Resumen las transformaciones fundamentales de todas las relaciones económicas y sociales
Enviado por Simonnala • 21 de Junio de 2017 • Apuntes • 6.098 Palabras (25 Páginas) • 240 Visitas
Texto Killick – La revolución industrial de los Estados Unidos.
Al comienzo de la primera guerra mundial los Estados Unidos se habían convertido en la mayor potencia industrial del mundo, resultado de:
- la adición de producción industrial, población y territorio
- las transformaciones fundamentales de todas las relaciones económicas y sociales
- la creación de una sociedad nueva
1. Sus orígenes en el siglo XVIII:
A diferencia de otras muchas sociedades próximas a la industrialización, la América del siglo XVIII era una comunidad bien organizada, próspera y dotada de un gran potencial de crecimiento. Pero a pesar de esta prosperidad, existían barreras que obstaculizaban el desarrollo económico: mano de obra cara debido a la atracción de la frontera, propietarios de tierras y comerciantes más pobre que en Gran Bretaña, y los bancos y demás intermediarios financieros eran inexistentes.
A finales del siglo XVIII una serie de acontecimientos se combinaron proporcionándole a América excelentes oportunidades para superar sus limitaciones. La Revolución la liberó del mercantilismo británico, y la creación de un gobierno eficaz le dio la estabilidad política necesaria para la expansión comercial; las guerras desencadenadas por la Revolución francesa entre 1793 y 1815 colocaron a su comercio en situación ventajosa, al menos hasta 1807, pero más importancia tuvo aún la Revolución Industrial británica.
El rápido crecimiento de la industria textil algodonera abrió un gigantesco mercado al algodón en bruto de los Estados sudistas. La más diversa información científica, mecánica e institucional cruzaba rápidamente el Atlántico siendo a menudo modificada y perfeccionada al ser utilizada en América. Por otra parte, la transferencia de tecnología británica resultó relativamente sencilla, habida cuenta de lo mucho que tenían en común ambas naciones.
Finalmente, la Revolución Industrial en Europa llevó aparejados el crecimiento y la creciente movilidad de su población, siendo muchos los emigrantes que se desplazaron de sus países de origen y fueron atraídos a Estados Unidos. De aquí que resulte muy difícil ver en la Revolución industrial en Estados Unidos algo distinto de una prolongación del proceso iniciado poco antes en Gran Bretaña.
A lo largo del siglo XIX, a medida que los Estados Unidos crecían en riqueza y poderío, disminuía paulatinamente la influencia que sobre ellos ejercía Europa, de tal forma que su continua expansión dependió cada vez más de la favorable interacción de los diferentes sectores de su propia economía nacional.
2. La Revolución del transporte:
A comienzos del siglo XIX, el elevado costo del transporte interior anulaba las riquezas de América en tierra y recursos naturales y otorgaba a los pequeños países europeos una decidida ventaja sorbe ella.
El problema que planteaban las vías de comunicación terrestres situadas fuera del Nordeste urbanizado derivaba de las distancias existentes y de la densidad de tráfico relativamente baja, lo que hacía que fueran pocas las mejoras que podían introducirse y que no se consiguiera fomentar el tráfico. La mala construcción de las carreteras llevó a que se deterioraran y por consiguiente nunca pudieran utilizarse para abrir el país a la colonización.
Mucha mayor importancia tuvieron las diversas formas de transporte fluvial. Probablemente la innovación más decisiva fue la utilización de buques de vapor en el Missisipi y sus afluyentes, que facilitó el acceso a un área gigantesca en el Sur y el Medio Oeste. Estos barcos estaban perfectamente adaptados a los tramos más estrechos y someros, aguas arriba del río y a sus niveles rápidamente cambiantes, y se convirtieron en el nexo indispensable entre las explotaciones agrícolas del Oeste, los plantadores del Sur y los mercados de Nueva Orleáns hasta su sustitución por los ferrocarriles después de la guerra civil.
El éxito alcanzado por la explotación de las vías fluviales condujo inevitablemente, como en Europa, a la elaboración de planes para enlazar las cabeceras de los ríos y lagos por medio de canales para completar así los sistemas.
Los primeros ferrocarriles del Este fueron construidos durante la década de 1830 a partir de Boston, Baltimore y Charleston, ciudades que disponían de peores conexiones fluviales y estaban esforzándose por ampliar sus mercados occidentales.
¿Qué ventajas tenían respectivamente los caminos, los canales y las vías férreas? ¿Cuál era el valor absoluto del sistema de comunicaciones en su conjunto?
Aun cuando, por regla general, el trazado de las vías férreas se superponía al de los canales, resulta difícil saber en qué medida aquéllas eran más eficaces que éstos, ya que, naturalmente, sus ventajas relativas variaban con su trazado, longitud, estación del año y productos transportados. Aun cuando la condición previa y esencial de la mayor parte de los proyectos era la eficacia del transporte, no siempre era la fuerza creadora inicial la que los animaba. Las mejoras introducidas a principios del siglo XIX en el transporte, facilitaron el desplazamiento de algodón, cereales, productos manufacturados y emigrantes, pero a menudo eran resultado y no causa del creciente comercio.
Los canales y las vías férreas produjeron también otros efectos. Durante su construcción contribuyeron a desarrollar la industria metalúrgica y la fabricación de maquinarias, y absorbieron un importante volumen de mano de obra. En la década de 1870, cuando la economía comenzó a reactivarse, los ferrocarriles se convirtieron en los principales consumidores de hierro y acero. Finalmente, tanto los canales como los ferrocarriles tuvieron importantes repercusiones institucionales. Las primeras compañías realmente grandes se constituyeron en torno a ellos y fue en el seno de estas compañías donde por primera vez fueron plenamente visibles muchas de sus características más modernas, tales como la separación entre propietarios, directores y trabajadores. Por otra parte, la construcción de los canales y ferrocarriles exigía la colocación de enormes emisiones de acciones y bonos entre los inversores privados, lo que incidió sobre sus hábitos de ahorro y contribuyó a la expansión de los mercados de valores, donde se negociaban y utilizaban como garantía adicional.
3. La industrialización y la urbanización en el nordeste:
El verdadero motor de la expansión de los Estados Unidos fue el desarrollo alcanzado por la población y la industria en el Nordeste. La gran mayoría de las nuevas industrias y de las grandes ciudades se concentraban en aquella zona. El éxito de la industrialización de América se debió, sobre todo, al desarrollo cualitativo y a la vinculación mutua de estas industrias en grandes y nuevas regiones urbanas.
En 1815, todavía el NE era predominantemente agrícola y comercial, pero cuando de las décadas de 1840 y 1850 comenzaron a llegar masivamente los cereales del Oeste muchas de las granjas alejadas de los centros urbanos fueron abandonadas.
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