Rufino Tamayo

Rufino Tamayo.

De origen oaxaqueño, Rufino Tamayo es uno de los pintores mexicanos de mayor importancia del siglo XX y uno de los primeros artistas en alcanzar reconocimiento internacional. El inicio del trabajo de Tamayo como pintor coincidió con el apogeo de la pintura mural mexicana de la cual, sin embargo, decidió no repetir las formulas y mas bien hacerse un estilo nacional propio.

El trabajo de Tamayo se caracteriza por la voluntad de integrar plásticamente en sus obras la experimentación y las innovadoras tendencias plásticas que revolucionaban los ambientes artísticos europeos a comienzos de siglo – impresionismo, fauvismo, cubismo y futurismo, entre otras -, creando nuevas formas impregnadas de un espíritu asociado a lo mexicano.

A raíz de su participación en la XXV bienal de Venecia en 1950, Tamayo alcanzo renombre mundial: expuso en los museos y galerías mas notables de Francia, Italia e Inglaterra y muchas de sus pinturas se añadieron a las colecciones europeas mas importantes, tanto institucionales como privadas.

En la obra se puede apreciar como las niñas pueden ser hermanas debido a las similitudes que hay en sus atuendos como en sus facciones. Parece que el pintor trata de expresar a travez de la pintura algunas cosas que son típicamente mexicanas, como las tortillas, la papaya y la guitarra

La pintura aparenta ser el retrato de dos niñas con pelo corto. La niña de el lado izquierdo tiene las mejillas rojas, el pelo corto y negro un vestido turquesa de cuello cerrado y la piel rosa, esta tiene en la mano izquierda un tortillero pequeño, mientras que la derecha esta en su regazo.

La niña de el lado izquierdo tiene el pelo corto, la mejilla izquierda roja, un vestido azul marino de cuello abierto, la piel morena clara. Y esta tiene agarrado un tortillero grande con las dos manos.

Las niñas están sentadas delante de un buró café que tiene una papaya encima. Ellas están sentadas en una sillón de madera con un cojín rojo. hay una mesa que cubra las piernas de la niña de el lado derecho. en esta hay una sabana blanca con tintes rojos, delante de la sabana se encuentra una guitarra acústica café.

La obra es esteticamente valiosa ya que sigue los ideales de el Emocionalismo, que expresan las ideas del pintor, como lo es su procedencia mexicana.

Las lines de la pintura son delicadas en las personas pero prominentes en las cosas. Hay una armonía en la similitud de la apariencia de las niñas ya que ambas tienen una proporción parecida que las hace ver como hermanas. El espacio es chico y tiene profundidad media ya que se aprecia un buró pegado hacia la pared.

...