BROKEBACK MOUNTAIN

Ennis Del Mar se despierta antes de las cinco, el viento sacude el remolque, silbando alrededor de la puerta de aluminio y los marcos de las ventanas. Las camisas que cuelgan de un clavo se estremecen levemente con la corriente. Se levanta, se rasca la cuña gris del vientre y el vello púbico, arrastra los pies hacia el quemador de gas, vierte el café sobrante en una cacerola esmaltada desportillada; la llama lo envuelve en azul. Abre el grifo y orina en el fregadero, se pone la camisa y los jeans, las botas desgastadas, golpea el suelo con los tacones para calzarse bien. El viento resuena a lo largo de la curva del remolque y bajo su rugiente paso puede oír el roce de la grava fina y la arena. Podría ser malo en la carretera con el remolque de caballos. Tiene que estar empacado y lejos del lugar esa mañana. Una vez más, el rancho está en el mercado y enviaron los últimos caballos, pagaron a todos el día anterior, el propietario dijo: "Dáselos al tiburón inmobiliario, me voy aquí", dejando caer las llaves. en la mano de Ennis. Puede que tenga que quedarse con su hija casada hasta que consiga otro trabajo, pero está invadido por una sensación de placer porque Jack Twist estaba en su sueño.

El café rancio está hirviendo pero él lo atrapa antes de que se caiga, lo vierte en una taza manchada y sopla sobre el líquido negro, deja que un panel del sueño se deslice hacia adelante. Si no fuerza su atención en él, podría avivar el día, volver a calentar ese viejo y frío tiempo en la montaña cuando eran dueños del mundo y nada parecía estar mal. El viento golpea el tráiler como una carga de tierra que sale de un volquete, amaina, muere, deja un silencio temporal.

Se criaron en ranchos pequeños y pobres en rincones opuestos del estado, Jack Twist en Lightning Flat en la frontera de Montana, Ennis del Mar de los alrededores de Sage, cerca de la línea de Utah, ambos muchachos del campo que abandonaron la escuela secundaria sin perspectivas, criados al trabajo duro y a las privaciones, ambos rudos, rudos de hablar, habituados a la vida estoica. Ennis, criado por su hermano mayor y su hermana después de que sus padres se salieran de la única curva en Dead Horse Road, dejándoles veinticuatro dólares en efectivo y un rancho de dos hipotecas, solicitó a los catorce años una licencia por dificultades económicas que le permitió hacer la hora. -largo viaje del rancho a la escuela secundaria. La camioneta era vieja, sin calefacción, un limpiaparabrisas y llantas en mal estado; cuando se fue la transmisión no había dinero para arreglarla. Había querido ser un estudiante de segundo año, sintió que la palabra conllevaba una especie de distinción, pero el camión se descompuso antes de eso, lo que lo lanzó directamente al trabajo del rancho.

En 1963, cuando conoció a Jack Twist, Ennis estaba comprometido con Alma Beers. Tanto Jack como Ennis afirmaron estar ahorrando dinero para un pequeño diferencial; en el caso de Ennis, eso significaba una lata de tabaco con dos billetes de cinco dólares dentro. Esa primavera, hambrientos de cualquier trabajo, cada uno se inscribió en Empleo en granjas y ranchos: se unieron en el papel como pastores y cuidadores de campamento para la misma operación de ovejas al norte de Signal. El campo de verano se encontraba por encima de la línea de árboles en las tierras del Servicio Forestal en Brokeback Mountain. Sería el segundo verano de Jack Twist en la montaña, el primero de Ennis. Ninguno de los dos tenía veinte años.

Se estrecharon la mano en la pequeña y asfixiante oficina de la caravana frente a una mesa llena de papeles garabateados, un cenicero de baquelita rebosante de colillas. Las persianas venecianas colgaban torcidas y dejaban pasar un triángulo de luz blanca, en el que se movía la sombra de la mano del capataz. Joe Aguirre, cabello ondulado color ceniza de cigarro y raya al medio, les dio su punto de vista.

