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Region Y Regionalidad

dicla29 de Octubre de 2013

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TEMA1: REGIÓN Y REGIONALIDAD

LECTURA:

LA REGIÓN EN CUANTO OBJETO DE ESTUDIO DE LA GEOGRAFÍA

Región: porción de espacio terrestre; la región constituye un fenómeno geográfico. Los conceptos de región son diversos, aplicables, cualquiera que sea el enfoque bajo el que se le considere y la utilidad que se le atribuya, la región constituye siempre, un fenómeno geográfico.

Tres características que son necesarias, para que un lugar sea considerado “región” y no “medios geográficos”.

1.- Una región se define por los vínculos existentes entre sus habitantes, no solo las relaciones, sino también los caracteres comunes

Estos vínculos dan al espacio dado a una cierta igualdad, pero no son suficientes para reproducir una región si son creadores de una organización económica y social. Esto es lo que sucede respecto de las “regiones agrícolas”: “representan regiones de agrónomos o de geógrafos. No tienen realidad más que en la relación con la descripción que de ellas se hace desde fuera”.

La palabra región es de un uso demasiado general para que se pueda admitir que no se le atribuya más que un sentido preciso, científico, reservando otros términos para los diversos espacios no “regionalizado”.

2.- El segundo factor surgió del primero, una región se organiza alrededor de un centro. Se puede decir que no existe una autentica región si no hay un centro o un núcleo, es decir sin ciudad, porque la regiones viven a través de su centro.

El centro representa una parte del primero orientada no solamente a la existencia independiente, si no también dominante.

3.- Una región solo existe como parte integrante de un conjunto. El tercer gran elemento de la definición de región no reside, en consecuencia, en su seno: proviene del exterior, o de preferencia, se refiere a los vínculos con el exterior.

Es su función en el conjunto nacional, incluso internacional, de una economía global.

Región y espacio económico

Según la terminología de la escuela de F. Perrourx, hay tres tipos de espacios económicos: espacio homogéneo, espacio polarizado y espacio plan, según ellos el espacio homogéneo no puede determinar una región: las unidades más reducidas, al menos en los países más evolucionados, no tienen una real homogeneidad económica y social; estrechamente vinculados con el centro, el espacio plan, no tiene realidad más que por la existencia de una estructura polar; no hay un plan posible, o, al menos, aplicación del plan, sin los niveles de administrativos intermedios que constituyen una de las razones de la existencia de la región.

El único admisible, en el marco de una definición de una región, es por consiguiente, el espacio polarizado: la región es un espacio polarizado.

El espacio polarizado es elástico; el de Europa, por ejemplo J.P.Boudeville lo presenta “como el conjunto de las unidades geográficas que mantienen la mayoría de sus intercambios con Europa”. El espacio polarizado que se organiza en torno a una ciudad, eso es la región.

ll. La formación del marco regional y la estructura de la región

Las regiones son organismos complejos y vivientes: nacen es decir, toman cuerpo y cristalizan – se desarrollan, es decir, se estructuran de una manera cada vez más firmes, ganando en cohesión. Pero también pueden morir bruscamente, debido al hecho de la intervención de un agente exterior, o por lenta desintegración.

Son dos tipos de formación de las regiones: la formación libre y la formación voluntaria.

Los factores de la formación libre de las regiones son:

Factores naturales e históricos: La naturaleza juega un papel muy importante en la formación de las regiones, su papel evidente en la elaboración de la región, juega un papel más como factor limitativo que como factor constructivo., salvo en los recursos naturales que crean una vocación. Aunque ciertos límites naturales como: las montañas, selva impenetrable, desierto etc.; los progresos de la técnica les quitan importancia.

Los factores históricos son de gran importancia para la formación de regiones, este tipo de regiones han sido despedazadas en el plano metodológico, desde hace mucho tiempo, por los geógrafos y por los mismos historiadores modernos, los límites de las regiones históricas carecen de valor y de interés: se han difuminado, han desaparecido. Los factores históricos y naturales, son factores de inmovilidad. La región constituye lentamente un sistema de valores que pueden llegar a paralizarla.

Estos factores juegan un papel importante, pero nunca son elementos motores.

La polarización: La región vive gracias a su centro, y el proceso liberal de su formación consiste en la polarización progresiva de sus actividades en torno al centro y dentro mismo de él.

