Sobre la devoción y el poder
Enviado por Sthefania Herrera Osorno • 17 de Noviembre de 2022 • Ensayo • 6.256 Palabras (26 Páginas) • 49 Visitas
SOBRE LA DEVOCIÓN Y EL PODER
Ensayo sobre un tópico de La teogonía de Hesiodo
Maria Alejandra Franco Toro
Sthefania Herrera Osorno
Universidad tecnológica de Pereira
Facultad de ciencias de la educación
Licenciatura en literatura y lengua castellana
06/05/2019
SOBRE LA DEVOCIÓN Y EL PODER
Los dioses y divinidades griegas siempre han tenido gran relevancia en la historia como parte crucial de la muy venerada cultura antigua de Grecia, civilización que otorgó al mundo occidental un sinfín de aportes a nivel social, filosófico, político y de la literatura, pero siempre ha existido otro ámbito que la destaca de muchas otras culturas: Su religiosidad. Con dioses extravagantes, dotados de características humanas, y sabiduría los griegos adoraban sin descanso unas figuras muy similares a su propio ser, pero que representaban una abismal diferencia de característica con ellos. La religiosidad estaba presente en cada ámbito de la vida cotidiana, pero, ¿Por qué esta inmensa devoción? ¿Qué hace a los dioses y otras divinidades dignos de tanta admiración en el tiempo de la Grecia antigua? Esto es, desde luego, el poder ligado a sus orígenes y características. En el presente escrito abarcaremos lo concerniente al origen de los dioses y el establecimiento del orden con el que surge el poder y la necesidad de acapararlo. Posteriormente, nos referiremos a circunstancias que propician la devoción por parte humana hacia los dioses, sustentado en el castigo, el destino y la gracia divina como manifestación del inmenso poder de estas figuras divinas, reconocimiento de su autoridad y obligación de agradecimiento. Igualmente, para sustentar de manera más detallada aludiremos a el poder entre los mismos dioses y se harán mención a una variedad de mitos. Para la elaboración del presente escrito tomaremos fragmentos de La teogonía de Hesíodo y El universo de los dioses, Los hombres de Jean-Pierre Vernant, entre otros documentos que nos permitirán abarcar a cabalidad nuestros puntos a tratar.
El mundo surge con el Caos, el dios que no tenía forma alguna, era solo el vacío que estaba ahí, era la nada. Del seno de caos surgió Gea, la diosa de la tierra, ese mundo ya no era solo el vacío, ya había un suelo en el que los animales, todos los hombres y las deidades podían estar; podía considerarse contradictorio a lo que representaba Caos, aunque guardaban sus similitudes en el fondo, en lo más profundo, aún le queda algo de este.
Aunque la Tierra sea perfectamente visible, tenga una forma específica y todo lo que nazca de ella posea también, a su imagen, límites y fronteras diferenciados, sigue siendo de todos modos, en sus profundidades, similar al Caos. Es la Tierra tenebrosa. Los adjetivos que la definen en los relatos pueden ser similares a los que explican el Caos. La Tierra tenebrosa se extiende entre la profundidad y la altura; entre la oscuridad y el enraizamiento en el Caos que representan sus profundidades, por un lado, y, por otro, las montañas coronadas de nieve que proyecta hacia el cielo, las luminosas montañas cuyas cumbres más altas alcanzan la zona del cielo continuamente inundada de luz”. (Jean Pierre Vernant, 1999).
Después de Caos Y Gea, aparece una tercera potencia; Eros el dios del amor, ya no eran solo Caos y Gea, fueron apareciendo más divinidades, también el Caos engendró a dos criaturas: el Érebo y Nix, la noche, como continuación seguida del Caos, el Érebo es la oscuridad sombría, la fuerza de la oscuridad en un estado puro que no se mezcla con nada. Gea tuvo a Urano un dios muy importante, el dios de los cielos, después a Ponto el dios del mar, según la mitología, Gea los parió sin necesidad de juntarse con alguien más, salieron simplemente como ella de Caos, mediante la fuerza que llevaba consigo misma, después de esto Gea y Urano cohabitaron; tierra y cielo se unieron, cada porción de tierra lleva una porción de cielo, se puede decir que el mundo ha sido creado por unas potencias primordiales Caos, Gea, Eros, Éter, Nix de esto se creó el mundo en primera instancia, pero después surgieron otras potencias que crearon el resto del universo, Urano y Ponto, engendrados por la tierra; al Gea cupular con Urano nacen otras deidades.
Sin embargo, el poder empieza a ser algo fundamental para las divinidades, no era todavía un signo de guerra hasta después del nacimiento de otros dioses, que es cuando el poder empieza a ser primordial en las deidades. En cuanto Nix al igual que gea engendró sola a unas deidades, por una parte, el Éter, el dios de la luz celestial pura y constante, y, por otra, la Hérnera, la diosa del Día, la luz diurna.
Volviendo al surgimiento de los otros dioses de Gea y Urano se crean los seis titanes y seis titanídes, pero estos no pueden abandonar el vientre de Gea, porque Urano está adherido a cada pedazo de ella, porque su única función es la sexual, es estar en todo momento unido de la tierra sin dejar que esta tenga un tiempo desprendida de él, entonces estos seres no pueden ser libres y se van formando dentro de la tierra sin poder salir y ser autónomos, debido a que se encuentran en el sexo de Gea. El primer titán es Océano y es el cinturón de agua, que rodea a la tierra, otro de los Titanes es Cronos el más joven, el de pensamientos astutos, después de estos nacen dos tríos de seres monstruosos, los ciclopes (Bronres, Estéropes y Arges), criaturas de un solo ojo en la frente, pero capaces de aniquilar a cualquiera con su ojos, se les atribuía el arte de la herradura, el segundo trio es el de los Hecatónquiros (Coto, Briareo y Giges) criaturas gigantes, con cincuenta cabeza y cien brazos, dotados de una fuerza descomunal, todos estos están dentro del seno de la tierra, ésta ya cansada y furiosa de tener que aguantar que sus hijos estén en el vientre decide quejarse y contarle a sus hijos todo lo que el padre “cielo” hace con ellos, solo Cronos ayuda a Gea a llevar a cabo su plan, para que este se desprenda de ella y pueda dar a luz a sus hijos, la tierra en su interior fabrica una hoz de hierro, cuando Urano está copulando con Gea Cronos emplea la oz, estirando su brazo izquierdo y con el brazo derecho sostiene el miembro del Cielo, corta el órgano y lo arroja por encima de su hombro antes de que éste tome represalias. Urano se alejaba de la tierra, de su herida, caen unas gotas de sangre al océano de donde se forman otras divinidades como las Erinias, éstas se encargaban de vengar y hacer pagar todo lo relacionado con un hecho grave que se hubiera llevado a cabo en las relaciones de consanguinidad, asimismo germinan los Gigantes y las ninfas de los árboles llamados fresnos, (las melíades) eran guerreros que encarnaban la violencia y la matanza, los Gigantes participaban de las batallas. Por otro lado, Gea por fin pudo dar a luz a las criaturas que tenía en su interior, cuando el Cielo se aleja y se va para lo más alto no vuelve a moverse de ahí, el tiempo empieza a fluir, la descendencia de la Tierra y el Cielo específicamente los Titanes y las Titanídes empieza a engendrar otras potencias.
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