Resumen Manifiesto Del Partido Comunista

RESUMEN DEL MANIFIESTO DEL PARTIDO COMUNISTA

El Manifiesto del Partido Comunista fue escrito entre diciembre de 1847 y enero de 1848 por Marx y Engels es en sí, la síntesis perfecta del ideario comunista que tanta influencia ha tenido durante el siglo XX, y que, aún hoy continua incitando el interés de millones de personas alrededor del mundo.

Al ser un manifiesto, es un texto destinado a difundir las ideas y aspiraciones de la “Liga Comunista”.

Este manifiesto se encuentra dividido en cuatro capítulos que se encuentran distribuidos de la siguiente manera:

I. Burgueses y proletarios.

II. Proletarios y comunistas.

III. Literatura socialista y comunista.

• El socialismo reaccionario

• El socialismo feudal

• El socialismo pequeñoburgués

• El socialismo alemán o socialismo

• El socialismo conservador o burgués

• El socialismo y el comunismo crítico-autópicos

IV. Actitud de los comunistas ante los diferentes partidos de oposición.

Comenzando con el primer capítulo, éste trata sobre la permanente lucha de clases entre burguesía y proletariado.

Debido a los cambios producidos en industria, mercado, trabajo y demás aparecieron los primeros burgueses modernos, y tras el establecimiento de la gran industria y del mercado universal conquistaron finalmente la hegemonía exclusiva del Poder político en el Estado representativo moderno.

La burguesía estableció una explotación abierta, descarada, directa y brutal del proletariado, y obligó a todas las naciones, si no querían sucumbir, a adoptar el modo burgués de producción, las constriñó a introducir la llamada civilización, es decir, a hacerse burgueses. En una palabra: forjaron un mundo a su imagen y semejanza.

Pero poco a poco la situación fue cambiando, las armas de que se sirvió la burguesía para derribar al feudalismo se volvieron contra la propia burguesía. Al principio, la lucha fue entablada por obreros aislados, después, por los obreros de una misma fábrica, y más tarde, por los obreros del mismo oficio de una localidad. Estos obreros no solo atacaron a los burgueses, sino que también incendiaron fábricas, rompieron máquinas y demás artilugios que les restaban trabajo. Pero el constante y acelerado perfeccionamiento de máquinas continúa, lo que genera que los obreros empiecen a formar coaliciones e incluso asociaciones.

Finalmente los obreros están cada vez más unidos para luchar contra la burguesía, la cual produce sus propios sepultureros, su hundimiento y la inevitable victoria del proletariado.

El capítulo segundo, trata sobre los comunistas, su aparición, sus intereses, sus objetivos y demás particularidades propias. Marx explica cual es la tarea que deben desarrollar los comunistas dentro del proletariado.

Los comunistas no son diferentes de los partidos proletarios, solo se distinguen en que en las luchas nacionales destacan y hacen valer los intereses comunes a todo el proletariado, independientemente de la nacionalidad, y por otra parte, en que en las diferentes fases de desarrollo por que pasa la lucha entre el proletariado y la burguesía, representan siempre los intereses del movimiento en su conjunto.

Prácticamente, los comunistas son el sector más resuelto de los partidos obreros de todos los países, sector que siempre impulsa hacia delante a los demás.

El objetivo de los comunistas es el mismo que el de todos los demás partidos proletarios. Lo que distingue a los comunistas es la abolición de la propiedad burguesa, abolición de la propiedad privada.

En la sociedad comunista, el trabajo acumulado no es más que un medio de ampliar, enriquecer y hacer más fácil la vida de los trabajadores, contrario a la sociedad burguesa en la que el que trabaja carece de independencia y de personalidad.

Los comunistas también son acusados de querer abolir la patria, la nacionalidad, a lo que Marx responde diciendo que los obreros no tienen patria, por lo que no se les puede arrebatar algo que no poseen.

Principalmente, lo que se quiere conseguir es la elevación de la clase obrera al poder, la conquista de la democracia. Poco a poco, la sociedad proletaria irá comenzando una revolución con el objetivo de conseguir la dominación.

El tercer capítulo, como antes señalamos, se encuentra dividido en varias partes. En primer lugar, el socialismo feudal trata sobre las luchas de aristócratas contra burgueses. La aristocracia acusaba contra la burguesía solo en interés de la clase obrara, y no en cuenta de sus propios intereses.

Los señores feudales enarbolaban un mísero zurrón de proletario, a fin de atraer al pueblo, pero éstos no se dejaban engañar y se marchaban en medio de carcajadas.

Los aristócratas, no solo imputan a los burgueses de haber creado un proletariado en general, sino el haber creado un proletariado revolucionario. Por ello, en la práctica política, toman parte en todas las medidas de represión contra la clase obrera.

En segundo lugar, el socialismo pequeñoburgués trata sobre el surgimiento de esta nueva clase de pequeños burgueses.

En los países donde se ha desarrollado la civilización moderna, se ha formado una nueva clase de pequeños burgueses, que oscila entre el proletariado y la burguesía, aunque los componentes de dicho grupo se encuentran continuamente precipitados al proletariado.

Este socialismo pequeñoburgués demostró los efectos destructores del maquinismo y de la división del trabajo, la concentración de los capitales y de la propiedad territorial, las crisis, la superproducción, la miseria del proletariado, la ruina de los pequeños burgueses, etc. Pero este socialismo también añadió cosas positivas como el anhelo de restablecer los antiguos medios de producción y de cambio y toda la sociedad antigua. En definitiva, este socialismo resultó ser a la vez reaccionario y utópico.

En tercer lugar, el socialismo alemán o socialismo . Esta parte comienza hablando sobre la literatura en diferentes países. La literatura socialista y comunista de Francia, nació bajo el yugo de una burguesía dominante y es la expresión literaria de la lucha contra dicha dominación. Fue introducida en Alemania cuando daba comienzo la lucha contra el absolutismo feudal. Pero esta introducción tuvo algunos problemas, ya que la filosofía alemana no coincidía con la francesa, por lo que tuvieron que llegar a un acuerdo.

Esta interpolación de fraseología filosófica en la crítica francesa recibió el nombre de entre otros.

Esta parte también nos habla de la lucha de la burguesía alemana y prusiana contra los feudales y la monarquía

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