"El Servicio Forestal tiene sitios designados para acampar en las asignaciones. Esos campamentos pueden ser un par de millas de donde pastoreamos las ovejas. Mala pérdida de depredadores, nadie cerca cuidándolos por la noche. Lo que quiero, campamento tierno en el campamento principal donde el Bosque El servicio dice, pero el PASTOR" -señalando a Jack con un golpe de su mano- "montó una tienda de campaña pequeña en el cuarto con las ovejas, fuera de la vista, y se va a DORMIR allí. Cenar, desayunar en el campamento, pero DORMIR CON LAS OVEJAS, cien por cien, NO HAY FUEGO, no dejes NINGUNA SEÑAL. Levanta esa carpa todas las mañanas en caso de que el Servicio Forestal husmee. Tengo los perros, tu .30-.30, duerme allí. El verano pasado estuvo malditamente cerca. veinticinco por ciento de pérdida. No quiero eso otra vez. TÚ", le dijo a Ennis, fijándose en el pelo despeinado, las grandes manos melladas, los vaqueros desgarrados, la camisa con botones abiertos, "los viernes a las doce del mediodía baja a la puente con su lista de la próxima semana y mulas. Alguien con provisiones estará allí en una camioneta. No preguntó si Ennis tenía un reloj, pero tomó un reloj redondo barato con un cordón trenzado de una caja en un estante alto, le dio cuerda y lo puso en marcha, y se lo arrojó como si no valiera la pena alcanzarlo. "MAÑANA EN LA MAÑANA te llevaremos en camión hasta el desempate". Un par de deuces que no van a ninguna parte.

Encontraron un bar y bebieron cerveza toda la tarde. Jack le contó a Ennis sobre una tormenta eléctrica en la montaña el año anterior que mató a cuarenta y dos ovejas, su peculiar hedor y la forma en que se hinchaban, la necesidad de mucho whisky allá arriba. . Le había disparado a un águila, dijo, y volvió la cabeza para mostrar la pluma de la cola en la cinta del sombrero. A primera vista, Jack parecía bastante rubio con su cabello rizado y su risa rápida, pero para ser un hombre pequeño, tenía algo de peso en la parte trasera y su sonrisa revelaba dientes salientes, no lo suficientemente pronunciados como para permitirle comer palomitas de maíz del cuello de una jarra, pero perceptible. Estaba obsesionado con la vida del rodeo y se abrochó el cinturón con una pequeña hebilla de monta de toros, pero sus botas estaban muy gastadas, agujereadas sin posibilidad de reparación y estaba loco por estar en algún lugar, en cualquier otro lugar que no fuera Lightning Flat.

Ennis, de nariz arqueada y cara estrecha, estaba desaliñado y un poco hundido en el pecho, equilibraba un torso pequeño sobre piernas largas y calibradas, poseía un cuerpo musculoso y flexible hecho para el caballo y para la lucha. Sus reflejos eran inusualmente rápidos y era lo suficientemente hipermétrope como para no gustarle leer nada excepto el catálogo de sillas de montar de Hamley.

Los camiones de ovejas y los remolques de caballos descargaron en el comienzo del sendero y un vasco patizambo le mostró a Ennis cómo empacar las mulas, dos paquetes y una carga para montar en cada animal, amarrados con anillos con diamantes dobles y asegurados con medios nudos, diciéndole: "Don Nunca pidas sopa. Esas cajas de sopa son muy malas para empacar. Tres cachorros pertenecientes a uno de los blue heelers iban en una cesta de carga, el enano dentro del abrigo de Jack, porque amaba a un perrito. Ennis escogió un gran castaño llamado Cigar Butt para montar, Jack una yegua baya que resultó tener un bajo punto de sobresalto. La fila de caballos de repuesto incluía un grullo color ratón cuyo aspecto le gustaba a Ennis. Ennis y Jack, los perros, los caballos y las mulas, un millar de ovejas y sus corderos subieron por el sendero como agua sucia a través de la madera y, por encima de la línea de árboles, hacia las grandes praderas floridas y el viento que corría sin fin.

...