Urbanidad
Enviado por ola44 • 14 de Mayo de 2013 • 1.558 Palabras (7 Páginas) • 357 Visitas
Urbanidad
Según el diccionario de la Real Academia Española la urbanidad es: Cortesanía, comedimiento, atención y buen modo. El diccionario de la RAE resume, perfectamente, en cuatro términos todo lo que nos lleva a tener una mejor convivencia con los demás. Del latín urbanitas (urbanitatis) la urbanidad son una serie de pautas de comportamiento que se deben cumplir y acatar para lograr una mejor relación con las personas con las que convivimos y nos relacionamos.
Recordar la palabra urbanidad no tiene porque llevarnos a viejos y estirados manuales donde se daban e imponían estrictas normas de comportamiento totalmente inadecuadas, en su mayoría, a los tiempos actuales. Esa rigidez e intransigencia en la educación ha creado un cierto "halo" negativo a la palabra urbanidad.
Cualquier sociedad cuenta con unas normas de comportamiento, no escritas en la mayor parte de los casos, pero que sin su tutela nos haría ser un grupo de seres incivilizados que campan a sus anchas.
Saber que es mejor caminar por nuestra derecha, que las cosas se piden por favor, que se da las gracias por casi todo ... y otras muchas pequeñas cosas hacen que nuestra vida sea mucho más agradable.
Pero como todas las reglas, leyes o normas, no solamente es suficiente con saber que existen, sino que hay que ponerlas en práctica. A diario, en cualquier situación se puede ser cortés. No hay que desaprovechar ninguna ocasión por dos motivos: poner en práctica lo que nos han enseñado y a su vez dar un estupendo ejemplo a los que nos ven.
Gozar de un buen "tacto social" nos puede ayudar en multitud de situaciones, tanto sencillas como algo más complejas. Desenvolverse en los distintos ámbitos sociales debería ser una de las mejores asignaturas de nuestra enseñanza.
Puedes ser el que más conocimientos tenga de su profesión o carrera profesional, pero sin una buena dosis de "urbanidad" puede que sea la persona menos querida de su entorno. Saber agradar, comportarse de modo correcto en cualquier ocasión, mostrar nuestro mejor "barniz social" cual pavo real que muestra su majestuosa cola puede hacernos ganar la simpatía de todo nuestro entorno. Ese cariño se refleja en la actitud de las personas que nos rodean y se extraña cuando falta.
Por eso nos preguntamos ¿qué es urbanidad? Saber convivir, saber agradar y saber estar, aderezado con un toque de estilo.
Los buenos modos
Si platicamos con nuestros abuelos sobre la forma en que hoy se comporta la gente, seguramente nos dirán: “Los tiempos han cambiado mucho. Ya nadie tiene buenos modales.” En parte, su respuesta tiene razón. En unas cuantas décadas el mundo ha sufrido grandes transformaciones en muchos aspectos, como la economía, la historia, la sociedad y las relaciones humanas. Las personas gozan de mayor autonomía y libertad que en los siglos pasados y eso las ayuda a ser más felices. Sin embargo, a causa de tantos cambios y novedades muchos han olvidado lo importante que es tener un trato amable y correcto con los demás, considerar su importancia como personas y expresarles nuestro respeto en las situaciones diarias.
Observa lo que ocurre en la calle más activa de tu población: la gente va deprisa sin saludarse, todos se quieren ganar el paso, cuando realizan una compra o solicitan un servicio, olvidan decir “por favor” y “gracias”, se empujan para conseguir el primer lugar en la fila y hasta se dicen groserías a gritos por cualquier motivo. Ese desorden también se presenta dentro de las casas cuando los miembros de una familia no toman turnos para hablar, dejan sobras de comida en la mesa y hay ropa sucia fuera de su lugar. Esos descuidos expresan desatención por los demás y hacen que la vida diaria se vuelva desagradable y difícil dentro y fuera de casa.
Detalles para todos los días.
En siglos anteriores se escribían libros enteros sobre los buenos y los malos modales. Sus reglas eran tantas y tan complicadas que la gente se confundía y vivía temerosa de cometer faltas de educación. Hoy todo es mucho más sencillo y se resume en dos palabras: cuidado y cortesía. El cuidado consiste en considerar nuestra dignidad como personas y la dignidad de las demás. Eso significa mantener un excelente aspecto personal, procurar que nuestra ropa esté limpia, que nuestro lenguaje sea correcto y cordial. También consiste en dedicar atención a los aspectos más comunes de conducta en la casa y la escuela: comer con limpieza, esperar nuestro turno en la fila, saludar a maestros y compañeros y mantener nuestras cosas en orden. No se trata de que haga las cosas a fuerzas, sino de que demuestres a los demás que tienes consideración por ellos y que esperas una consideración semejante. Ser amable es tener pequeñas expresiones de amor para que la gente te ame.
La cortesía consiste en dar un poco más de lo que marcan nuestras obligaciones para que la vida sea más grata:
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