SOBRE VERDAD Y MENTIRA DE LA HISTORIOGRAFIA OFICIAL DE VENEZUELA

República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología

Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez

Núcleo Barcelona Sede Marigüitar

Municipio Bolívar Estado Sucre

SOBRE VERDAD Y MENTIRA DE LA HISTORIOGRAFÍA OFICIAL DE VENEZUELA

Facilitador:                                                                                                Participantes:

Ylibardo Reyes                                                                                           Carmen Flores

Noviembre 2016

      Con el pasar del tiempo, el ser humano se ha planteado y discutido el por qué y para qué de su existencia, en este plano terrenal que ha transcurrido durante milenios, no existen o se han dado muy pocos cambios de ideologías que ayuden a percibir la verdadera realidad histórica, económica, política y social de nuestro país; por el contrario, aún se preserva la conciencia humana dormida y dominada por quienes creen tomaron el poder desde nuestros inicios como sociedades colonizadoras, modernas o “civilizadas”. Aún, hoy, permanece la creencia entre estos grupos de élite, que son de clase superior. Esto lleva a cuestionar, a quienes surge un despertar, ¿cómo se escribió la Historia? ¿Cómo seguimos asegurando que lo sucesos acaecidos durante las distintas eras, épocas o etapas, fueron escritas de forma objetiva y real? ¿Cómo no asegurar que nuestra Historia fue formulada sobre bases erróneas?

     Es allí que damos inicio a la búsqueda de la verdadera compresión de la realidad geo-histórica venezolana, a través del proceso de  indagación o búsqueda de información que permitirá demostrar u ofrecer indicios de lo que fue, o bajo que bases está fundada nuestra nación; permitiéndonos, además, disfrutar el redescubrimiento de una historia venezolana maravillosa que todavía duerme y espera forme parte definitiva de la existencia propia como individuos de esta tierra.  Sin embargo, con la variable del tiempo y más allá en los estudios encontrados en libros o  portales web, estaremos observando choques ideológicos que apoyaran una u otra tendencia y que plasmaran situaciones y acontecimientos completamente distintos o ajenos uno del otro. Por ello estimado lector, lo invitamos a adentrarse en una visión distinta de percepción de la historia venezolana, que ayudará a concebir  lo importante que es conocer realmente los  inicios de nuestra civilización, el desarrollo de nuestras épocas y cómo éstas llevaron  a  ser la sociedad que hoy somos, dejando a su vez huellas o bases sólidas  para quienes tomaran posición en el futuro venidero.

     La época precolombina venezolana hace referencia a un tema que como seres de este milenio  no supone gran interés porque sólo se cree que después de ese período “Colón descubrió América” y lo que fue antes de eso, es sencillamente salvaje, esta forma errónea de pensamiento  fue implantada en la psiquis social en más de 500 años de historia actual, llevando a desconocer e ignorar el origen, las raíces y  la  descendencia de cada individuo.  Es increíble conocer que el territorio venezolano ya hace más de 15 mil años se encontraba habitado con personas plenamente inteligentes y autosuficientes que dieron molde a la geografía de la Pacha Mama y que pudieron vivir abiertamente en sociedades organizadas. Según Vargas, Arenas y Sanoja (2007), «Suramérica y el Caribe fueron y siguen siendo una civilización originaria…., Venezuela y el Caribe conformaron desde hace milenios una extensa macroregión geohistórica cuya pertinencia, permitiría entender el proceso civilizatorio que dio origen a esta Tierra de Gracia llamada Venezuela.» (p.11)

     Esto maneja la alternativa de observar que cada uno de ellos con sus  particularidades, fortalezas y destrezas los diferenciaba y les aportaban jerarquías que los conformaban como sociedades. Estos primeros pobladores  llamados timoto-cuicas, arawacos, y caribes a su vez, fueron expandiéndose y generando comunidades centralizadas por región (los wayu, tamanacos), lo que llevó a generar a través del trazado de mapas, la delimitación del territorio actual. Es de notar que las plenas facultades científicas y sociales de estos primeros pobladores  alcanzaron imperios y formaron sistemas autóctonos que prevalecen, hoy en día, muchos de ellos se pueden mencionar como: la exploración y actual uso del sistema de transporte fluvial, los plenos conocimientos medicinales y agrónomos de las plantas, propiedades en la fabricación de artesanía, alfarería, cestería que les permitía mejorar y facilitar su calidad de vida, pleno manejo en la construcción de sus espacios tanto habituales de convivencia, como de cultivo, la aplicación de técnicas exitosas en la conservación de sus alimentos y además en la fabricación de sus herramientas que les facilitaban la caza.

     Profundizando lo determinantes que eran estos primeros pobladores, se logra constatar, en términos subjetivos, que Colón no descubrió absolutamente nada, estos colonizadores encontraron civilizaciones, plenamente, constituidas y arraigadas a un sistema social, encontraron pobladores inteligentes, trabajadores, fuertes y expertos en la tierra que ellos, como invasores vieron como perfectos peones para ser, si les puede llamar, transculturizados  a través de la religión. Así como Cristóbal Colón, muchos otros saquearon pueblos, a lo largo y ancho de América y se comprueba cómo son invisibles estos hechos, aunque siendo realistas sin esta fusión de individuos y de culturas, obligados o no, la sociedad venezolana no fuera lo que es hoy en día; una nación multicultural, rica en orígenes y diversa en individualidades. Es durante los procesos civilizatorios  o colonizadores que la historiografía logró llenar espacios incompletos de la verdadera realidad venezolana, omitiendo a su vez información vital para la permanencia de estas sociedades milenarias que fueron saqueadas, ultrajadas, humilladas y dominadas bajo las clases pudientes elitescas tanto europeas, como  venezolana; y que increíblemente aun prevalecen con la creencia que los pobres somos monos o indios sin educación, pero que ante nosotros y la verdadera esencia humana, ellos son los escuálidos, los aprovechadores, los que amedrentan y dominan la fuerzas de pensamiento. Hoy quienes deseamos quebrantar el sistema tradicional, las mujeres  y los hombres con despertar de conciencia logramos percibir el engaño y tratamos de crear bases ideológicas que permitan surgir alternativas para mejorar nuestra sociedad venezolana.

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