La región estará mucho mejor formada, más madura, cuanta más importancia tenga el centro o cuanto mayor influencia ejerza sobre todo el territorio considerado.

Las comunicaciones: representan una condición necesaria para la formación de las regiones. Las vías de comunicación no aparecen como un instrumento flexible, o de fácil manejo, en la formación de las regiones, su influencia , reconocida como tal, es decisiva, pero supone tales esfuerzos, colectivos y conscientes, que es más habitual subrayar la influencia negativa de su ausencia o de su insuficiencia que su acción directamente constructiva.

La administración: Esta tiende a reforzar la región, contribuye a crear solidaridades y polarizaciones en el interior de los limites, imperfectamente trazados en verdad y con frecuencia entremezclados, pero validos de un modo aproximado.

La organización de los servicios administrativos representa, uno de los factores claves de la formación de las regiones. Este factor juega un papel muy importante en la formación voluntaria del marco regional.

Eric Van Young

Haciendo Historia Regional: Consideraciones metodológicas y teóricas Región e historia en México (1700-1850)

Haciendo Historia Regional: Consideraciones metodológicas y teóricas *

Si se leen con cuidado los libros recientes sobre historia regional mexicana, se descubre rápidamente un hecho interesante: las regiones son como el amor -difíciles de describir, pero las conocemos cuando las vemos-. ¿Por qué falta una definición sistemática de un concepto tan central para el trabajo histórico sobre México y América Latina en su conjunto, cuando estamos preparados para luchar hasta la muerte sobre ciertas construcciones teóricas, como feudalismo, dependencia y clase social? Yo sugeriría que la razón es suficientemente clara: la mayoría de nosotros piensa que ya sabe lo que es una región: el área que estamos estudiando en este momento. En la práctica ésta se remite frecuentemente a una ciudad o pueblo con su espacio circundante. La serie de definiciones informales, de larga historia, sobre las regiones mexicanas nos es bastante familiar. Algunas son conocidas por el nombre de su ciudad capital -por ejemplo, la región de Puebla, de Guadalajara- mientras otras son designadas por ciertos términos generales no ligados a una ciudad específica -el Bajío, la Huasteca, el Noroeste, la región azucarera de Morelos, etc. Este uso habitual contiene una estructura implícita de categorías a las que me referiré al menos parcialmente más adelante. El punto básico es que, con estas imágenes simples de espacio polarizado y no polarizado, ya poseemos los elementos de definición del concepto de región, prestados de la teoría del emplazamiento central tal como fue desarrollada por la geografía económica. A pesar de estas formulaciones primitivas a priori, generalmente no invertimos mucho tiempo tratando de aclarar a qué nos referimos cuando hablamos de regiones geohistóricas. 1

Originalmente fue presentado con el título “Doing regional history methodological and theoretical considerations” en la VII Conference of Mexican and US Historians, Oaxaca 1985. Fue traducido al castellano y publicado con el mismo título en el anuario del IEHS, Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires, Tandil No.2, 1987, pp 255-281. Traducción de Graciela Malgesini. 1 Muchos —en realidad, la mayoría— de los trabajos referidos a la historia regional mexicana no especifican qué entienden por región, pero se basan en una especie de definiciones por acumulación Por ejemplo, Allen Wells, en su excelente libro Yucatan`s gilded age: haciendas, henequen and international harvester, Alburquerque, 1985, considera a Yucatán como una región singular, sin intentar ninguna justificación conceptual para tal definición, lo cual conduce a ciertas dificultades de manejo con lo que denomina diferenciación económica intrarregional (noroeste versus sudeste) que, realmente, parece ser más una diferenciación interregional. Claude Morin, en su amplio y estimulante trabajo sobre Michoacán, Michoacán en La Nueva España del siglo XVIII: crecimiento y desigualdad en una, economía colonial, México, 1979, acepta que el concepto de región puede significar algo distinto para un economista que para un sociólogo o geógrafo (p. 175), pero luego opta por estudiar esa región de acuerdo con la definición político-administrativa de sus límites, lo que lo lleva a dificultades similares a las de Wells. Otro estudio reciente de importancia el de Mark Wasserman, Capitalists, caciques and revolution: the native elite and foreign enterprise in Chihuahua, México, 1854-1911, Chapel Hill, 1984, emplea la palabra región con distintas acepciones en 21 oportunidades

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