Region Y Regionalidad

Lectura 1: "La región en cuanto objeto de estudio de la Geografía"

George Pierre da una visión acerca de la formación y evolución del concepto de región, que desde tiempos remotos siempre ha sido de manera determinista, asimilado a un espacio territorial.[1] Dicho concepto se ha visto modificado por disciplinas como la Geografía, que ha rebasado la postura existente con anterioridad, dándole a la definición de región su carácter dinámico y cambiante. Mira la región como resultado de un complejo de relaciones económicas, políticas y socioculturales mismas que dan una identidad propia a cada región. La Geografía le devuelve al concepto una perspectiva en la que no se deja de lado la realidad histórica que ha estimulado la formación y transformación de las regiones. Así también se establecen aspectos esenciales para su comprensión.

Sin embargo se concluye que la definición o concepto de región es tan rico y variado como diversas son las realidades históricas, las condiciones geográficas, políticas, sociales y como inmensas son las diferencias entre individuos, mismos que a pesar de ser tan distintos al conformar un solo grupo, habitar en un solo espacio, estar organizados de un modo particular y ser funcionales dentro de una macroeconomía, crean un vínculo que los hace tan iguales;[2] y es en este punto donde radica la importancia de no perder de vista todos los elementos integrantes de un pueblo, así como todos los influyentes desde su formación, desarrollo y función actual. Es increíble el desfase existente entre una región y otra muchas veces, sin embargo lo es también la capacidad humana para adaptarse, superarse, y sobrevivir a los embates que muchas veces se traducen en un arraigo de identidad y consolidación de sus regiones.

Lectura 2 : “Cuestiones fundamentales de la teoría regional”

Partiendo desde la conclusión de la definición de región de George Pierre como un “espacio sobre la tierra preciso, pero no inmutable, inscrito en un marco natural dado, donde sus habitantes están vinculados, tienen una organización, tienen una autonomía, y está integrado a una economía global…”[1] Bassols afirma que para una buena planeación político-administrativa debe tomarse como principal criterio el de región, pero no de un modo determinista según la Geografía que lo limita a un espacio geográfico,[2] sino tomando en cuenta también todos aquellos factores históricos , sociales y económicos que han sido influyentes para la formación de cada región, para su evolución, consolidación y desarrollo.

También es importante destacar como el autor da muestra de gran número de autores que han estudiado las regiones, que factores han tomado en cuenta como puntos característicos clave de análisis, y es evidente como en cada espacio aunque son similares, son particulares por estar inmersos en un contexto diferente; ya que como se mencionó anteriormente no sólo es indicador la situación geográfica, sino también todos aquellos aspectos también considerados parte integrante de cada región, es decir no se debe pretender analizar una región de manera aislada, porque a juicio personal quedaría escueto y falto de sustancialidad; además que para efectos de ayudar al Estado a suplir necesidades resultaría disfuncional.

Otro hecho que es de llamar la atención, es como se puntualiza que un modelo de análisis de región no puede ser utilizado de manera arbitraria, siendo trasplantado mecánicamente y sin juicio crítico.[3] ¿Como aplicar un modelo de un país de primer mundo a un subdesarrollado? Definitivamente no sería aplicable en cuánto a que cada región ha sido conformada de manera distinta, su historia social, económica ha sido distinto, su geografía, condiciones y habitantes también son distintos.

Pues bien, a manera de conclusión es necesario que quienes tienen la tarea del estudio de las regiones continúen investigando, interpretando las raíces históricas, el espacio y las condiciones actuales, para conceptualizar modelos propios, no desfasados sino adecuados a nuestra propia condición en América Latina, que sea viable no para de un modo “mágico” resolver los enormes problemas existentes hoy en día; pero si con un espíritu “crítico” y “esperanzador” perseverando en la búsqueda de formas consistentes en el pleno conocimiento e identidad de cada región que lleve al logro de metas a corto, mediano y largo plazo en cuanto a suplir necesidades, ser competitivo y mejorar condiciones se refiere; para una mejor planeación para cada pueblo, que sirva de guía para insertar de manera activa a esos segmentos minoritarios “diferentes” (etnias, tribus, etc.) como un segmento parte de un todo.

Lectura 3 : “Los estudios regionales y la Antropología en México”

El estudio del término región a partir de su surgimiento ha evolucionado desde su concepción cómo un simple y llano espacio geográfico hasta introducir una percepción nueva que incluyera también la apreciación de su pueblo, costumbres, tradiciones, economía, forma de gobierno y producción entre otros tantos factores considerados importantes para la justa valoración de una región como tal.

Pues bien, en el afán de un mejor y más extenso análisis regional se busca una concepción multidisciplinaria, apoyada por la Antropología social que es la ciencia compresiva que estudia al hombre en el pasado y en el presente de cualquier cultura, su origen, evolución, lengua, costumbres, tradiciones, etc., que al estudiar las sociedades debe poseer una visión más amplia del contexto abriendo los horizontes de lo microsocial.

Apoyan el análisis regional en las disciplinas como la Arqueología, Biología, Economía, la Historia y la Geografía entre otras dado que se ha llegado a la conclusión que dentro del estudio de una región debe incluirse su historia social; siendo ésta la que se contextualiza en la cotidianidad multifacética que se descubre únicamente en la investigación de campo.

Según Peña en la observancia de región se puede deducir que es un concepto politético, es decir que se ha conformado y consolidado

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