cristiana; en el Renacimiento toma el carácter más laico y más literario, culturas que tuvieron en su tiempo grandes logros

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