Sor Juana Inés De La Cruz

Sor Juana Inés de la Cruz

Sor Juana Inés de la Cruz nació en la pequeña comunidad de San Miguel Nepantla en el Estado de México a orillas del volcán Popocatépetl, vio la primera luz donde recalca en un poema “Donde los rayos solares me mirasen de hito en hito, no bizcos, como a otras partes” frase que llevó siempre con ella que marcó su vida artística e intelectual. Probablemente nació en el año de 1651 como ella decía pero algunos piensan que fue en 1648 por un acta de nacimiento que se encontró. Se considera que la fecha de 1648 es más aceptable, ya que es más creíble su actividad cultural e intelectual a partir de una edad mayor, esto ha dado motivos para que los críticos piensen que ya no era una niña prodigio, al concluir que ella misma se quitaba tres años. La madre de Sor Juana tuvo dos grupos de hijos, en el primero se encontraba Sor Juana juntos con sus dos hermanas, en el segundo se conformaba por un varón y dos mujeres. El abuelo de Sor Juana era un hombre culto, sin embargo, su hija era una analfabeta pero motivó a sus hijas a aprender y a escribir, quien se considera que influyó más en la educación de Sor Juana es su abuelo por lo que en su casa a través de la biblioteca fue donde empezó a descubrir el mundo de la literatura y sabiduría.

Se conoce de Sor Juana como una mujer muy solitaria y melancólica de pequeña por la ausencia de su padre y por la presencia de su padrastro, al igual que por su gran cantidad de hermanos hacía que su convivencia fuera mayor con su abuelo, lo que la hacía sentirse como una intrusa en cualquier parte. Se sabe que ella aprendió a leer y a escribir desde una edad pequeña, una etapa muy importante fue cuando sus hermanas iban a la primaria y ella le dijo a la maestra que le enseñara a leer y a escribir por lo que la maestra aceptó por la inocencia de la niña, pero no se necesitó de tantas lecciones para que lo empezara a hacer. Siendo ya adolescente aprendió a hablar latín en tan sólo 20 lecciones, se necesitaban pocos esfuerzos para que un intelecto de esa magnitud reciba de manera fácil todo el conocimiento que le es brindado.

La golosina favorita de los niños en ese entonces era el queso pero se decía que éste hacía tontas a las personas, por lo cual decidió dejar de consumirlo, a la edad de los 6 años le comentó a su madre que quería ir a la universidad a la Ciudad de México, se rumora que una de sus acciones era cortarse el cabello hasta cinco centímetros cuando se le dificultaba aprenderse las cosas.

Plenamente comenzaron sus sacrificios por el estudio cuando decidieron mandarla a la Ciudad de México al darse cuenta de su gran intelecto, aunque haya sido fuerte para ella separarse de su madre fue ahí donde realmente comenzó su desarrollo. Una de sus hermanas había contraído matrimonio con un hombre de buena clase social con el apellido Mata, el abuelo fue el encargado de hablar con ésta familia para que la aceptaran en su casa dentro de la ciudad, ella de ahí dio el gran paso para estar en el virreinato, se considera que conoció a la virreina en alguna reunión social de igual manera en gran parte de la ciudad se comentaba de la niña prodigio.

Dentro del consejo de los virreyes existía una academia literaria en la cual se trataban asuntos importantes e incluso se hacía debates sobre la poesía donde se piensa que Sor Juana tuvo gran influencia por sus vivencias pasadas. Aquí nadie estaba especializado en un solo aspecto sino que se necesitaba de una buena expresión verbal para saber comunicárselo a los demás, era necesario que todos participaran en la redacción de discursos. Sor Juana contaba con una gran memoria y conocimientos, a los 12 años fue enviada

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